Espa?a pesca en un mar re?ido
Los ministros de Pesca de la UE inician este lunes una negociaci¨®n crucial para la pesca
Lo que va a ocurrir esta semana en Bruselas se puede resumir como una guerra de baja intensidad que lleva 30 a?os libr¨¢ndose en Europa. Este lunes y martes, con esa teatralidad tan t¨ªpica de las negociaciones que se alargan hasta la madrugada, los ministros responsables de la cartera de Pesca decidir¨¢n cu¨¢les ser¨¢n las capturas de peces m¨¢ximas que se permitir¨¢n por cada especie (TAC) para 2016 y c¨®mo se repartir¨¢ por pa¨ªses esa capacidad de pesca (cuotas) en el marco de la llamada Pol¨ªtica Pesquera Com¨²n (PPC). Espa?a, con el 20% del volumen de la flota comunitaria, es la mayor potencia pesquera del continente y lleva desde 1986 saliendo mal parada de ese reparto. O, al menos, es lo que dice el sector. Sus reivindicaciones son tan viejas que han dejado de ser noticia, pese a que esta semana la patronal Cepesca se las ha vuelto a recordar a los partidos de cara las elecciones generales.
La OCDE estima que en 2024 la producci¨®n pasar¨¢ de 161 millones de toneladas a 191
Javier Garat, presidente de Cepesca, reconoce que en estos ¨²ltimos cuatro a?os las cuotas espa?olas se han incrementado en un 14%, ¡°pero la triste realidad es que siguen siendo insuficientes para cubrir las necesidades del sector y de la poblaci¨®n¡±. La respuesta a esa crisis cr¨®nica se ve en los puertos: el ¨²ltimo cap¨ªtulo ha sido el de los jureles desparramados este oto?o por los pescadores gallegos de cerco en protesta por los cupos. Antes fueron anchoas, merluzas o caballas. El problema no est¨¢ tanto en la presi¨®n para pescar m¨¢s (para eso la flota deber¨ªa estar vacunada por sus propios excesos y tiene muy marcadas las l¨ªneas rojas en Europa), como en el menudeo de ese reparto. Pero el ecosistema pol¨ªtico de Bruselas es tan complejo como el oc¨¦ano m¨¢s profundo.
La crisis y la obligada reducci¨®n del esfuerzo pesquero para adaptar la capacidad de los barcos a los recursos biol¨®gicos en aguas comunitarias tambi¨¦n han hecho lo suyo. Frente a los 13.000 buques censados en las costas en 2008, la flota espa?ola estaba compuesta el pasado verano por 9.586 barcos con 35.894 tripulantes. En 2014 esos buques llenaron sus bodegas con un mill¨®n de toneladas de peces que se vendieron por 2.022 millones de euros (primera venta). Ha sido, seg¨²n los datos que acaba de publicar el Ministerio de Agricultura, el primer a?o de recuperaci¨®n del sector, tras las sostenidas ca¨ªdas de valor que siguieron al estallido de la burbuja inmobiliaria en Espa?a.
M¨¢s de la mitad de todo el pescado capturado por la flota procede de aguas internacionales y, para abastecer el consumo interno (que ronda 1,6 millones de toneladas), las empresas importan 1,5 millones de toneladas y exportan otro mill¨®n. En resumen, con un saldo comercial negativo de 2.222 millones de euros en 2014, el pa¨ªs necesita materia prima. Y mucha. Esa dependencia del exterior genera debilidades que van m¨¢s all¨¢ de las toneladas arriba o abajo que reparte Bruselas. El poco valor que se le da al pescado hace que los precios en los mercados espa?oles sean muy inferiores en relaci¨®n con los de otros Estados europeos. El abandono de la actividad por parte de armadores que se acogen a ayudas para el desguace; los conflictos internos de la industria; las crisis como la de Pescanova o el notable descenso del consumo en favor de otros productos, como la carne congelada, son elementos que est¨¢n poniendo piedras a las ruedas del sector.
