Las cuentas pendientes de la era digital
La digitalizaci¨®n de la empresa espa?ola ha evolucionado de forma espectacular, pero de forma m¨¢s lenta que en la UE
En el a?o 1985, un grupo de ni?os gritones autodenominados Goonies descubr¨ªa un tesoro en un barco hundido, el ucraniano Serg¨¦i Bubka se convert¨ªa en el primer saltador de p¨¦rtiga en superar los seis metros de altura y Carlos Rivera era ya alcalde de Torremocha del Jarama (Madrid). Mientras, en un rinc¨®n de la Organizaci¨®n Europea para la Investigaci¨®n Nuclear (m¨¢s conocida por sus siglas CERN) el joven cient¨ªfico brit¨¢nico Tim Berners-Lee comenzaba a pensar en c¨®mo compartir ideas y documentos a trav¨¦s de la entonces incipiente red de Internet. La emoci¨®n que producen las pel¨ªculas, el salto con p¨¦rtiga y la alcald¨ªa de Torremocha del Jarama no han cambiado en 30 a?os, pero el invento del se?or Berners-Lee ha modificado brutalmente la econom¨ªa, la industria, las finanzas, la pol¨ªtica, el comercio, las relaciones sociales, la privacidad y hasta el amor. En los ¨²ltimos tres decenios, Internet lo ha cambiado todo.
¡°En estos 30 a?os, el cambio m¨¢s importante que ha vivido no solo la empresa sino toda la sociedad es la digitalizaci¨®n¡±, reflexiona Borja Adsuara, consejero de estrategia digital en empresas y administraciones p¨²blicas, y ex director general de Red.es. Pero, ?en qu¨¦ se concreta esa transformaci¨®n, y c¨®mo ha reaccionado la empresa espa?ola ante ella?
El principal cambio en la mayor parte de las empresas ha sido de orden cultural. En 1996, un 87% de los expertos consultados por la Fundaci¨®n Cotec para la Innovaci¨®n consideraba como un problema muy importante la escasa valoraci¨®n de los empresarios espa?oles de la I+D+i como factor esencial de competitividad. En 2015, ese porcentaje es del 60%, casi 30 puntos menos.
Un mundo de robots
Los robots que se usan en las empresas e industrias espa?olas no viajan en el tiempo, no cocinan y no juegan al f¨²tbol. No se parecen en nada a esos aut¨®matas antropomorfos que salen en las pel¨ªculas o en los telediarios, pero hay muchos, y su trabajo es esencial.
En la industria espa?ola trabajan 31.741 robots, seg¨²n datos de la Asociaci¨®n Espa?ola de Rob¨®tica (AER), que naci¨®, precisamente, hace 30 a?os, en 1985.
La inmensa mayor¨ªa de esos robots (casi 30.000) se usan en carga y descarga y en soldadura, principalmente en el mercado de la automoci¨®n, lo que quiere decir que a¨²n quedan muchos sectores que pueden beneficiarse de las mejoras en ¡°productividad, coste y calidad de productos fabricados¡± que tienen los robots, seg¨²n la AER.
La inversi¨®n en I+D+i espa?ola, de hecho, sigui¨® una tendencia creciente hasta 2009, y subi¨® a un ritmo superior que el de los vecinos de la UE, consiguiendo disminuir la distancia que la separaba. Sin embargo, a partir de ese a?o comienza un periodo de decrecimiento que nos aleja, de nuevo, de estos pa¨ªses. La consecuencia fue que en 2013, ¨²ltimo a?o con datos disponibles, la brecha con Europa volv¨ªa a ser tan grande como en 2003, lo que representa una d¨¦cada perdida en t¨¦rminos de convergencia. ¡°No somos necesariamente m¨¢s lentos [que el resto de la UE], pero somos m¨¢s inconstantes¡±, opina Jorge Barrero, director general de Cotec. ¡°Mientras los pa¨ªses l¨ªderes europeos corren a ritmo de marat¨®n, nosotros encadenamos una carrera de 800 metros detr¨¢s de otra, pegamos grandes arrancadas y luego nos frenamos para descansar, perdiendo la ventaja adquirida¡±.
Si se pone la lupa en la alta tecnolog¨ªa producida en Espa?a, en la ¨²ltima d¨¦cada se han incrementado notablemente las solicitudes de patentes europeas e internacionales de origen espa?ol. En el a?o 2000 se presentaron algo m¨¢s de 500 en la Oficina Europea de Patentes. En 2013, el n¨²mero de triplic¨® hasta las 1.500 solicitudes.
En Espa?a hay innovaci¨®n, s¨ª. Seg¨²n la Encuesta sobre Innovaci¨®n de las Empresas del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) del a?o 2015 (con datos de 2013), el 26,0% de las empresas espa?olas de 10 o m¨¢s asalariados fueron innovadoras en el periodo 2011-2013. Por ramas de actividad, las empresas de veh¨ªculos de motor representaron el mayor porcentaje del total del gasto en innovaci¨®n tecnol¨®gica (con un 13,4%), seguidas por las empresas de servicios de I+D (12,1%) y las de farmacia (7,9%).
Sin embargo, la cifra de inversi¨®n total (13.233 millones de euros en 2013) representa el 1,8% de la cifra de negocios de las empresas de 10 o m¨¢s asalariados con gasto en innovaci¨®n tecnol¨®gica. Adem¨¢s, en concesi¨®n de patentes tri¨¢dicas, las consideradas de mayor valor comercial y de mayor significaci¨®n a efectos de innovaci¨®n, estamos muy lejos de pa¨ªses como Alemania, que tiene el 10,5%, o de Francia (5%), y Reino Unido (3%). El porcentaje que representa Espa?a es el 0,5%. Es decir, hay innovaci¨®n, pero no en todas partes, y no lo suficiente.
