Esto es todo lo que debes saber para ser profesor en el extranjero
Cada a?o, miles de docentes viajan a distintos pa¨ªses para impartir espa?ol y otras materias educativas. El intercambio cultural es, por lo general, intenso y positivo
Hace poco m¨¢s de un a?o, Feliciano Bethencourt iniciaba su andadura como profesor visitante de Ciencias Sociales en un programa biling¨¹e de Primaria en Framingham, Massachusetts (EE UU). Una aventura que a punto estuvo de no iniciarse por culpa de la pandemia, y que le llev¨® sucesivamente a solicitar un centro de Canad¨¢, a finales de 2019, entrevistarse con una escuela de Iowa, perder su trabajo en un colegio concertado de Tenerife y contactar con un distrito de Texas, antes de ser finalmente seleccionado por su escuela actual. ?l fue uno de los solo 100 docentes espa?oles que el curso pasado, con pandemia y a¨²n sin vacunas, mantuvieron en marcha el programa de profesores visitantes que el Ministerio de Educaci¨®n y Formaci¨®n Profesional (MEFP) organiza desde 1986 con Estados Unidos y otros pa¨ªses. Hoy quedan menos de 900, pero cuando se incorporen los nuevos docentes, la cifra superar¨¢ los 1.400.
Para la inmensa mayor¨ªa, la experiencia es, aunque intensa y a veces dura, claramente positiva, ya sea solos o acompa?ados de sus familias: ¡°Es bueno para las escuelas, porque saben que es un profesorado altamente cualificado que responde muy bien a sus necesidades; y es bueno para los profesores, para quienes tener una experiencia internacional y trabajar en un sistema educativo diferente les reporta much¨ªsimos beneficios, adem¨¢s de numerosas oportunidades de formaci¨®n en distritos con bastantes recursos. Y todo eso revierte luego en el sistema educativo espa?ol¡±, afirma Rosa Mar¨ªa Prieto, vocal asesora de la unidad de Acci¨®n Educativa Exterior del MEFP.
¡°Fue lo mejor que me ha pasado en 20 a?os que llevo en la docencia, y algo maravilloso a nivel personal¡±, cuenta por correo electr¨®nico Ana Aguilar, profesora visitante en Rockford Public Schools (Illinois, EE UU) del 2015 al 2018, a donde acudi¨® con su marido, tambi¨¦n docente, y su hijo de 20 meses. ¡°He aprendido a todos los niveles, porque siendo profesora de Secundaria acab¨¦ trabajando en Primaria, y eso me ha hecho ser mejor docente¡±. Y a?ade: ¡°Mi hijo fue all¨ª por primera vez a la guarder¨ªa, un day care con otros ocho ni?os; y ahora que tiene siete, habla ingl¨¦s perfectamente¡±.
M¨²ltiples opciones para ense?ar en el extranjero
Aunque el de los profesores visitantes sea, sin duda, uno de los programas educativos m¨¢s populares, no es el ¨²nico en manos del Ministerio de Educaci¨®n: cada a?o, cientos de profesores se incorporan como auxiliares de conversaci¨®n o docentes en iniciativas como las Secciones Biling¨¹es, las Escuelas Europeas, las Secciones Espa?olas, los centros de titularidad espa?ola o las aulas Alce. ¡°Lo primero que puedes ser cuando acabas la universidad aqu¨ª es auxiliar de conversaci¨®n en el extranjero, para los que vienen a salir unas 800 plazas anuales de Primaria o Secundaria repartidas entre unos 20 pa¨ªses. Normalmente son estudiantes que han terminado la carrera de Filolog¨ªa, Magisterio o Traducci¨®n e Interpretaci¨®n, y que quieren perfeccionar sus lenguas en el extranjero¡±, explica Prieto. Durante la estancia, de un a?o, el pa¨ªs receptor les paga una ayuda y, a veces, el alojamiento, algo que depende de cada destino pero que siempre es suficiente para vivir en un piso compartido.
¡°Otra opci¨®n es el programa de las Secciones Biling¨¹es, que surgi¨® a finales de los a?os 80, cuando a¨²n estaba el muro [de Berl¨ªn] y hab¨ªa mucho inter¨¦s por aprender espa?ol¡±, a?ade. Se convocan unas 130 plazas anuales y est¨¢ presente en centros de prestigio de ocho pa¨ªses (Ruman¨ªa, Eslovaquia, Polonia, Rep¨²blica Checa, Bulgaria, Hungr¨ªa, Rusia y China), en los que docentes de Secundaria (funcionarios o no) pueden trabajar por un m¨¢ximo de seis a?os en condiciones an¨¢logas a las del profesorado local, impartiendo castellano y otras materias tambi¨¦n en espa?ol.
Los profesores funcionarios de carrera o interinos pueden tambi¨¦n acceder, por su parte, a otros programas de docencia europea como son los Centros de Titularidad Espa?ola en el exterior; las Escuelas Europeas, que dependen del Consejo de Europa; las Secciones Espa?olas (una iniciativa muy extendida en Francia) y las Agrupaciones de Lengua y Cultura Espa?olas (ALCE), creadas a finales de los a?os 60 para dar apoyo a los hijos de los emigrantes espa?oles, y que hoy en d¨ªa se mantienen para dar espa?ol como materia extracurricular a ni?os que son hijos o nietos de espa?oles (en el caso de que los abuelos s¨ª tengan pasaporte espa?ol, pero los padres no, solo necesitan sac¨¢rselo para matricular a sus hijos).
