El buen olfato de un emprendedor

El empresario Andr¨¦s Ortega, director de Ambientair, empresa especializada en la fabricaci¨®n, envasado y comercializaci¨®n de fragancias para el hogar, ha enfocado su negocio a la exportaci¨®n desde los comienzos de su emprendimiento. La compa?¨ªa est¨¢ presente en decenas de pa¨ªses de Asia, ?frica, Europa y Am¨¦rica. La exportaci¨®n supone m¨¢s del 35% de las ventas.

Ambientair naci¨® de la mano de alguien que lleva trabajando en el mundo de las fragancias desde 1997. ¡°Al principio, distribu¨ªamos velas que import¨¢bamos de Alemania, Inglaterra e Italia¡±, dice Andr¨¦s Ortega, quien relata que not¨® a mitad de su andadura que el consumidor estaba cambiando y que ya no se compraban tantas velas de fragancia, sino que buscaban otros productos. ¡°Fue por eso que empezamos a distribuir ambientadores en 2003¡±. Pero esto no fue suficiente para el empresario, que no acababa de estar a gusto con la mercanc¨ªa que vend¨ªa. ¡°No encontr¨¢bamos en el mercado lo que busc¨¢bamos, un ambientador que, adem¨¢s de ser bonito y oler bien, durara un cierto tiempo¡±, recuerda. As¨ª es como, en 2010, Ortega decide desarrollar su propia marca, que comenz¨® a comercializar en 2011. ¡°Entonces factur¨¢bamos 700.000 euros al a?o. Ahora estamos por los ocho millones de euros. Actualmente estamos vendiendo ambientadores que duran tres meses y que tienen fragancias f¨¢cilmente reconocibles por nuestros clientes¡±, relata.

Dif¨ªcil transici¨®n

Sobre las dificultades de los primeros momentos, Andr¨¦s Ortega recuerda uno especialmente complicado, que los empuj¨® para pasar de ser distribuidores a fabricantes. ¡°Tuvimos que cambiar la mentalidad de toda la estructura de la empresa, desde el departamento financiero al personal de f¨¢brica. Todos tuvimos que adaptarnos a una nueva forma de trabajar¡±. Muy implicado en el d¨ªa a d¨ªa de su empresa, Andr¨¦s recuerda con especial emoci¨®n el d¨ªa que lleg¨® a la f¨¢brica la embotelladora. ¡°Me quit¨¦ la chaqueta y la corbata y me puse a embotellar con los dem¨¢s¡±, dice Ortega. En la reconversi¨®n de la empresa se invirtieron unos 50.000 euros que salieron de fondos propios.

¡°Despu¨¦s, hemos ido creciendo a base de invertir los beneficios. Todo el proceso lo tuvimos que hacer en mitad de la crisis¡±, cuenta Ortega. ¡°Tuvimos que buscar nuevos nichos de mercado, nuevas v¨ªas de venta. Por ejemplo, decidimos llevar nuestros productos a tiendas de bricolaje, algo que, seguramente, no hubi¨¦ramos hecho si no hubi¨¦ramos tenido necesidad. Adem¨¢s, al salir fuera, tambi¨¦n descubrimos nuevas formas de hacer negocio que, despu¨¦s, integramos en nuestra pol¨ªtica de ventas. Esto es algo que, por ejemplo, nos ocurri¨® en Jap¨®n, donde aprendimos nuevas f¨®rmulas de pago que ahora aplicamos¡±, dice el emprendedor desde las instalaciones de la firma en el ?rea Empresarial La Estaci¨®n de Hontoria (Aeleh), en la provincia de Segovia.

Sobre su salida al mercado exterior, Ortega hace menci¨®n a la necesidad que han tenido de adaptarse a las diferentes culturas de sus clientes: ¡°En Nigeria, por ejemplo, nuestros ambientadores se venden como objeto decorativo, mientras que en China se adquieren como objeto de lujo, lo que incide en el precio de venta¡±. ?El secreto del crecimiento de Ambientair? ¡°Identificar perfectamente el segmento del mercado al que nos quer¨ªamos dirigir¡±.

Todos los puntos de distribuci¨®n son buenos para la empresa, desde los principales centros comerciales de Europa hasta el suministro de las velas que cada a?o iluminan las m¨¢gicas Noches de las Velas de Pedraza, en la sierra madrile?a. La firma tambi¨¦n cree en la responsabilidad social. Compr¨® un cuadro y luego lo subast¨® para recaudar fondos y evitar el cierre del Museo de Arte Contempor¨¢neo Esteban Vicente, ubicado en Segovia, y da empleo a miembros de la asociaci¨®n de discapacitados Apadefim.