El tren africano pierde impulso
Sud¨¢frica sufre con malas infraestructuras y un pobre clima para invertir
Las cartas a los directores en los diarios de Sud¨¢frica vienen estos d¨ªas repletas de lamentaciones. Los lectores se quejan de que este pa¨ªs de 52 millones de habitantes haya frustrado sus expectativas y derrochado su magn¨ªfico potencial. Sud¨¢frica tiene casi todo para convertirse en una potencia econ¨®mica: recursos naturales y minerales, la industria m¨¢s pujante de ?frica, un sistema financiero moderno e internacionalizado, modernas infraestructuras y, como subraya Xavier Tintor¨¦, director financiero de Fluidra, empresa que acaba de comprar una firma en Sud¨¢fica, ¡° una clase empresarial y ejecutiva muy desarrollada, educada en buenas universidades y al nivel de la europea¡±.
Al contrario del resto del continente, Sud¨¢frica tampoco ha sufrido grandes tensiones sociales y pol¨ªticas. Blancos y negros hallaron un consenso para convivir tras el fin del apartheid en los 90, y el pa¨ªs recobr¨® la confianza de los inversores, que lo convirtieron en la S de los BRICS.
Durante unos a?os confirm¨® las expectativas: creci¨® a tasas superiores al 5% durante los primeros a?os del siglo, pero luego se ralentiz¨®, hasta el punto que se cree que el pa¨ªs va a entrar en recesi¨®n. Como es habitual en estos casos, el pa¨ªs no solo est¨¢ en crisis econ¨®mica sino inmerso tambi¨¦n en problemas de identidad. Todos discuten casi neur¨®ticamente que se ha hecho mal y como recuperar el empuje de hace a?os.
La mayor parte de los expertos consideran que los males del pa¨ªs tienen buena parte de su origen en el gobierno del Congreso Nacional Africano (ANC, en sus siglas en ingl¨¦s), que lleva 21 a?os en el poder y gan¨® las elecciones de 2014 con el 62,2% de los votos. Coligado con el Partido Comunista y con el Congreso Sudafricano de Sindicatos, el Ejecutivo de Zuma se ha caracterizado por su imprevisible pol¨ªtica proestatista.
El ANC, que lleva 21 a?os en el poder, es intervencionista e imprevisible
Pretoria ha reforzado la burocracia y el pa¨ªs lleva a?os perdiendo puestos en libertad econ¨®mica. En 2000 ocupaba el puesto 42 de la clasificaci¨®n del Instituto Fraser, pero ahora est¨¢ en el 96, de un total de 157 pa¨ªses. Seg¨²n apunta Javier Capap¨¦, investigador de ESADEgeo ¡°el mercado de trabajo local es muy r¨ªgido¡±. Tintor¨¦ explica que ¡°el proceso de adquisici¨®n de nuestra empresa ah¨ª fue farragoso. Tardamos dos meses en tener la autorizaci¨®n. En algunos pa¨ªses de Asia es de un d¨ªa para el otro¡±. Pese a que Zuma ha declarado la necesidad de mejorar el clima de negocios, su gobierno no ha privatizado las empresas estatales, que drenan recursos p¨²blicos. Se acusa, adem¨¢s, al Gobierno de usar estas empresas para emplear a pol¨ªticos y simpatizantes.
CORTES DE LUZ
Durante a?os, se han descuidado las infraestructuras, en las que ha invertido muy poco. Y estas empiezan a resquebrajarse. Eskom, la empresa p¨²blica de electricidad, es blanco de las cr¨ªticas de la ciudadan¨ªa d¨ªa s¨ª y d¨ªa tambi¨¦n. La generaci¨®n de electricidad y la red est¨¢n en tan malas condiciones que este a?o ha habido al menos cien cortes de luz planificados. Hace poco, se inaugur¨® la primera central el¨¦ctrica -la de Medupi- en veinte a?os. Lo peor es que las actuales estrecheces econ¨®micas han obligado a aplazar diversas inversiones en infraestructura. Esta situaci¨®n est¨¢ considerada como uno de los elementos que est¨¢ frenando el crecimiento del PIB.
