?Es cierto que la econom¨ªa mundial tiene problemas?
Para los pa¨ªses, ponerse de moda en Wall Street es una se?al de que se avecinan turbulencias
Para los pa¨ªses, ponerse de moda en Wall Street ¡ªo, lo que es a¨²n peor, formar parte de un acr¨®nimo con gancho¡ª es como verse en la portada de las revistas Businessweek o Fortune: una se?al inequ¨ªvoca de que se avecinan problemas muy graves. As¨ª que deber¨ªamos haber sabido que los BRIC (la etiqueta colectiva para Brasil, Rusia, India y China) iban camino de sufrir una terrible ca¨ªda; y, c¨®mo no, los mercados emergentes han pasado de h¨¦roes a indeseables en un pisp¨¢s.
?Pero cu¨¢les son las consecuencias para la econom¨ªa mundial? Los mercados emergentes son agua pasada, pero los pa¨ªses desarrollados est¨¢n de moda otra vez; entonces, ?lo comido por lo servido? Por desgracia, no, porque hay aqu¨ª una asimetr¨ªa importante.
Es cierto que todos los exportadores de materias primas se ven afectados. Pero est¨¢n respondiendo de manera diferente. F¨ªjense, por ejemplo, en la pol¨ªtica monetaria de Brasil frente a la de Canad¨¢. Este ¨²ltimo pa¨ªs ha mantenido los tipos de inter¨¦s bajos; de hecho, es posible que el pa¨ªs norteamericano introduzca alg¨²n est¨ªmulo fiscal si la econom¨ªa sigue debilit¨¢ndose.
Pero la pol¨ªtica brasile?a est¨¢ agravando la recesi¨®n del pa¨ªs, con unos tipos de inter¨¦s que suben y la perspectiva de una restricci¨®n presupuestaria. Esto no se debe a que los brasile?os sean est¨²pidos. Se debe en parte a que han llegado a esta situaci¨®n con una tasa de inflaci¨®n relativamente alta, de modo que no est¨¢n tan relajados con la devaluaci¨®n de la moneda como pueden permitirse estar los canadienses. Pero tambi¨¦n se debe a que los mercados emergentes siguen padeciendo, en cierta medida, las consecuencias del "pecado original" (mercados de capital subdesarrollados y la tendencia a adquirir pr¨¦stamos en moneda extranjera). Este pecado no es, ni mucho menos, tan grave como hace 15 a?os, cuando los economistas Barry Eichengreen y Ricardo Haussman acu?aron la expresi¨®n, pero a partir de 2008, los pr¨¦stamos empresariales en d¨®lares lo han reavivado hasta cierto punto.
La consecuencia es que, a medida que los mercados pierden la fe en las econom¨ªas emergentes, estas se ven forzadas a adoptar pol¨ªticas contractivas. Al mismo tiempo, las econom¨ªas desarrolladas, que reciben las entradas de capital, no est¨¢n respondiendo con pol¨ªticas expansivas. Por eso, el efecto general de la desilusi¨®n colectiva con los mercados emergentes es una tendencia generalizada a la contracci¨®n. Y aunque sigo pensando que esto no basta para generar una recesi¨®n mundial, ya no estoy tan seguro como hace unos meses.
Ah, y un repunte de los tipos de inter¨¦s en Estados Unidos ¡ªque no solo perjudicar¨ªa a la econom¨ªa estadounidense, sino tambi¨¦n, por el fortalecimiento del d¨®lar, a los mercados emergentes¡ª contribuir¨ªa en gran medida a agravar a¨²n m¨¢s la situaci¨®n.
Paul Krugman?es Premio Nobel de Econom¨ªa de 2008.
? The New York Times Company, 2015.
Traducci¨®n de News Clips.
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