Brasil acapara la preocupaci¨®n en la cumbre del Fondo Monetario

En el Teatro Nacional de Lima, abarrotado de gente de arriba abajo, el impulsivo periodista de la cadena estadounidense CNN Richard Qest pregunt¨® a Joaquim Levy, ministro de Econom¨ªa brasile?o, sentado al lado de la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI),?Christine Lagarde: ¡°?Y c¨®mo va a salir su pa¨ªs de la recesi¨®n?¡± La respuesta (¡°no es una crisis como la de hace d¨¦cadas, la estamos digiriendo, nos apoyaremos en las infraestructuras¡­¡±) era menos importante que la pregunta misma, que el hecho de que todos, en la Reuni¨®n anual del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial en la capital peruana, se est¨¦n preguntando lo mismo: ?qu¨¦ le pasa a Brasil? ?c¨®mo sale de esta?

La primera potencia econ¨®mica latinoamericana ¡ªy su creciente y acelerado desmoronamiento¡ª se ha convertido en uno de los protagonistas de este foro internacional por el que pasan ¡ªo en el que se fijan¡ª los poderes financieros del planeta. La misma directora gerente del Fondo se refiri¨® a Brasil en su rueda de prensa y record¨® que el pa¨ªs retroceder¨¢ este a?o un 3% y que se espera que el a?o que viene lo haga en un 1%. Luego a?adi¨® que buena parte de los problemas de la potencia latinoamericana no son puramente financieros, sino ¡°de gobernanza¡±.

Tambi¨¦n los mercados tienen su ojo colocado en la crisis brasile?a. Y con temor. La gestora de fondos holandesa Robeco, por ejemplo, augura un futuro preocupante: ¡°Si las empresas brasile?as no pudieran encontrar cr¨¦dito internacional, no lo encontrar¨¢n tampoco a nivel local, ya que no hay suficiente volumen para absorber las necesidades financieras. As¨ª que si no vemos en el pr¨®ximo par de meses una soluci¨®n plausible a la cuesti¨®n fiscal, existe el riesgo de una crisis crediticia que afecte a las empresas de Brasil¡±.

La ¡°cuesti¨®n fiscal¡± es, en resumen, la necesidad de la presidenta Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores, de que el Parlamento, en el que su partido se encuentra en minor¨ªa, apruebe una bater¨ªa de medidas de ajuste impulsadas, precisamente, por el ministro Levy. A pesar de que la presidenta ha llevado a cabo una renovaci¨®n ministerial para contentar a sus aliados en el Congreso, las medidas de ajuste siguen sin aprobarse.

Mientras, y para aumentar m¨¢s el embrollo, el Tribunal de Cuentas de la Uni¨®n?rechaz¨® el pasado mi¨¦rcoles los balances del Gobierno de Rousseff durante 2014. Seg¨²n los jueces, el Ejecutivo de la presidenta ¨Cque fue reelegida en octubre pasado y que gobierna desde 2010- maquill¨® las cuentas para esconder el d¨¦ficit p¨²blico, cosa que es delito en Brasil. La resoluci¨®n de los jueces impulsa la petici¨®n de destituci¨®n parlamentaria (impeachment) propulsada por un sector de la sociedad contra Rousseff. El desenlace jur¨ªdico es impredecible. Muchos especialistas aseguran que el proceso no acabar¨¢ en recusaci¨®n, aunque nadie sabe con certeza lo que ocurrir¨¢. Al mismo ministro de Econom¨ªa brasile?o se lo pregunt¨® el jueves el periodista Richard Quest. Levy respondi¨® sinceramente: ¡°No lo s¨¦¡±.

Lo que s¨ª es seguro es que el mismo desarrollo de la causa debilitar¨¢ m¨¢s pol¨ªticamente a una Dilma Rousseff que ya cuenta con una aprobaci¨®n raqu¨ªtica (menos del 10%), y cuyos aliados a la derecha, el Partido do Movimento Democr¨¢tico Brasileiro (PMDB) son particularmente volubles e inestables. Desde la izquierda, los miembros m¨¢s socialmente comprometidos del Partido de los Trabajadores critican, por su parte, la deriva de ajustes y austeridad que Rousseff y su ministro de Econom¨ªa llevan a cabo. Todo esto, claro est¨¢, merma la ya de por s¨ª mermada desconfianza de los mercados, los inversores extranjeros y frena la demanda interna, aut¨¦ntico motor econ¨®mico en los a?os anteriores.

Lo dice el propio FMI ¡ªpoco amigo de juzgar pol¨ªticamente a los pa¨ªses que examina¡ª en su informe sobre Am¨¦rica presentado el mi¨¦rcoles, donde reserva un espacio al caos brasile?o. Otro signo m¨¢s de la singular importancia que Brasil ha desempe?ado en esta reuni¨®n de Lima: "Ha habido una investigaci¨®n por corrupci¨®n de amplio alcance en la principal empresa petrolera de Brasil, Petrobras. Se han producido denuncias sobre irregularidades en la financiaci¨®n de la campa?a de la elecci¨®n presidencial de 2014 y la evaluac¨®n del Tribunal de Cuentas pone en duda las cuentas p¨²blicas de 2014. Todo esto ha activado una gran crisis pol¨¬tica". Y concluye: "La interacci¨®n de la crisis pol¨ªtica con la crisis econ¨®mica ha elevado la incertidumbre y ha conducido la confianza de los consumidores y de las empresas a niveles m¨ªnimos hist¨®ricos¡±.

Tambi¨¦n el economista jefe del Banco Mundial, Augusto de la Torre, se refiri¨® el martes a Brasil y a su incertidumbre pol¨ªtica: "Los datos macroecon¨®micos no explican una recesi¨®n tan profunda".