Una vieja historia
¡°La Pol¨ªtica Pesquera Com¨²n ha sufrido muchas cr¨ªticas pero la realidad ha demostrado que la situaci¨®n de las poblaciones de peces ha mejorado en el nordeste, en el mar del Norte y el B¨¢ltico. La reducci¨®n del esfuerzo pesquero y la mortalidad pesquera en estos a?os ha sido grand¨ªsima, y en el incremento de la biomasa tambi¨¦n¡±, sostiene Garat.
Alberto Alonso, director de la revista Pesca Internacional, editada por los armadores de Vigo, recuerda que cuando el Reino Unido, Dinamarca e Irlanda negociaron su adhesi¨®n a la UE ¡°ten¨ªan much¨ªsimo miedo a la puesta en com¨²n de las 200 millas de zona econ¨®mica exclusiva¡±. ¡°La pesca fue una de las primeras pol¨ªticas en compartirse y supon¨ªa renunciar a la soberan¨ªa sobre tus aguas. Esos pa¨ªses buscaron una f¨®rmula para protegerse de la entonces previsible entrada de Espa?a y Portugal¡±, y la encontraron al identificarse como regiones altamente dependientes de la pesca. ¡°Se cre¨® un sistema de reparto basado en lo que se llama la estabilidad relativa, y ah¨ª sigue. La UE no quiere hacer cambios sobre ese criterio¡±. Eso, sostiene el sector, ha provocado incoherencias, como que la flota espa?ola que faena en el caladero de Gran Sol haya ido retrocediendo (de 400 buques antes de la adhesi¨®n se ha pasado a los actuales 100), mientras que otros Estados no aprovechan su cuota. ¡°La cuesti¨®n de fondo es la insolidaridad, porque la PPC, como pol¨ªtica de gesti¨®n de los recursos, es una historia de ¨¦xito¡±, resume Alonso.
Los ecologistas reconocen que la industria espa?ola ha trabajado para reducir la pesca ilegal pero creen que la foto que pintan los empresarios dista de ser brillante. Para Mar¨ªa Jos¨¦ Cornax, directora de campa?as de pesca de Oceana, los pa¨ªses parecen haber olvidado sus compromisos en sostenibilidad. ¡°La diferencia entre lo que recomiendan los cient¨ªficos [como topes m¨¢ximos de capturas] y las cuotas que se aplican finalmente es del 53%. En el Mediterr¨¢neo es peor, un 93% de los recursos est¨¢n sobreexplotados¡±. Pero la pesca espa?ola es un negocio que va mucho m¨¢s all¨¢ de lo que pasa en Europa. Si en aguas comunitarias se considera que ciertas pesquer¨ªas tienen problemas, el resto de los oc¨¦anos parece el Lejano Oeste. Seg¨²n la FAO, el 61% de las poblaciones de peces est¨¢n al l¨ªmite de su rendimiento m¨¢ximo y un 28% est¨¢n sobreexplotadas. En ese mar revuelto pescan pa¨ªses como China, que tiene 288.000 barcos. Jap¨®n roza los 300.000. Una armada invencible para cualquier mercado. ?Son flotas sostenibles? ¡°Para comprender el impacto de la pesca en todo el mundo son necesarios datos fiables y m¨¢s transparencia¡±, protesta Cornax. ¡°En el caso de la UE, aunque sus barcos llevan operando desde 1960, nunca se ha revelado qu¨¦ buques estaban autorizados, d¨®nde y para capturar qu¨¦. Seg¨²n la Pol¨ªtica Pesquera Com¨²n, la UE es responsable de que sus barcos, pesquen donde pesquen, lo hagan de forma sostenible, transparente y responsable¡±.
Fraude en el plato
En 6% de los productos pesqueros comercializados en la Uni¨®n Europea no se corresponden con lo que indican las etiquetas, seg¨²n un informe realizado por la Comisi¨®n Europea sobre sustituci¨®n de especies de pescado blanco recogido esta semana por la publicaci¨®n Industrias Pesqueras. La investigaci¨®n se extendi¨® por 28 Estados y se recabaron 4.000 muestras de 150 especies diferentes, tanto de productos no transformados (el 62% de los casos) como procesados, con el 38 %. En la mayor¨ªa de los casos se hacen pasar por mero o lenguado otras especies. Tambi¨¦n se encontraron afectados productos supuestamente a base de limanda, merluza, rodaballo o platija.
