El aumento del empleo vuelve a tasas m¨¢s sostenibles
En t¨¦rminos desestacionalizados, el paro sigue descendiendo, aunque lo hace a un ritmo inferior al de los primeros meses del a?o
Esta semana se ha publicado abundante e importante informaci¨®n sobre la econom¨ªa espa?ola, entre ella, la contabilidad de los sectores institucionales del segundo trimestre, el d¨¦ficit del Estado y la Seguridad Social hasta agosto y de las CC.AA. hasta julio, el avance del IPC de septiembre, las encuestas de clima econ¨®mico de la Comisi¨®n Europea y el PMI del sector manufacturero de septiembre, las estad¨ªsticas sobre ventas, empleo y salarios de la Agencia Tributaria y las afiliaciones y el paro registrado de septiembre. Obviamente no es posible comentar todo en esta breve nota semanal, as¨ª que me centrar¨¦ hoy en los datos de afiliaciones y paro, dejando para las pr¨®ximas semanas el an¨¢lisis de lo m¨¢s importante del resto de datos.
Somos m¨¢s pobres
El INE acaba de publicar la revisi¨®n de la contabilidad anual de los cuatro ¨²ltimos a?os (2011-2014), cuyos datos eran provisionales o de avance. Hasta ahora esta operaci¨®n se llevaba a cabo en los meses de agosto. Ahora se ha retrasado y esto plantea problemas de consistencia, pues no ha llevado aparejada la adaptaci¨®n a las nuevas cifras anuales de la contabilidad nacional trimestral, publicadas s¨®lo hace tres semanas, con las que los analistas seguimos la coyuntura y hacemos nuestras previsiones. Adem¨¢s, la informaci¨®n proporcionada es incompleta. El INE deber¨ªa replantearse el calendario. El caso es que las nuevas cifras nos dicen que la recesi¨®n ha sido m¨¢s profunda y que hemos perdido m¨¢s renta de la inicialmente estimada. Concretamente, entre 2010 y 2013 el PIB cay¨® casi punto y medio porcentual m¨¢s de lo calculado. Ello fue fundamentalmente por el menor gasto en consumo.
Las afiliaciones a la Seguridad Social se atuvieron a lo previsto. Septiembre es un mes en el que terminan muchos trabajos de car¨¢cter temporal ligados a la temporada tur¨ªstica veraniega, as¨ª que no suele destacar por creaci¨®n de empleo. En los a?os de expansi¨®n entre 2001 y 2007, la variaci¨®n media mensual de las afiliaciones en este mes fue de -13.300, y en los a?os de recesi¨®n (2008-2013), de -67.000. El a?o pasado se produjo un aumento de 12.200 y este a?o han vuelto a aumentar, aunque ligeramente menos, 8.900. Se puede concluir, por tanto, que en comparaci¨®n con el comportamiento hist¨®rico, el dato no ha sido malo. Otra forma de analizar las cifras es ver la variaci¨®n sobre la serie corregida de estacionalidad, que permite comparar en t¨¦rminos homog¨¦neos sobre el mes o meses precedentes, aunque siempre deberemos tener en cuenta que los m¨¦todos de correcci¨®n de la estacionalidad dan cifras que hay que interpretarlas dentro de unos m¨¢rgenes de error. Aqu¨ª observamos un aumento mensual de unas 35.000 afiliaciones. Si durante doce meses consecutivos se repitiera esta variaci¨®n, en un a?o tendr¨ªamos un aumento de 420.000, cifra que no est¨¢ mal, aunque todos desear¨ªamos m¨¢s dado el alto nivel de paro que hay que absorber.
Con el dato de septiembre tenemos el tercer trimestre completo, que es m¨¢s significativo que el dato de un solo mes. El aumento sobre el trimestre anterior, sobre la serie desestacionalizada y corregida de factores at¨ªpicos, es de 110.000, un 2,7% en tasa anualizada. Ambas cifras son significativamente inferiores a las del segundo trimestre, en el que las afiliaciones aumentaron en 162.000, un 4% en tasa trimestral anualizada. As¨ª pues, se observa una clara desaceleraci¨®n en el ritmo de aumento de este indicador (gr¨¢fico superior izquierdo). Los sectores productivos que m¨¢s acusan esta moderaci¨®n son, en primer lugar, la construcci¨®n, seguidos de los servicios de mercado y sobre todo de no mercado, mientras que el fen¨®meno apenas se acusa en la industria (gr¨¢fico superior derecho). Cada vez est¨¢ m¨¢s claro que durante la segunda mitad del pasado a?o y primeros meses del actual se produjo un fuerte repunte de la actividad constructora y de la contrataci¨®n de personal en el sector p¨²blico ligadas a la proximidad de las elecciones auton¨®micas y locales, algo que en Espa?a parece normal pero que en otras latitudes con m¨¢s calidad democr¨¢tica no se admitir¨ªa, pues supone un uso partidista del dinero de todos. Pasadas las elecciones, el ritmo de creaci¨®n de empleo se modera. Esta es, por cierto, la raz¨®n principal de que el crecimiento de la econom¨ªa se haya desacelerado en el tercer trimestre, como prev¨¦n el Banco de Espa?a y la mayor¨ªa de analistas privados.
A pesar del aumento del empleo, el paro aument¨® en este mes en 26.000 personas. Una primera explicaci¨®n podr¨ªa ser que se hubiera producido un aumento de la poblaci¨®n activa, algo usual en estas fechas. Pero otra explicaci¨®n de la aparente inconsistencia es la pobre calidad de la estad¨ªstica del paro registrado, manifiestamente mejorable. En t¨¦rminos desestacionalizados, el paro sigue descendiendo, aunque lo hace a un ritmo inferior al de los primeros meses del a?o (gr¨¢fico inferior izquierdo).
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