Otra vez la volatilidad
?Pueden cambiar los fundamentales de la econom¨ªa y los mercados en apenas una semana?
Desde el pasado 3 de diciembre vivimos un nuevo episodio de volatilidad en los mercados. ?Motivos? El Banco Central Europeo (BCE) fue menos agresivo de lo que los mercados pensaban que iba a ser. Ni m¨¢s ni menos. Hemos visto c¨®mo el cruce del euro frente al d¨®lar pasaba de 1,05 a casi 1,10 en dos sesiones. Tambi¨¦n los tipos de la deuda espa?ola ampliaron en 25 puntos b¨¢sicos su rentabilidad a 10 a?os, pr¨¢cticamente en media hora. En el momento de escribir estas l¨ªneas, el mercado europeo arrastraba una ca¨ªda de cerca del 7% desde el anuncio de ¡ªmerece la pena recordarlo¡ª m¨¢s medidas de expansi¨®n cuantitativa por parte del banco central.
?Pueden cambiar los fundamentales de la econom¨ªa y los mercados en apenas una semana? S¨ª, pero no parece ser el caso. As¨ª que nos enfrentamos a un episodio de volatilidad. Primer apunte: hay que acostumbrase a ella porque est¨¢ aqu¨ª para quedarse. Desde hace ya un tiempo, los bancos centrales se han constituido como el principal actor de unos mercados pegados a la liquidez, a los tipos bajos y al soporte que ofrecen las instituciones monetarias. Pero la cara negativa de esta pol¨ªtica es, precisamente, que cualquier titubeo, cualquier acci¨®n ¡ªo inacci¨®n, en este caso concreto¡ª generar¨¢ situaciones de vaiv¨¦n en las cotizaciones de unos tipos de inter¨¦s artificialmente bajos y, con ellos, del resto de los mercados.
Los tipos bajos, negativos incluso en los plazos cortos, est¨¢n ah¨ª precisamente para empujarnos hacia inversiones ¡ªfinancieras o no¡ª de m¨¢s riesgo. Inyectar liquidez al mercado para penalizarla inmediatamente despu¨¦s; esa es la situaci¨®n. Y no cabe duda de que est¨¢ funcionando, por lo menos en el corto plazo. Mientras los bancos centrales est¨¦n ah¨ª, la t¨®nica ser¨¢ de subida, a pesar de los momentos de alta volatilidad y, por lo tanto, las carteras deben seguir teniendo exposici¨®n a aquellos mercados que muestren todav¨ªa potencial por fundamentales. Es el caso, por ejemplo, de la renta variable y especialmente de la europea.
Dicho lo cual, no olvidemos que esta situaci¨®n no puede prolongarse m¨¢s all¨¢ de unos determinados l¨ªmites. Los riesgos de mantener este tipo de pol¨ªticas por un tiempo excesivamente largo pasan por la generaci¨®n de burbujas en los mercados, el distanciamiento de la econom¨ªa real de la financiera y el cada vez menor impacto de cada unidad monetaria inyectada. No estamos todav¨ªa en esa situaci¨®n, pero m¨¢s vale ser precavidos de antemano.
Por lo tanto, perspectivas positivas para los mercados en el corto plazo: apostamos por subidas. Pero mantenemos la prudencia, no sobreexponemos las carteras a los riesgos de las Bolsas y, menos a¨²n, a los de los tipos de inter¨¦s. Bolsas en su justa medida y caja son una buena combinaci¨®n.
Alejandro Vidal es director de Estrategia de Mercados de Banca March
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