?Por qu¨¦ no se invirti¨® m¨¢s en infraestructuras? Una de las razones es que el 60% del presupuesto va para ayudas sociales, lo que deja poco incluso para educaci¨®n. Esta sigue siendo insuficiente para una econom¨ªa que no encuentra trabajadores cualificados. Pese a que se le ha instado a reducir ese gasto redistributivo, el gobierno se niega. Y se entiende. Tras el final del apartheid, el abismo entre blancos y negros era total y hab¨ªa que reducirlo. Y ahora a¨²n m¨¢s ya que, dada la situaci¨®n en franco deterioro, ello podr¨ªa provocar un estallido social.
Pero esas pol¨ªticas no han funcionado. Javier Capap¨¦, de ESADEgeo, dice que ¡°a pesar de la labor de estos a?os, la desigualdad racial no ha dejado de crecer. Los blancos ingresan casi ocho veces m¨¢s de media que los negros y son solo un 9% de la poblaci¨®n¡±. Esto, adem¨¢s de que el paro, que afecta a los negros, ya toca el 26%. Mientras, un informe de AfrAsia Bank dice que Sud¨¢frica es el pa¨ªs de ?frica con m¨¢s millonarios. En Johannesburg hay 23.000 personas con un neto superior al mill¨®n de d¨®lares.
El sector minero, pilar de la econom¨ªa local, no para de perder importancia
Los africanos dominan los puestos pol¨ªticos, pero en el mundo del trabajo los blancos siguen hegem¨®nicos, al menos en los buenos puestos. Un licenciado negro tiene 2,5 veces menos posibilidades de ser empleado en un puesto de gesti¨®n que un blanco. El Gobierno ha venido poniendo en marcha medidas para fomentar el empleo de m¨¢s negros en puestos superiores. El Black Management Forum (BMF) ha acusado a las empresas de no querer hacerlo, pese a que los hay disponibles, y con buena formaci¨®n.
MENOS INVERSI?N
El bajo crecimiento del pa¨ªs va a agravar estas tensiones. La ¨²nica manera de reducir la pobreza es con tasas de crecimiento del 5%, ahora lejanas. El sector minero, en franca ca¨ªda (su PIB descendi¨® un 7% en el segundo semestre), ha empezado a despedir. Las empresas de platino, cuyos precios han ca¨ªdo un 40% desde el 2011, han despedido 6.000 personas. Igual que la industria, que se ha dejado un 6,3%. Todo esto ha llevado a que en los ¨²ltimos a?os, la inversi¨®n exterior directa en el pa¨ªs no haya parado de bajar. Pas¨® de 8.300 millones de d¨®lares en el 2013 a 5.800 millones el 2014. Sud¨¢frica, que tiene la primera bolsa del continente y la 19 del mundo, est¨¢ dejando de ser atractiva. ?Aspectos positivos? La deuda p¨²blica, a¨²n en el 40% del PIB y la bajada de la moneda nacional, el rand, de un 10% este a?o, est¨¢ ayudando a las exportaciones.
Zuma deber¨ªa poder solucionar el entuerto, pero no todos conf¨ªan en ello. Los partidos pol¨ªticos representan a electorados racialmente espec¨ªficos. La mayor fuerza de la oposici¨®n, la Alianza Democr¨¢tica, sigue teniendo una imagen de partido para blancos. Solo dos formaciones rompen el dominio del ANC sobre la poblaci¨®n negra: el Inkatha, el partido de los zul¨²s, y los Luchadores por la Libertad Econ¨®mica, una escisi¨®n del ANC de extrema izquierda.
Pese a eso, desde Espa?a se ve el futuro del pa¨ªs con optimismo. ¡°Es un pa¨ªs m¨¢s urbano que Polonia, Portugal o Grecia¡± dice Capap¨¦, de ESADEgeo. Tintor¨¦, de Fluidra, tampoco tiene dudas de que Sud¨¢frica volver¨¢ a encontrar su camino. ¡°Tiene muchas posibilidades, es una econom¨ªa ya muy desarrollada y representa una parte muy significativa del PIB de ?frica¡±.
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