Helic¨®pteros con viento en contra

Pocos aparatos han simbolizado mejor la expansi¨®n econ¨®mica en los pa¨ªses emergentes durante la ¨²ltima d¨¦cada que el helic¨®ptero. En estos aparatos vuela el equipo necesario para ampliar las perforaciones petroleras desarrolladas al calor de la explosi¨®n del precio del crudo, muchas de ellas situadas en lugares innacesibles por carretera. Y de S?o Paulo a Yakarta, estas aeronaves zumban por el cielo de las megal¨®polis de las econom¨ªas en expansi¨®n, sirviendo, por un lado, de herramienta para evitar el desastroso tr¨¢fico a ras de suelo; pero, tambi¨¦n, como s¨ªmbolo de prestigio y crecimiento econ¨®mico.

Pero el hundimiento del barril de crudo, por un lado, y el frenazo en la demanda de los pa¨ªses emergentes, por otro, han obligado a la industria a quitar el pie del acelerador y a esperar un periodo de vacas flacas. Seg¨²n la Asociaci¨®n de Fabricantes de Aviaci¨®n General (GAMA, en sus siglas en ingl¨¦s), en 2014 se vendieron 1.034 helic¨®pteros en todo el mundo, un 21,1% menos que el a?o anterior. Y en el primer semestre de 2015, las 447 unidades comercializadas representan una ca¨ªda del 11% con respecto al mismo per¨ªodo del a?o pasado.

El bache en la demanda se empieza a notar en el empleo: el pasado mes de abril, la estadounidense Bell anunci¨® 1.100 despidos; en junio, su rival Sikorsky sigui¨® su ejemplo y recort¨® 1.400 puestos.

La industria empieza a pagar por una expansi¨®n que, en gran medida, tiene su origen en el boom del petr¨®leo. En 1996, se entregaron menos de 20 helic¨®pteros dise?ados para la industria petrolera, seg¨²n la consultora Flightascend; en 2013, esa cifra hab¨ªa ascendido a 140.

Con un factor adicional: ¡°Hay que tener en cuenta que los helic¨®pteros que utiliza la industria energ¨¦tica, especialmente para las plataformas petroleras, son los m¨¢s grandes y caros de todos¡±, explica por tel¨¦fono el analista especializado en la industria aeron¨¢utica Brian Foley. Seg¨²n los datos de Flightascend, en la d¨¦cada de 2000 la industria petrolera no compraba m¨¢s de cinco helic¨®pteros pesados al a?o; en 2013 se vendieron casi 50.

Con el hundimiento del barril, muchas empresas energ¨¦ticas se est¨¢n replanteando sus presupuestos. ¡°Un helic¨®ptero de una sola turbina te consume 200 litros de carburante por hora de vuelo¡±, cuenta Jaime Arqu¨¦, presidente de la patronal espa?ola y europea de operadores. ¡°Hay empresas en serios problemas porque se est¨¢n parando plataformas¡±. En julio, Bristow Helicopters, una de las mayores operadoras que dan servicio a las instalaciones petroleras del Mar del Norte, anunci¨® a su personal 130 despidos de sus 1.930 empleados en Reino Unido. Otras firmas del sector han hecho lo mismo.

¡°Hay compa?¨ªas que est¨¢n retrasando sus pedidos a la espera de que mejore la situaci¨®n; otras los han cancelado y algunas incluso est¨¢n preguntando si pueden devolver los que ya tienen¡±, comenta Foley. ¡°Lo bueno del sector de los helic¨®pteros es que es muy diverso: puedes vender helic¨®pteros a la polic¨ªa, a Protecci¨®n Civil, para empresas m¨¦dicas y para uso VIP... Pero necesitas vender tres helic¨®pteros m¨¦dicos para compensar los beneficios de un petrolero no vendido¡±.

EXCESO DE OFERTA

El sector de los helic¨®pteros est¨¢ ligeramente m¨¢s fragmentado que el de la aviaci¨®n civil, con seis grandes empresas: dos europeas (la multinacional Airbus y la italiana AgustaWestland), tres estadounidenses (Sikorsky, Bell y Boeing) y la rusa Vertoleti Rossiy (Helic¨®pteros Rusos), fruto de una operaci¨®n impulsada por el Gobierno de Vlad¨ªmir Putin. Pero otros actores de pa¨ªses emergentes est¨¢n entrando en el juego, como la india HAL.

¡°Hay un exceso de oferta, y creo que el sector a¨²n no ha asumido en su totalidad el efecto de la ca¨ªda del petr¨®leo y del gas¡±, sentencia Foley. ¡°Podemos ver una consolidaci¨®n del sector en los pr¨®ximos dos a?os porque el mercado est¨¢ d¨¦bil. Dentro de tres a cinco a?os nos habremos estabilizado y se podr¨¢ volver a crecer¡±.

Sin embargo, la primera gran operaci¨®n del sector desde el inicio de la crisis ¡ªla compra de Sikorsky por Lockheed Martin a United Technologies el pasado 20 de julio¡ª debe entenderse, seg¨²n Foley, m¨¢s como un intento por Lockheed (que no fabricaba helic¨®pteros) por ganar una posici¨®n en el mercado de contratas militares que como una verdadera consolidaci¨®n del mercado. El precio de la operaci¨®n, 7.100 millones de d¨®lares netos, equivale a los ingresos de Sikorsky en 2014.

Parad¨®jicamente, el pa¨ªs emergente que m¨¢s preocupa a los mercados, China, es la excepci¨®n y una de las esperanzas del sector. El motivo es una demanda reducida por una regulaci¨®n demasiado estricta. ¡°En China el tr¨¢fico a¨¦reo lo controlan los militares¡±, explica Foley. ¡°Si no tienes prioridad, pueden tardar de uno a tres d¨ªas en aprobarte un plan de vuelo. Eso es fatal para los helic¨®pteros¡±.

La expectativa de que esa regulaci¨®n pueda hacerse m¨¢s flexible ha llevado a varias empresas a invertir en el pa¨ªs asi¨¢tico. Esta semana, Airbus Helicopters, presente en China desde 2009, cerr¨® 24 contratos en firme y opciones para otros 120 aparatos. ¡°Aunque muchos compradores van a esperar a que la situaci¨®n se asiente, hay motivos para ser optimistas¡±, considera Foley.