El paro, una plaga de efectos m¨²ltiples
Los desmpleados de larga duraci¨®n han pasado del 49% del total en 2000 al 63% este a?o
Ojal¨¢ el rev¨¦s del empleo en agosto, que rompe la buena racha de seis meses, aleje las demagogias, tanto las triunfalistas como las tenebrosas. Si fuese as¨ª, igual acaba sirviendo para algo.
A bote pronto, la cifra de agosto destruye la ilusi¨®n de que bajo este Gobierno se hab¨ªa recuperado ya el n¨²mero de empleos oficiales con que acab¨® el de Zapatero: entonces eran 17.229.900, y ahora caen a 17.180.899. No vendan la piel, pues, antes de cazar el oso. Pero eso tampoco legitima el catastrofismo, porque quiz¨¢ en diciembre la cifra se supere por puntos. Es casi indiferente, salvo para los regates simb¨®licos de la pol¨ªtica. Sigue habiendo m¨¢s de cuatro millones de parados registrados: 4.047.955, una cat¨¢strofe.
Lo terrible del paro es que constituye una plaga de efectos m¨²ltiples, el primero de los cuales es que constri?e el nivel de vida, atenta a la estabilidad emocional y rebaja la autoestima de los parados, especialmente los de larga duraci¨®n. Pero tiene tambi¨¦n otros efectos feos, sobre todo tres. El primero es que un alto nivel de paro amenaza las pensiones. Como la Seguridad Social se alimenta de contribuciones sociales, a m¨¢s parados, menos contribuciones: al rev¨¦s, m¨¢s gastos en prestaciones de desempleo. Adem¨¢s, como la reforma laboral cre¨® de entrada m¨¢s paro, y luego ha generado empleos m¨¢s precarios (tres de cada cuatro son temporales) y retribuidos con salarios m¨¢s bajos, los ingresos del sistema apenas crecen.
Mientras, bastantes gastos se disparan, como los generados por los nuevos jubilados, que arrastran bases de cotizaci¨®n (y pues, pensiones), m¨¢s altas. M¨¢s gasto, no compensado por ingresos: aumento del d¨¦ficit, que se ha duplicado (4.423 millones) en los primeros siete meses del a?o, respecto a igual per¨ªodo de 2014. El fondo de reserva de la Seguridad Social heredado por Rajoy bordeaba los 70.000 millones de euros, y se reducir¨¢ este a?o a unos 40.000 millones. No hace falta ser agorero para inquietarse por la continuidad de algunas pensiones, a las que seguramente habr¨¢ que buscar financiaci¨®n alternativa, v¨ªa impuestos y no solo cotizaciones.
Otro gran da?o colateral es el aumento de la desigualdad. A m¨¢s parados, menor peso relativo de los salarios respecto de otras rentas. La masa salarial ha ca¨ªdo de 2008 a 2014 un 18,8%, mientras las retribuciones a consejeros y administradores de empresas han aumentado un 16,1%: la crisis va por barrios. Los consejeros ejecutivos del Ibex aumentaron su retribuci¨®n en 2014 un 24,1%, hasta los 2,5 millones de euros (cada uno), contra un coste medio de los empleados de 46.552 euros (descenso del 1,04%). Una olla a presi¨®n, a¨²n silenciosa. ?ltimo, quiz¨¢ principal: los parados de larga duraci¨®n (m¨¢s de dos a?os) han pasado del 49% del total en 2000 al 63% en 2015. Este es el ej¨¦rcito de pobres sin paliativos, aunque tambi¨¦n surgen ya los trabajadores pobres. Y de ese pozo es dificil¨ªsimo salir.
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