China presenta el reactor C919 para competir con Boeing y Airbus

Autonom¨ªa de 5.555 kil¨®metros, capacidad para 158 pasajeros sentados en dos clases, un cuerpo con un 12% de materiales compuestos avanzados, y un precio estimado en 70 millones de d¨®lares (63,5 millones de euros). Es el C919, la apuesta de China para competir con Boeing y Airbus por el segmento de los reactores de pasillo ¨²nico en el mercado m¨¢s goloso de la aviaci¨®n comercial.

La primera unidad de este modelo chino, el primero de su tama?o dise?ado y ensamblado en el gigante asi¨¢tico, se ha presentado hoy a bombo y platillo en la sede del fabricante COMAC, en Shangh¨¢i. ¡°Este momento marca un punto de inflexi¨®n en la creaci¨®n de la primera aeronave completamente dise?ada y fabricada en China¡±, ha apuntado el presidente de COMAC, Jin Zhuanglong, durante una espectacular ceremonia que ha servido para escenificar la val¨ªa tecnol¨®gica del pa¨ªs.

Seg¨²n la empresa, el C919 cuenta ya con 517 pedidos por parte de 21 clientes diferentes, pero solo tres no son chinos ¡ªGE Capital Aviation Services y las aerol¨ªneas City Airways (Tailandia) y PuRen Airlines (Alemania), que tambi¨¦n cuentan con capital chino¡ª. Sin duda, el control que el Gobierno ejerce sobre las compa?¨ªas a¨¦reas estatales es clave para asegurar la viabilidad de los proyectos de COMAC, cuyo capital supera los 2.000 millones de euros.

Otras compa?¨ªas a¨¦reas extranjeras como Ryanair tambi¨¦n han mostrado su inter¨¦s por adquirir el avi¨®n, pero que se materialice en un pedido depende de que el C919 demuestre ser un serio contendiente, sobre todo en lo que respecta a costos operativos, para las familias de aeronaves Boeing 737 y Airbus A320. Los aviones que actualmente opera Ryanair tienen precios de cat¨¢logo de entre 70 y 90 millones de d¨®lares aproximadamente. El avi¨®n chino ha sido anunciado con un precio de 70 millones, aunque es dif¨ªcil comprar los modelos sin conocer todas las especificaciones de consumo de combustible, espacio interior, etc.

Y, a juzgar por los problemas en la certificaci¨®n y los continuos retrasos en la puesta en servicio de su hermano peque?o, el reactor regional ARJ-21, no lo va a tener f¨¢cil. De momento, est¨¢ previsto que el C919 lleve a cabo su vuelo inaugural en el tercer trimestre de 2016, con un a?o de retraso seg¨²n lo planificado en un inicio, aunque algunos medios chinos ya avanzan que 2017 es una fecha m¨¢s realista. Despu¨¦s tendr¨¢ que enfrentarse a un proceso de certificaci¨®n que podr¨ªa concluir en 2019 con su entrada en servicio en la aerol¨ªnea china, posiblemente Chengdu Airlines, que inaugurar¨¢ su explotaci¨®n comercial.

Seg¨²n la empresa, el C919 cuenta ya con 517 pedidos por parte de 21 clientes diferentes

A pesar de que los dirigentes chinos sacan pecho y muestran el C919 como ejemplo del ¨¦xito que est¨¢ teniendo su estrategia de innovaci¨®n industrial, lo cierto es que componentes clave del avi¨®n todav¨ªa llevan el sello de marcas extranjeras. Es el caso de los motores, fabricados el conglomerado galo-estadounidense CFM, o de los sistemas de avi¨®nica, encargados a la americana Honeywell. ¡°Un avi¨®n comercial no se dise?a ni se produce en dos d¨ªas, sino en dos generaciones¡±, reconoci¨® Jin durante la presentaci¨®n del proyecto del C919.

As¨ª, el sue?o de Mao Zedong de crear la primera aeronave comercial 100% china, una idea recurrente desde la d¨¦cada de 1970, ni siquiera est¨¢ al alcance del pr¨®ximo modelo que proyecta COMAC. El C929, cuyo desarrollo ha comenzado ahora para hacer frente a los aviones de doble pasillo de la competencia, sobre todo a los nuevos Boeing 787 y Airbus A350, podr¨ªa montar el primer motor chino, pero no los sistemas de control del aparato.

Adem¨¢s, la empresa china tiene que competir tambi¨¦n con las implantaciones locales de los dos gigantes de la aviaci¨®n comercial, que dominan sin fisuras el mercado chino y que, en el caso del conglomerado europeo, cuentan con implantaciones productivas en el pa¨ªs. Aun as¨ª, ambas multinacionales prev¨¦n que China requiera en los pr¨®ximos 20 a?os unas 6.000 aeronaves comerciales, valoradas en un bill¨®n de d¨®lares. Para entonces quiz¨¢ COMAC se lleve ya parte de este goloso pastel, pero quienes operen sus aviones tendr¨¢n que responder a una pregunta que muchos se hacen ahora en las redes sociales chinas. ?Estar¨¢n los pasajeros dispuestos a volar un avi¨®n chino?