?Qu¨¦ se necesita para ser profesor visitante?
En general, para obtener el visado J-1 en Estados Unidos, que es el que corresponde a los profesores visitantes, es imprescindible tener al menos dos a?os de experiencia previa y haber ejercido como profesor durante el a?o anterior a la convocatoria, o realizado una formaci¨®n de posgrado relacionada con la educaci¨®n. Los docentes, adem¨¢s, deber¨¢n comprometerse a desarrollar una experiencia intercultural entre un centro espa?ol y otro norteamericano, tener carnet de conducir, acreditar un nivel de ingl¨¦s que oscila entre el B1 y el B2 y una titulaci¨®n (seg¨²n el caso) en Filolog¨ªa Inglesa o Hisp¨¢nica, Traducci¨®n e Interpretaci¨®n o Educaci¨®n, aunque a veces se admiten otros perfiles.
Conviene recordar que los requisitos espec¨ªficos pueden cambiar de estado a estado, por lo que, una vez publicada la convocatoria, esta debe examinarse con atenci¨®n: ¡°Es importante explorar bien las convocatorias... A veces, todo el mundo quiere ir a Florida o California, y realmente los requisitos all¨ª son m¨¢s estrictos y hay pocas plazas. Por eso, hay que informarse bien sobre las condiciones. Adem¨¢s, algunos estados del norte, cerca de los grandes lagos (como Wisconsin o Minnesota), son menos conocidos, pero tienen unos sistemas educativos muy buenos. Y en otros, como Utah, se apoya mucho a los profesores¡±, aconseja Prieto. Los salarios dependen de la formaci¨®n acad¨¦mica acumulada y de los a?os de experiencia, pero pueden superar los 50.000 o 60.000 d¨®lares anuales.
El proceso de selecci¨®n para el programa de profesores visitantes comienza en el mes de noviembre, cuando sale la convocatoria para el curso siguiente: ¡°Hasta diciembre, recogemos solicitudes. Entonces empezamos a baremarlas, asegur¨¢ndonos de que cumplen los requisitos por pa¨ªs y por estado, y luego se celebran las entrevistas en Madrid, a cargo de los delegados desplazados desde EE UU o del resto de pa¨ªses¡±, explica Prieto. Una vez escogidos, los profesores podr¨¢n realizar las gestiones encaminadas a la obtenci¨®n del visado, y recibir¨¢n sesiones de orientaci¨®n tanto en Madrid (normalmente en la primera semana de julio) como a su llegada al pa¨ªs de destino. El programa tiene una duraci¨®n m¨¢xima de tres a?os (ampliables, seg¨²n el estado, a cinco).
Otra de las posibilidades para acceder a este tipo de puestos en Estados Unidos es hacerlo a trav¨¦s de agencias privadas como Participate Learning (antes VIF), Amity o EPI, si bien estas solo trabajan en determinados estados. El proceso y las condiciones var¨ªan ligeramente, pero incluyen cumplimentar una solicitud online, hacer entrevistas virtuales y presenciales e incluso la grabaci¨®n de un v¨ªdeo de presentaci¨®n para los centros interesados. El programa del MEFP no corre con los gastos de viaje ni reubicaci¨®n, mientras que estas agencias s¨ª lo incluyen, y adem¨¢s suelen ofrecer un pr¨¦stamo sin intereses de algo m¨¢s de 2.000 d¨®lares para ayudar con los costes iniciales (en el caso de EPI, puede solicitarse al principio de cada curso y devolverse en los 10 meses siguientes).
Un aspecto que conviene sopesar es el hecho de que, con estas agencias, los a?os que trabajemos en el extranjero no cotizar¨¢n para nuestra jubilaci¨®n (algo que, afirma Prieto, s¨ª sucede con el programa del Ministerio), por lo que ser¨¢ necesario ahorrar la parte correspondiente o dar esos a?os por perdidos. En cualquier caso, un profesor que llegue solo deber¨ªa contar con una bolsa de entre 6.000 y 7.000 euros, para poder afrontar los gastos iniciales (coche, alquiler y fianza, muebles...).
?Qu¨¦ es recomendable saber?
La mayor¨ªa de aspectos esenciales suelen cubrirse en las diferentes sesiones de orientaci¨®n, as¨ª como en la documentaci¨®n remitida a los profesores seleccionados. ¡°Respecto al seguro m¨¦dico, conviene escogerlo bien, porque una vez all¨ª tienes acceso a diferentes opciones, y la m¨¢s barata no es necesariamente la mejor¡±, advierte Prieto. ¡°Sobre todo, a ra¨ªz de la pandemia, porque algunos no inclu¨ªan todos los gastos... Tambi¨¦n conviene contratar un seguro internacional que cubra cualquier eventualidad durante el viaje y las primeras semanas de estancia, as¨ª como un seguro de repatriaci¨®n, que suele ser muy barato y que all¨ª no suele estar contemplado¡±. Los funcionarios, por su parte, tienen el seguro que les proporciona MUFACE.
