Medio mill¨®n de estudiantes que caben en un s¨®tano

Tiene el t¨ªpico aire de oficina Google: pizarras, fotograf¨ªas de gente muy divertida en la pared, sof¨¢s de colores y todo eso. Bajando unas escaleras del coworking (oficina compartida), en una planta bajo del nivel de la calle se disponen varias mesas corridas y di¨¢fanas donde trabajan los 20 empleados de Tutellus, una plataforma de cursos online nacida en 2013 y que ya tiene medio mill¨®n de clientes en 162 pa¨ªses. Todos atentidos desde ese modesto local de un barrio corriente de Madrid.

¡°Soy ingeniero, esta es la cuarta empresa que monto¡±, sonr¨ªe a modo de presentaci¨®n Miguel Caballero, cofundador de la startup junto con Javier Ortiz. Empez¨® hace 15 a?os con otra firma dedicada a formaci¨®n online. ¡°Fue bien y la vendimos a IBM¡±. Su segundo proyecto, Neomedia, se estrell¨® contra la crisis: era una empresa de ingenier¨ªa que facturaba a la administraci¨®n p¨²blica fundada cuando la burbuja estaba a punto de estallar. De ah¨ª salt¨® a una spin off bautizada como Med y que tambi¨¦n vendi¨®.

La idea de negocio de la ¨²ltima, Tutellus, surgi¨® tras una mala experiencia. ¡°Est¨¢bamos buscando en Internet cursos de f¨ªsica cu¨¢ntica. Ya s¨¦ que es muy friki, pero nos gusta y quer¨ªamos refrescar conocimientos. La experiencia con Youtube fue horrorosa¡±. Pensaron que el portal de v¨ªdeo m¨¢s famoso del planeta no estaba preparado para el aprendizaje, sino para la distribuci¨®n pura y dura de contenidos. ¡°Hab¨ªa plataformas de e-learning pero eran dif¨ªciles de manejar, feas, aburridas. Pensamos que hab¨ªa una oportunidad en crear algo que fuese sencillo, social y divertido, aprovechando la corriente de la econom¨ªa colaborativa. Unir gente que quisiese aprender con quien quisiese ense?ar¡±. Tardaron un a?o y medio en desarrollar el producto y en mayo de 2013 salieron al mercado. ¡°Ahora somos la plataforma m¨¢s grande del mundo en espa?ol. Tenemos m¨¢s de 50.000 videocursos activos¡±.

Cerca de 1.000 profesores, todos ellos profesionales en activo ¨Cincluso tienen un profesor-programador de 11 a?os¨C, elaboran los cursos que la empresa se encarga de empaquetar y vender utilizando distintas plataformas de pago. Cada programa tiene su comunidad de usuarios, permite hacer pr¨¢cticas a trav¨¦s de la creaci¨®n de proyectos, facilita el contacto con el profesor a trav¨¦s de tutor¨ªas y algunos hasta terminan en un certificado oficial. El precio lo pone el docente, que recauda el 70%. La empresa se queda con el otro 30%. El a?o pasado facturaron 150.000 euros y este a?o van camino de los dos millones. Los usuarios se multiplican, su objetivo es llegar a un mill¨®n.

?C¨®mo garantizan buenos contenidos? ¡°Tenemos un control t¨¦cnico, de calidad de audio y v¨ªdeo, pero es la comunidad la que valora si tu curso es bueno o malo¡±. En el idioma de una startup, eso equivale a que su algoritmo diga que un curso ranquea bien, y que por lo tanto est¨¢ bien posicionado. ¡°De esa forma premiamos el buen contenido. Es un modelo transaccional, nos llevamos un poquito de cada venta, y todo garbanzo va al cocido¡±.

Aseguran tener profesores que ingresan m¨¢s de 10.000 euros al mes. ¡°Y de manera pasiva, porque el trabajo lo haces una vez, m¨¢s all¨¢ de que tienes que dar un servicio al alumno, como tutor¨ªas¡±.

Hay desde programas para hacer yoga, aprender japon¨¦s, crear mu?ecas con globos, cuidarse la espalda hasta otros m¨¢s espec¨ªficos, como el que ense?a el m¨¦todo Harvard para negociar, el dise?o de videojuegos con el programa Unity o para el modelado del busto de Darth Vader, de La guerra de las galaxias. ¡°Hay 600 millones de personas de habla hispana y todas necesitan aprender, bien por ocio como por negocio¡±, reflexiona Caballero. Algunos cursos son gratis y otros superan los 600 euros, como los t¨ªtulos oficiales impartidos por la Universidad Rey Juan Carlos y la Cat¨®lica de Murcia, aunque el precio m¨¢s habitual est¨¢ entre 30 y 35 euros. ¡°Cuando lanzamos Tutellus el tiket medio estaba en 10 euros, y no para de subir. Registramos una media de casi tres compras por usuario. La mitad de ese medio mill¨®n de clientes que tenemos est¨¢ en Espa?a. Le siguen M¨¦xico, Colombia, Estados Unidos, Chile¡­ quitando Corea del Norte y un pu?ado de pa¨ªses, vendemos en casi todos¡±, sonr¨ªe.

Tutellus ha crecido contratando personal cualificado para desarrollar su plataforma y ojeadores que buscan tendencias que puedan convertir en cursos. La publicidad, hasta ahora, la han gestionado mediante growth hacking, (posicionamiento en la web con t¨¦cnicas de marketing). Su reto ahora seguir creciendo y ¡°generar la confianza en el usuario para que descubra que esos 25 o 30 euros que se gasta est¨¢n bien invertidos¡±.