Goteo de despidos en Abengoa
La multinacional andaluza ya ha prescindido de un centenar de empleos en Sevilla y prev¨¦ 100 salidas m¨¢s a lo largo del mes
En la catarata de malas noticias que acumula Abengoa ante su delicada situaci¨®n, por el momento los despidos figuran a la cola. La multinacional energ¨¦tica andaluza, con una plantilla total de 28.000 trabajadores -6.871 en Espa?a-, ha despedido a un centenar de empleados en sus sedes nacionales, seg¨²n fuentes de la firma. Abengoa ha impuesto el silencio sobre los recortes de plantilla como estrategia de comunicaci¨®n mientras la negociaci¨®n con los bancos permanece abierta, pero el goteo de despidos prosigue cada semana. El centenar de empleados afectados se duplicar¨¢ hasta los 200 despedidos antes de fin de a?o, seg¨²n estas fuentes.
Tres semanas despu¨¦s de presentar el preconcurso de acreedores, el presidente Jos¨¦ Dom¨ªnguez Abascal se ha reunido esta tarde con los sindicatos UGT y CC OO para arrojar luz y detallar la reestructuraci¨®n prevista. Sin embargo, el primer directivo ha rechazado concretar la cifra de salidas de personal, que de momento afectan a contratos eventuales, por obras y servicios, y acuerdos para la formaci¨®n de becarios, no al personal indefinido de la firma, seg¨²n las centrales.
A la preocupaci¨®n por la supervivencia de la empresa, los trabajadores suman dos factores: el malestar por las indemnizaciones cobradas este a?o por su c¨²pula -11,4 millones del expresidente Felipe Benjumea y 4,4 millones para el ex consejero delegado Manuel S¨¢nchez- y la gesti¨®n de la crisis. ¡°En el departamento financiero, responsable del desastre, siguen los mismos y no ha habido despidos¡±, se lamenta un trabajador que exige el anonimato ante la amenaza de ser despedido.
En la cuestionada gesti¨®n de los recursos de Abengoa, destacan ciertos gastos desmesurados en viajes, una partida habitual en una multinacional, pero que en este caso se ha disparado en la ¨²ltima d¨¦cada. ¡°Si no viajabas no eras nadie. Viajar te daba estatus y mientras que para una reuni¨®n en Sant Louis (EE. UU.) se iban dos d¨ªas, ahora se soluciona por videoconferencia¡±, indica otra t¨¦cnica que tambi¨¦n pide ocultar su identidad. Lo cierto es que la firma dispon¨ªa de toda la tecnolog¨ªa para comunicarse sin desplazamientos con los socios repartidos por el mundo en decenas de proyectos, pero su uso era infrecuente. Los directivos prefer¨ªan acudir en persona, all¨¢ donde fuera el encuentro. Estados Unidos, Sud¨¢frica, Australia o Brasil.
En una multinacional de este volumen es muy llamativo el hecho de que el movimiento sindical sea casi inexistente, salvo en algunas filiales. ¡°Abengoa est¨¢ anclada en relaciones de ¨¦pocas pasadas y se fomenta que no se participe en el mundo sindical. Hay una pol¨ªtica clara de presi¨®n de derechos de los trabajadores. Es un craso error porque construir una empresa y su futuro sin los trabajadores tiene muy corto recorrido¡±, censura Juan Carlos ?lvarez, secretario de Pol¨ªtica Industrial de CC OO.
Jes¨²s Ord¨®?ez, secretario de Negociaci¨®n Colectiva de UGT, estima que en esta carencia sindical pesa la juventud de su abultada plantilla. ¡°Entre los 6.000 empleados hay mucha gente joven con menos cultura sindical que los antiguos. Vienen muchos de la Universidad Loyola y tienen mentalidad de empresa para echar horas con horarios flexibles y lo han visto con naturalidad¡±. Esa flexibilidad de horarios se impuso en la firma hace tres a?os, cuando se implant¨® el control de las ocho horas de trabajo, que suelen ser prolongadas hasta las 11 y 12 horas diarias como costumbre generalizada. ¡°Estaba mal visto echar las ocho horas de contrato. Y a todo becario que se limitara a ese horario, simplemente no se le renovaba¡±, relata una empleada que pide el anonimato.
A esto se sum¨® que la empresa oblig¨® a sus trabajadores de la sede central Palmas Altas de Sevilla a almorzar en el comedor de la empresa. Prohibidas las tarteras. ¡°La pol¨ªtica de horario de comidas se fue endureciendo. Ahora si no picas la tarjeta un d¨ªa en el comedor, te llama tu jefe para preguntarte qu¨¦ ha pasado. Hay gente que compra lo m¨¢s barato para poder salir a comer fuera sin ser cuestionado, porque puedes llegar a ser despedido si no comes all¨ª¡±, describe un empleado que justifica su anonimato despu¨¦s de la orden de la firma para evitar a la prensa.
Otra trabajadora censura asimismo la pol¨ªtica laboral de la multinacional andaluza, ya que los jefes les obligan a completar cada mes encuestas internas de satisfacci¨®n. ¡°Si no la cumplimentas te llaman para preguntarte y si escribes comentarios negativos te convocan a una reuni¨®n para decirte que si no te gusta algo, ah¨ª tienes la puerta¡±. La empresa presume de contar con una plantilla con una satisfacci¨®n media de ocho puntos sobre 10, pero numerosos mandos intermedios presionan a los empleados para lograr las respuestas que elogian las condiciones laborales, seg¨²n coinciden todos los testimonios recabados. "Nosotros mismos hemos entrado en ese juego de cara a la imagen de la empresa, a los sindicatos, al mercado", reconoce un empleado.
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