La Comisi¨®n destaca en el informe el avance dado por el panga, que en otros estudios se situaba entre las especies m¨¢s ¡°sustituidas¡±. Espa?a ocupa el quinto lugar entre los pa¨ªses donde m¨¢s fraude se detecta: el 12% de las muestras conten¨ªan errores. Las organizaciones de consumidores alertan de que no solo se est¨¢ dando gato por liebre a los clientes, sino que con estas pr¨¢cticas se abre la puerta al ¡°blanqueo¡±, de especies capturadas de forma il¨ªcita.
Otro estudio de la OCU alertaba hace algunos a?os de que la diferencia entre especies criadas y salvajes ¡°es tan sutil que dif¨ªcilmente pueden ser apreciadas por el consumidor. Eso favorece el fraude¡±.
Facua, por su parte, recuerda que el etiquetado tiene que incluir tanto el nombre cient¨ªfico como el comercial, ¡°porque muchos pescados for¨¢neos son de peor calidad y eso confunde a los consumidores al utilizar la misma denominaci¨®n para especies similares¡±.
Los barcos espa?oles tienen acuerdos para todo tipo de artes de pesca (arrastre, palangre, cerco), desde Mauritania hasta Senegal, Angola o Guinea Bissau. Barcos con bandera nacional capturan flet¨¢n negro, bacalao y raya en la parte exterior de los grandes bancos de Terranova y en una meseta cercana conocida como Flemish Cap, aguas gestionadas por la organizaci¨®n regional NAFO. Adem¨¢s, los atuneros se desplazan al ?ndico y el Pac¨ªfico. Pero la falta de datos, dicen los conservacionistas, impide hacer un seguimiento de la actividad de los armadores de la UE en terceros pa¨ªses. ¡°La ¨²nica excepci¨®n es WhoFishesFar.org, una base de datos lanzada por ONG, que muestra que entre 2010 y 2014 se concedieron 4.160 autorizaciones para operar bajo estos acuerdos¡±, recuerda Oceana.
At¨²n y sobrepesca
La industria conservera ha sido uno de los sectores m¨¢s golpeados, aunque su producci¨®n parece haber repuntado en 2014 hasta las 366.000 toneladas, un 7% m¨¢s. Tras una gran reestructuraci¨®n de empresas, est¨¢ dominada por unas 130 sociedades, la mayor¨ªa gallegas, y parece que no est¨¢ sabiendo gestionar uno de sus principales problemas: la fuerte dependencia de las importaciones de materia prima y la competencia desleal por parte de terceros pa¨ªses.
A principios de este a?o la patronal, Anfaco, reclam¨® al Gobierno que elevase de 22.000 a 30.000 las toneladas libres de aranceles de lomos de at¨²n para el bienio 2016-2018 bajo la amenaza de que, de lo contrario, las empresas correr¨ªan el riesgo de ¡°desaparecer¡± como actividad industrial. Comenz¨® entonces una dura pelea con los armadores, que defend¨ªan la pesca de sus atuneros frente a productos procedentes de Tailandia, China y Vietnam. La cuesti¨®n se sald¨® con una subida de 3.000 toneladas en las importaciones sin aranceles y muchas heridas abiertas.
