?BCE versus Fed?
Comienzan a hacerse realidad temores sobre lo que pasar¨¢ cuando EE UU retire est¨ªmulos
Se comienza a divisar que las pol¨ªticas del Banco Central Europeo y de la Reserva Federal (Fed) estadounidense toman direcciones opuestas pero, de momento, se trata de una confrontaci¨®n m¨¢s aparente que otra cosa. Estados Unidos frena y cambia el sentido de la marcha, aunque sus tipos y sus compras de deuda siguen siendo propios de una pol¨ªtica monetaria bastante laxa. La eurozona se sigue dejando caer por la cuesta de los est¨ªmulos monetarios. Ambas mantienen pol¨ªticas expansivas pero con coyunturas macroecon¨®micas y grados de cohesi¨®n distintos que hacen que la Fed pueda probar ya, de forma t¨ªmida, el camino de vuelta.
Eso s¨ª, los matices no pasan desapercibidos. Los analistas juzgaron tibias las medidas anunciadas por Draghi la semana pasada y el d¨®lar cay¨® de forma abrupta frente al euro. En su reuni¨®n de noviembre ¡ªen medio de tensiones importantes en los emergentes¡ª, el BCE dio a entender que habr¨ªa un aumento de est¨ªmulos en diciembre probablemente de mayor envergadura que el que se ha producido finalmente. Esta expectativa agrandada hizo que el aumento considerable de las compras de deuda y la mayor penalizaci¨®n del mantenimiento de liquidez en el BCE no hayan sido consideradas en la proporci¨®n en que merecen. Son medidas, cuantitativamente, nada despreciables.
La cuesti¨®n es que los banqueros centrales se tientan la ropa y deben medir cada palabra que sale de sus bocas. Pol¨ªtica monetaria y ling¨¹¨ªstica que tambi¨¦n marca diferencias a ambos lados del Atl¨¢ntico. Mientras que la Reserva Federal pas¨® meses deshojando la margarita de qu¨¦ hacer con los tipos ¡ªcon las dudas arropadas por una macroeconom¨ªa favorable¡ª, en la zona euro nadie quer¨ªa discutir el car¨¢cter expansivo de la pol¨ªtica monetaria y, a la primera duda, el pasado jueves saltaron las alarmas. Tuvo que salir al ruedo Draghi al d¨ªa siguiente en Nueva York para renovar su ¡°har¨¦ todo lo que sea necesario¡± y dejar claro que, si son precisos, llegar¨¢n m¨¢s est¨ªmulos. Draghi va abriendo el grifo poco a poco, no sea que un rev¨¦s en la d¨¦bil macroeconom¨ªa europea precise acciones m¨¢s contundentes y, por ello, quiere guardar bastante margen en la rec¨¢mara.
A¨²n as¨ª, nadie parece querer reconocer que la incertidumbre sigue siendo elevada. Comienzan a hacerse realidad temores acumulados estos a?os en los que no se sab¨ªa muy bien qu¨¦ pasar¨ªa cuando la Fed retirara est¨ªmulos. En particular, cuando el endeudamiento en d¨®lares en el mundo es tan elevado y tan s¨®lo los emergentes acumulan 3,3 billones. Uno de los primeros y m¨¢s preocupantes s¨ªntomas, en propio terreno estadounidense, es que muchas empresas con elevada rentabilidad pero tanto o m¨¢s elevado endeudamiento no pueden renovar su deuda, por el mayor conservadurismo del mercado ante la subida de tipos. Se temen numerosas quiebras empresariales. Hasta en Espa?a se comparten ya esos temores claramente.
Cada banco central trata de hacer su pol¨ªtica como si las ¨¢reas monetarias estuvieran perfectamente delimitadas pero los tremendos movimientos de liquidez y la acumulaci¨®n de deuda han roto esas barreras y multiplicado las dependencias. Entre tanto, no es tan distinta la pol¨ªtica de la Fed y la del BCE. Prudencia y nivel de est¨ªmulos a¨²n elevado son elementos claramente comunes en ambos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.