Drones: ni en bodas, ni en playas, ni en conciertos ni en manifestaciones

Los drones est¨¢n cada vez m¨¢s de moda. Pero su uso por particulares est¨¢ muy limitado. La Agencia Estatal de Seguridad A¨¦rea (AESA), dependiente del Ministerio de Fomento, ha publicado una serie de recomendaciones sobre el uso de los drones en actividades de ocio o recreativas, en el que recuerda que no se pueden usar en ninguna espacio donde haya aglomeraciones p¨²blicas, como ¡°bodas, conciertos, manifestaciones, procesiones, parques o playas¡±.

El d¨ªptico publicado por la agencia estatal pretende concienciar a la ciudadan¨ªa de que ¡°los drones no son juguetes, son aeronaves¡± y de que hay que utilizarlos "en los espacios adecuados y respetando las medidas de seguridad¡±.

Espa?a cuenta desde hace un a?o con una normativa que regula el uso de los drones para actividades profesionales, que tienen que cumplir una serie de requisitos para poder operar con ellos. Sin embargo, Fomento se?ala que el uso de estas aeronaves pilotadas por control remoto es cada vez m¨¢s popular entre los ciudadanos para actividades l¨²dicas o deportivas y aunque los requisitos para operar son diferentes de los del uso profesional, tambi¨¦n hay que cumplir una serie de requisitos de seguridad.

La Agencia recuerda que el uso de un dron como hobby o vuelo recreativo no necesita habilitaci¨®n de AESA, pero s¨ª debe cumplir las normas de seguridad. En ese sentido, destaca que no se pueden volar drones en zonas urbanas y tampoco sobre aglomeraciones de personas.

Adem¨¢s, tampoco se pueden usar de noche, ni cerca de aeropuertos, aer¨®dromos, helipuertos o donde se realicen vuelos con otras aeronaves a baja altura, como las zonas de parapente, ultraligeros, paracaidismo, etc¨¦tera.

Para usar un dron de forma l¨²dica no es necesario ser piloto, pero es necesario saber volar el aparato con seguridad, porque adem¨¢s de que no se puede poner en peligro a las personas en tierra y a otras aeronaves, los da?os que cause el dron son responsabilidad de quien lo maneja. Asimismo, la normativa europea establece que ninguna aeronave podr¨¢ conducirse negligente o temerariamente de modo que ponga en peligro la vida o propiedad ajenas.

Finalmente, AESA recuerda que el uso imprudente de un dron puede tener consecuencias para otras personas y al piloto del dron que lo haga de forma indebida se le pueden imponer multas de hasta 225.000 euros.