El hombre endeudado
La deuda de Espa?a ha pasado del 253% del PIB al 320% en siete a?os. ?Qu¨¦ austeridad es esta?
Un congreso sobre toda la deuda europea, como sucedi¨® despu¨¦s de la Segunda Guerra Mundial, porque la reestructuraci¨®n de la mayor parte de la deuda, no solo de Grecia sino de varios pa¨ªses europeos, es inevitable. Esta es la principal propuesta que hace el economista franc¨¦s Thomas Piketty en una entrevista dedicada a analizar ¡°la ideolog¨ªa alemana¡± del primer tercio del siglo XXI.
Las declaraciones tienen valor porque se han hecho en la prensa germana y porque Piketty ha puesto negro sobre blanco lo que muchos piensan pero nadie se atreve a decir en voz alta: la imposibilidad de pagar los gigantescos vol¨²menes de deuda, p¨²blica y privada, interna y externa, acumulada en muchos pa¨ªses como factor determinante del modelo de crecimiento desde mucho antes de la crisis.
Los datos los acaba de publicar Analistas Financieros Internacionales (AFI) en un informe para la Fundaci¨®n de las Cajas de Ahorro (¡°Endeudamiento de Espa?a: ?qui¨¦n debe a qui¨¦n¡±?). Desde 2007 a 2014 la deuda mundial ha continuado creciendo, tanto en las econom¨ªas emergentes como en las desarrolladas. En estas ¨²ltimas, la deuda agregada ha pasado de representar el 230% del PIB al inicio de la crisis al 272% a finales del a?o pasado, 42 puntos m¨¢s.
En Espa?a, por poner el ejemplo m¨¢s cercano, esa evoluci¨®n ha sido a¨²n peor: del 253% al inicio, al 320% del PIB en 2014, ?67 puntos de PIB m¨¢s de deuda! Curiosos casos de ¡°austeridad expansiva¡± con estancamiento (o recesi¨®n), enormes recortes presupuestarios, reducci¨®n de los d¨¦ficit... y aumento desaforado de la deuda, que habr¨¢n de pagar nuestros descendientes si no se produce esa reestructuraci¨®n por la que clama Piketty (¡°Los griegos, sin duda, ha cometido muchos errores; hasta 2009 el Gobierno de Atenas falsificaba sus cuentas, pero a pesar de ello la nueva generaci¨®n de griegos no tiene mayor responsabilidad por los errores de los m¨¢s viejos que la nueva generaci¨®n alemana en los cincuenta y en los sesenta (...) Europa se fund¨® sobre el perd¨®n de las deudas no sobre la idea de la penitencia eterna¡±).
En La f¨¢brica del hombre endeudado (Amorrortu Editorial), el soci¨®logo italiano Maurizio Lazzarato descubre el estupor de que quienes hasta el a?o 2007 estimularon los cr¨¦ditos para mantener el consumo y la apariencia de una cierta igualdad en los signos externos de los ciudadanos sean ahora los mismos que denuncian sus consecuencias nefastas; c¨®mo experimentar verg¨¹enza y culpa por estar endeudado cuando poco antes la acumulaci¨®n de pr¨¦stamos en buenas condiciones (bajos tipo de inter¨¦s y periodos largos) era una se?al de ser buen ciudadano econ¨®mico.
Lazzarato dice que se ha sustituido la figura del ¡°homo economicus¡± (aquel que era racional en sus decisiones econ¨®micas) por la del ¡°hombre endeudado¡± cuya vida entera (bancos, aseguradoras, empresas de servicios,...) es su f¨¢brica cotidiana de producci¨®n de devoluciones de pr¨¦stamos.
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