El G20 suaviza la exigencia para que la gran banca se pague sus rescates

¡°El objetivo es no utilizar el dinero de los contribuyentes en la reestructuraci¨®n de un gran banco. Pero, tambi¨¦n, que una quiebra bancaria sea menos probable¡±. El gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, se refiri¨® as¨ª este lunes a las nuevas reglas propuestas al G20 para evitar en el futuro una de las peores herencias de la crisis financiera: la certeza de que cuando una gran entidad, aquellas a las que se apellida ¡°sist¨¦micas¡±, entra en problemas, ser¨¢ rescatada con dinero p¨²blico ante el impacto (nacional y mundial) de su crisis en la econom¨ªa. Carney, presidente tambi¨¦n del Consejo de Estabilidad Financiera?(FSB, por sus siglas en ingl¨¦s), detall¨® en Basilea la propuesta final de este organismo, al que el G20 ha encargado la reforma global del sector financiero. Y, como en ocasiones anteriores, ser¨¢ menos exigente, en objetivos y calendario, que el planteamiento inicial.

En noviembre de 2014, el Consejo de Estabilidad Financiera plante¨® que los 30 grandes bancos a los que se reconoce una influencia determinante en las finanzas mundiales -una lista en la que est¨¢ el Santander y de la que sale este a?o el BBVA- deb¨ªan mantener, en relaci¨®n al total de sus activos (ponderados por el riesgo), una cantidad m¨ªnima de emisiones de deuda especial, o de instrumentos h¨ªbridos (deuda convertible en capital), que les permitan absorber p¨¦rdidas y recapitalizarse en caso de ser necesaria su reestructuraci¨®n. La propuesta inicial era que los grandes bancos deb¨ªan tener una cantidad equivalente a entre un 16% y un 20% de los activos ponderados por riesgo a partir de 2019. Pero, finalmente, ser¨¢ hasta un 18% y en dos fases: el m¨ªnimo del 16% en 2019, y el 18% tres a?os m¨¢s tarde.

En una conferencia telef¨®nica con la prensa, Carney precis¨® que se hab¨ªa llegado a esta decisi¨®n tras las consultas con el sector (supervisores nacionales y grandes entidades afectadas) y tras los an¨¢lisis del Consejo de Estabilidad Financiera sobre cu¨¢l es el nivel actual de emisiones de deuda y capital de esas grandes entidades y la diferencia con los objetivos previstos. Seg¨²n esos an¨¢lisis, las entidades tendr¨ªan que emitir hasta 1,1 billones de euros en siete a?os para alcanzar el m¨ªnimo del 18%. M¨¢s de 300.000 millones corresponden a las cuatro grandes entidades chinas incluidas en la lista. Tras las quejas del resto del sector, el Consejo de Estabilidad ha rectificado y ha decidido exigirles tambi¨¦n estos nuevos requisitos, aunque los bancos chinos tendr¨¢n m¨¢s tiempo (hasta 2028) para cumplir los m¨ªnimos.

Las nuevas reglas incluyen dos elementos determinantes en las futuras decisiones de la banca: s¨®lo el capital de m¨¢xima calidad (acciones y reservas) por encima de las exigencias de capital m¨ªnimas ya establecidas (para las entidades sist¨¦micas, entre el 8% y el 10,5% de los activos ponderados por riesgo, seg¨²n las normas de Basilea III) podr¨¢ contar para este nuevo requisito. ¡°Aqu¨ª no hay nuevas exigencias de capital, esto no es Basilea IV, se trata de reforzar la capacidad de absorber p¨¦rdidas¡±, matiz¨® Carney.

As¨ª que la inmensa mayor¨ªa de esa capacidad para absorber p¨¦rdidas y costearse una reestructuraci¨®n depender¨¢ de instrumentos h¨ªbridos (bonos convertibles o participaciones preferentes) y emisiones de deuda subordinada: es decir, de t¨ªtulos de deuda especiales, por los que se paga m¨¢s intereses a los inversores, a cambio de que estos aceptan que ser¨¢n los ¨²ltimos en cobrar en caso de quiebra. Y, ahora tambi¨¦n, que en caso de reestructuraci¨®n, el banco puede decir no pagar lo que debe a los acreedores y utilizar ese dinero ahorrado para recapitalizarse. El Consejo de Estabilidad quiere que un tercio de la capacidad de absorci¨®n de p¨¦rdidas exigida se cubra con emisiones de ese tipo de deuda, algo que ahora solo cumplen cinco de las 30 grandes entidades.

El Consejo de Estabilidad aprecia un impacto ¡°muy limitado¡± de la aplicaci¨®n de las nuevas reglas en un aumento del coste de los pr¨¦stamos (un 0,02% adicional) o de ca¨ªda del PIB (0,003%), muy inferior a las ganancias por hacer las crisis financieras menos probables y costosas.