El Ministerio de Educaci¨®n ha elaborado una Gu¨ªa para profesorado visitante en Estados Unidos con informaci¨®n general sobre el programa, as¨ª como una serie de gu¨ªas espec¨ªficas para cada estado, y los profesores nuevos cuentan normalmente a su llegada con la ayuda de otro docente ya asentado que hace una labor de mentor. Si bien el ministerio cuenta en EE UU con una red de asesores educativos, la atenci¨®n puede que no sea en ocasiones todo lo personalizada que ser¨ªa deseable. Por eso, antes y despu¨¦s de llegar, es importante contar con la ayuda y los consejos de la comunidad de profesores visitantes.
¡°Mi consejo es ir con la mente muy, muy abierta. Ser consciente de que en cada pa¨ªs se hacen las cosas de una forma diferente, y que ninguna es mejor que otra... No hay que estar todo el rato compar¨¢ndolo con Espa?a, sino disfrutar de la experiencia y el cambio¡±, recomienda Yurena Soriano, profesora de un colegio internacional en las Islas Caim¨¢n. El choque cultural, la burocracia y las relaciones sociales y laborales son con frecuencia diferentes, y es recomendable tom¨¢rselo siempre con tranquilidad. ¡°El trabajo es el mismo, pero las relaciones humanas son muy diferentes. El grupo de profesores visitantes fue al principio muy importante, para prestarnos compa?¨ªa y apoyo unos a otros. Eso s¨ª, me choc¨® la falta de espontaneidad en la vida social, que en Espa?a es mucho m¨¢s fluida¡±, cuenta Paloma Autr¨¢n, profesora de espa?ol en Connecticut.
Los primeros meses suelen ser siempre los m¨¢s dif¨ªciles, hasta que uno se acostumbra al entorno y al nuevo ritmo y estilo de trabajo. Un desaf¨ªo que se hace m¨¢s grande si, como les sucedi¨® a los nuevos docentes el curso pasado, aterrizas en medio de una crisis sanitaria y con ense?anza en remoto. ¡°Al llegar en uno de los peores momentos de la pandemia, me sent¨ª bastante perdido, aunque me ayudaron mis compa?eros de trabajo y mis superiores. Y la comunidad de profesores visitantes de Framingham nos ayud¨® much¨ªsimo¡±, recuerda Bethancourt desde Massachusetts.
Despu¨¦s, hay aspectos relativos al trabajo que conviene tener siempre presentes, como la metodolog¨ªa, los procedimientos administrativos (como remitir previamente a tu supervisor la planificaci¨®n did¨¢ctica de cada semana, una pr¨¢ctica com¨²n) y la colaboraci¨®n con el resto de profesionales del centro, desde compa?eros de departamento a administradores, consejeros de orientaci¨®n, profesores de educaci¨®n especial e incluso entrenadores deportivos (si hay un problema disciplinario, pueden ser de mucha ayuda). Hay que ser siempre pol¨ªticamente correctos e implementar cualquier adaptaci¨®n necesaria para que ning¨²n alumno se quede atr¨¢s, incluyendo gu¨ªas de estudio antes de los ex¨¢menes para recordarles lo que han de estudiar: ¡°En Estados Unidos, hay que ser buen profesor, pero adem¨¢s saber vender la asignatura. Si los estudiantes no saben, no es porque no estudien, es porque no lo vendes bien¡±, argumenta Autr¨¢n.
¡°Se trabaja mucho y muy duro, pero el trabajo es organizado y las expectativas, tanto para los maestros como para los alumnos, son muy claras¡±, explica Karina Figueroa, profesora de espa?ol de Primaria en Washington, DC. ¡°El ambiente laboral es profesional y la comunidad, en general, aprecia la presencia de un profesor extranjero abriendo a la juventud ventanas a otras culturas¡±. Para la docente colombiana, hay que ser especialmente conscientes del proceso de evaluaci¨®n y retroalimentaci¨®n, ¡°que est¨¢ muy bien establecido y debe tomarse muy en serio. La comunicaci¨®n con los padres de familia es muy importante y, para evitar problemas, es mejor no hacerse amigo de los estudiantes en las redes sociales¡±. Y, sobre todo, una m¨¢xima que recuerda Rosa Subi?as, exprofesora visitante en Lafayette, Lousiana: ¡°Cuando no est¨¦s seguro de algo, pide siempre ayuda, y recuerda que tu idea no siempre es la mejor. S¨¦ flexible y tolerante, y ten paciencia con los dem¨¢s y contigo mismo¡±.
FORMACI?N EL PA?S en Twitter y Facebook
Suscr¨ªbase a la newsletter de Formaci¨®n de EL PA?S
M¨¢ster Universitario en la Ense?anza del Espa?ol como Lengua Extranjera
Curso de Profesor de Espa?ol para Extranjeros - ELE
M¨¢ster Universitario en la Ense?anza de Espa?ol como Lengua Extranjera (ELE)
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.