En 13 a?os se han triplicado el n¨²mero de solicitudes de patentes
¡°Espa?a est¨¢ por debajo de la media europea porque la peque?a y mediana empresa espa?ola a¨²n no ha adoptado al 100% las herramientas digitales¡±, dice Jos¨¦ Luis Zimmerman, director general de Adigital. ¡°La digitalizaci¨®n de la pyme y, en especial, de la micropyme o empresa familiar, es la asignatura pendiente que tiene Espa?a¡±, confirma Adsuara.
Negocio en la red
En Espa?a hay algo m¨¢s de tres millones de pymes. De ellas, hacen I+D un total de 9.663, seg¨²n datos de Cotec. Est¨¢ claro que la peque?a empresa no sabe, no puede, o no quiere innovar, lo cual es curioso, ya que la tecnolog¨ªa es, posiblemente, la ¨²nica arma con la que una peque?a empresa puede competir con una grande e, incluso, devorarla. En Silicon Valley hay cientos de ejemplos de la famosa ¡°teor¨ªa del garaje¡±; Apple, Facebook o Google tambi¨¦n fueron pymes. Pero Espa?a no es Silicon Valley, y la ¡°transformaci¨®n digital¡±, explica Adsuara, no trata tanto de una transformaci¨®n tecnol¨®gica ¡°sino de una transformaci¨®n cultural. No se trata s¨®lo de informatizar la gesti¨®n interna o de estar por estar en Internet (tener una p¨¢gina web), sino de vender y de hacer negocios a trav¨¦s de las redes¡±, a?ade. La clave puede estar, asimismo, en eliminar el prefijo ¡®micro¡¯. ¡°Una v¨ªa de crecimiento por explorar son las fusiones y adquisiciones entre pymes; desde Cotec queremos estudiarlo¡±, afirma Barrero. ¡°Una caracter¨ªstica com¨²n a todas las econom¨ªas es que la productividad por persona empleada es menor cuanto menor es el tama?o de la empresa, parece evidente que es absolutamente necesario que el tama?o de las pymes espa?olas aumente¡±, a?ade.
Otra de las cuentas pendientes cl¨¢sicas de la empresa espa?ola es la internacionalizaci¨®n. Pero, seg¨²n los datos, ah¨ª s¨ª hemos mejorado; si se compara el comercio espa?ol de alta tecnolog¨ªa en 2013 con el resto de los pa¨ªses de la UE-28, seg¨²n datos de Cotec, se observa que Espa?a, cuya tasa de cobertura era tradicionalmente solo superior a las de Portugal y Grecia, en 2011 ya superaba a cinco pa¨ªses. En 2012, a siete. Y en 2013, a ocho. Y seg¨²n an¨¢lisis recientes de la OCDE, hay algunos sectores en los que Espa?a s¨ª parece disfrutar de alguna ventaja tecnol¨®gica con respecto a los pa¨ªses de nuestro entorno, destacando especialmente los sectores biotecnol¨®gico, la nanotecnolog¨ªa y tambi¨¦n la industria aeroespacial.
Esta mejora de posiciones tiene que ver, sobre todo, con la mejora de las exportaciones espa?olas. Entre 2007 y 2013 las ventas del pa¨ªs en el exterior de alta tecnolog¨ªa crecieron el 66%, mientras que las del conjunto de la UE-28 solo lo hicieron el 21%. Sin embargo, ¡°a las empresas espa?olas y europeas (grandes, medianas, peque?as y micros) nos falta ser m¨¢s competitivas a nivel mundial, en un mercado digital que es global y que, por tanto, no conoce fronteras¡±, dice Adsuara. Y no basta una estrategia para un mercado ¨²nico digital europeo. ¡°Las grandes plataformas de comercio electr¨®nico son de Estados Unidos, China o Jap¨®n. Y hay que competir con ellas¡±, insiste.
Hay m¨¢s de tres millones de pymes, pero solo 9.663 desarrollan I+D
¡°Lo que nos falta por conseguir en I+D+i¡±, aporta Barrero, ¡°es estabilidad, priorizar la innovaci¨®n como motor de desarrollo econ¨®mico y social de una manera clara y constante. Solo de ese modo crearemos las condiciones para que el talento innovador que sin duda tiene Espa?a aporte riqueza al pa¨ªs¡±. Barrero cree que el modelo a seguir es el experimentado por el deporte. A ra¨ªz de la celebraci¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos de Barcelona 92, cuenta, se empez¨® a apoyar a la cantera de deportistas en distintas disciplinas y, 20 a?os despu¨¦s, ¡°gracias a que aquel proyecto inicial se ha vuelto permanente, seguimos disfrutando de una segunda y tercera generaci¨®n de deportistas de ¨¦lite que hacen brillar la marca Espa?a por el mundo¡±.
Lo importante no es que Espa?a ganase un Mundial de f¨²tbol, explica, ¡°lo importante es que los ni?os que juegan al f¨²tbol en el patio del colegio o en el jard¨ªn de su barrio practican el tiqui-taca, imitan a sus h¨¦roes, consolidando un modelo de ¨¦xito¡±. Eso es lo que le falta a Espa?a, concluye, en su capacidad de ciencia e innovaci¨®n, ¡°dejar atr¨¢s los casos aislados de ¨¦xito personal y desarrollar un modelo propio estable que no solo garantice ¨¦xitos en el presente, sino tambi¨¦n en el futuro¡±.
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