Calvo, por ejemplo, se posicion¨® en esa guerra del lado de los pescadores frente a la opini¨®n mayoritaria de los conserveros, porque su empresa no fabrica marca blanca. Man¨¦ Calvo, presidente del grupo, asegura que todo el at¨²n que comercializa su empresa, principalmente de la variedad de aleta amarilla (Thunnus albacares), se extrae de forma responsable, pero admite que hay pesquer¨ªas y especies donde la situaci¨®n est¨¢ descontrolada. ¡°Han bajado mucho los precios del at¨²n en Espa?a por las grandes pescas del Pac¨ªfico. En los tipos Rabil (Thunnus albacares) y Patudo (Thunnus obesus) las capturas est¨¢n descendiendo porque se ha llegado al rendimiento m¨¢ximo sostenible¡±. Su diagn¨®stico es que el at¨²n se ha convertido en un componente de la cesta b¨¢sica de alimentaci¨®n y, al igual que ha pasado con la leche o el aceite, ¡°se ha banalizado su precio¡±. Algo que, en general, afecta a todos los pescadores. ¡°La pesca no es un juego de malos y buenos, todos tenemos que vivir, y durante la crisis se ha instalado el low cost¡±. Su grupo tambi¨¦n estuvo afectado por la decisi¨®n adoptada por Mercadona en 2009 de retirar sus latas de los supermercados de la cadena. ¡°Nos hemos ido recuperando muy poco a poco y ahora nos mantenemos bastante bien. Otra cosa es que las autoridades tendr¨ªan que ayudarnos a poner en valor el pescado, no hay pescado malo¡±.
El precio, seg¨²n un an¨¢lisis del experto en econom¨ªa pesquera y profesor de la Universidad de A Coru?a Fernando Gonz¨¢lez Laxe, ha sido un elemento esencial en esos cambios radicales de los que habla Calvo. ¡°Las marcas de la distribuci¨®n ganaron cuota entre 2000 y 2008. De una parte se redujo el gasto en alimentaci¨®n; de otra se introducen conceptos que insisten en las caracter¨ªsticas nutricionales, como lo b¨ªo o lo ex¨®tico¡±. Tras la crisis, el gasto de los hogares se redujo a¨²n m¨¢s y el precio pas¨® a convertirse en el criterio de elecci¨®n.
Pero el consumo tambi¨¦n se ha visto muy tocado. Seg¨²n los datos del INE, ha descendido desde los 28 kilos por persona y a?o de 2004 hasta los actuales 25. Tres kilos por habitante en una poblaci¨®n que roza los 47 millones son muchos millones en facturaci¨®n que deja de ingresar la industria.
Sin embargo, en t¨¦rminos globales, seg¨²n recoge el informe de la OCDE Agricultural Outlook 2015, los habitantes del planeta van a seguir demandando este tipo de prote¨ªnas. Si en el periodo 2012-2014 los mares produjeron 161 millones de toneladas y se consumieron 140 millones, las proyecciones para el a?o 2024 hablan de una producci¨®n de 191 millones y un consumo humano de 172 millones. ¡°En precios vemos que en los ¨²ltimos a?os est¨¢n empezando a subir, en l¨ªnea con la superaci¨®n parcial y desigual de la crisis y una mayor disponibilidad de nuevos productos¡±, se?ala en su an¨¢lisis Gonz¨¢lez Laxe.
El gigante se hundi¨®
Al fracasado presidente de Pescanova, Manuel Fern¨¢ndez-Sousa, le encantaba presumir de que el futuro de su sector estaba en la acuicultura. Hab¨ªa invertido cientos de millones en varias f¨¢bricas, entre ellas la de Mira, en Portugal, de la que esperaba obtener 7.000 toneladas anuales de rodaballo que nunca logr¨®. Por ahora, este m¨¦todo de cr¨ªa no puede aspirar a superar a la pesca extractiva: el valor de peces de cultivo el a?o pasado fue de 271 millones, principalmente por la dorada y la lubina. Sumados a los moluscos, en especial el mejill¨®n, su valor no alcanza ni el 20% de la producci¨®n pesquera.
Del lado de la gesti¨®n, los empresarios admiten que tampoco les ha ido muy bien desde que Pescanova reconoci¨® que hab¨ªa estado a?os mintiendo para ocultar su abultada deuda, algo que forz¨® a la compa?¨ªa cotizada a entrar en concurso de acreedores. ¡°Ha afectado a la imagen de todo el sector¡±, asegura Garat. La desconfianza de la banca se extendi¨® a las empresas. ¡°Empezaron a mirar con lupa a las cuentas y a reducir su nivel de riesgo. Algunas sociedades se vieron muy apuradas por no poder refinanciar la deuda¡±.
