El Gobierno no logra controlar el gasto del Estado, pese a los recortes

El Gobierno no ha logrado recortar el gasto del Estado, pese a los fuertes recortes aplicados durante los ¨²ltimos a?os. En 2011, justo antes de que el PP desembarcara en La Moncloa, el gasto no financiero estatal ascend¨ªa a 150.056 millones de euros frente a los 157.190 millones presupuestados para 2016, 7.000 millones m¨¢s. Y es que el ahorro provocado por los duros ajustes sociales y el recorte de inversi¨®n se lo han comido con creces gastos como el pago de intereses de la deuda, las transferencias a la Seguridad Social para pagar las pensiones m¨ªnimas y las aportaciones a la UE y al resto de administraciones.

La crisis econ¨®mica dej¨® las cuentas p¨²blicas como un p¨¢ramo. El d¨¦ficit p¨²blico en 2011 alcanz¨® el 8,9% del PIB

El proyecto de Presupuestos que el Gobierno acaba de presentar para el a?o 2016 revela el profundo cambio que ha vivido la pol¨ªtica econ¨®mica espa?ola en los ¨²ltimos a?os. Desde 2011, las inversiones reales del Estado ¡ªsin contar las que realizan las empresas p¨²blicas y otros organismos de la Administraci¨®n central¡ª se han reducido casi un 40%, hasta los 3.578 millones, un nivel equivalente al alcanzado a finales de los a?os noventa. La inversi¨®n p¨²blica ha sido el principal colch¨®n con el que se han ajustado las cuentas del Estado.

La crisis econ¨®mica dej¨® las cuentas p¨²blicas como un p¨¢ramo. El d¨¦ficit p¨²blico en 2011 alcanz¨® el 8,9% del PIB, lo que significa que el conjunto de las Administraciones P¨²blica gastaron ese a?o 90.000 millones de euros m¨¢s de lo que ingresaron. Desde entonces, el Gobierno del PP comenz¨® a inyectar grandes dosis de austeridad sobre las cuentas p¨²blicas, que afectaron sobre todo a las comunidades aut¨®nomas y a los Ayuntamientos. A pesar de los recortes, el gasto no financiero del Estado crecer¨¢ en 7.134 millones entre 2011 y 2016.

Pese a los esfuerzos del Gobierno por reducir el gasto, el Estado soporta partidas dif¨ªciles de recortar como los gastos por intereses de la deuda, las pensiones o las prestaciones por desempleo. El crecimiento econ¨®mico de 2015 y el previsto para 2016 ha aliviado algo las apretadas cuentas p¨²blicas gracias a los llamados estabilizadores autom¨¢ticos, las partidas de gasto que crecen cuando retrocede la actividad econ¨®mica y se reducen cuando mejora la econom¨ªa. Es el caso de los gastos financieros, que a pesar de la gran rebaja que sufrir¨¢n el pr¨®ximo a?o, si se comparan con 2011 experimentar¨¢n una subida de 5.100 millones de euros.

No ocurre lo mismo con las transferencias a la Seguridad Social para cubrir las pensiones m¨ªnimas: pasar¨¢n de 8.337 millones de euros en 2011 a algo m¨¢s de 13.000 millones en 2016. Estas junto con los intereses son las r¨²bricas que m¨¢s aumentan el gasto del Estado en el periodo. Otras de las partidas que el Ejecutivo no ha podido contener han sido las aportaciones a la Uni¨®n Europea, que suben en unos 2.000 millones.

Por otro lado, las transferencias del Estado para sufragar las prestaciones por desempleo alcanzaron su c¨¦nit en 2011, cuando el Estado aport¨® 14.752 millones para los parados, tres veces m¨¢s que en 2016 por los recortes de prestaciones, porque los parados agotan las ayudas y por la mejora del mercado laboral.

Entre 2011 y 2016, el Gobierno del PP ha recortado el gasto corriente, alquileres, suministros y reparaciones un 9%. Otras partidas de gasto como los costes de personal, que recoge los salarios de los empleados p¨²blicos, se han visto rebajados en los ¨²ltimos cinco a?os pese al aumento del 1% aprobado para 2016, una subida con tintes electorales. Atr¨¢s queda la congelaci¨®n de la oferta de empleo p¨²blico que redujo la plantilla de funcionarios del Estado y rebaj¨® la factura en n¨®minas.