Mientras las aguas se calman, el sector reivindica su espacio en el debate p¨²blico. ¡°Para empezar, el futuro Gobierno podr¨ªa recuperar el Ministerio de Pesca¡±, reclama un armador.
Pesca ilegal y banderas de conveniencia
¡°Ya ve que no tengo parche en el ojo ni pata de palo¡±. Vestido de impecable traje italiano, as¨ª se presentaba en privado hace seis a?os el armador de Ribeira (A Coru?a) Manuel Vidal Pego. Ya hab¨ªa sido procesado en Estados Unidos por pesca ilegal y pose¨ªa una importante red de empresas para operar sus barcos a trav¨¦s de banderas de conveniencia para eludir controles. Greenpeace y Oceana ten¨ªan documentada una extensa actividad il¨ªcita de Vidal Pego y su padre, Antonio Vidal Su¨¢rez, a trav¨¦s de sociedades vinculadas en varios pa¨ªses. Sin embargo, los piratas son escurridizos a la acci¨®n de la justicia.
La Operaci¨®n Sparrow contra la pirater¨ªa en aguas ant¨¢rticas, que el Ministerio de Agricultura pilot¨® a principios de 2015, volvi¨® a descargar todas las sospechas sobre el empresario gallego, que se enfrenta a una multa que podr¨ªa alcanzar los 10 millones de euros.
¡°Espa?a ha aprobado nueva ley con sanciones muy estrictas y mayor capacitaci¨®n de inspectores, que permite sancionar a los beneficiarios de la actuaci¨®n ilegal, independientemente del pabell¨®n del barco o de la empresa armadora¡±, destaca Mar¨ªa Jos¨¦ Cornax, de Oceana. La Comisi¨®n Europea aplica un sistema que permite sacar tarjetas (roja, amarilla) sobre pa¨ªses que no cooperan contra la pesca ilegal. ¡°Belice, que ha sido un lugar importante para la flota espa?ola porque hay muchos buques abanderados, fue uno de los pa¨ªses sancionados, pero le levantaron a los tres meses la tarjeta por considerar que hab¨ªa enmendado la situaci¨®n¡±. Taiw¨¢n, y las islas Comoras, un archipi¨¦lago al sureste de ?frica donde est¨¢ abanderada parte de la flota atunera, fueron se?alados con una tarjeta amarilla.
La Agencia Europea de Control de la Pesca, con sede en Vigo, ha coordinado en la ¨²ltima d¨¦cada 71.000 inspecciones en barcos comunitarios. De estos, 3.500, es decir, cerca de un 5%, desvelaron supuestas infracciones, seg¨²n el director de este organismo, el franc¨¦s Pascal Savouret. Reconoce que no tiene un papel policial: ¡°No tenemos capacidad de perseguir, ese es un rol exclusivo de los Estados miembros. Nosotros fomentamos la coordinaci¨®n para que se cumpla la Pol¨ªtica Pesquera Com¨²n y nuestra meta es lograr la sostenibilidad de los recursos. Lo que creo es que desde un punto de vista de conservaci¨®n la situaci¨®n en el Mediterr¨¢neo del at¨²n rojo se ha mejorado mucho. En el B¨¢ltico tenemos ¨¦xitos con la recuperaci¨®n del salm¨®n y el bacalao¡±. Cree que la depredaci¨®n humana puede cuadrar con la reproducci¨®n de las especies y que Europa ha dado ejemplo de que se pueden gestionar los stocks de peces de manera responsable.
En esa lucha, el c¨®digo de conducta de la FAO tambi¨¦n es una herramienta internacional muy importante por su influencia sobre las organizaciones que gestionan los caladeros. ¡°Espa?a ha hecho muchos esfuerzos en este ¨¢mbito, en control nacional e internacional. Recordemos que no todas las acciones de pesca ilegal son pirater¨ªa¡±, puntualiza Savouret. Pide que se mejoren los mecanismos de intercambio de datos ¡°para que todos los operadores sean tratados de la misma forma, que un espa?ol no tenga que cumplir con m¨¢s requisitos que un irland¨¦s¡±.
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