Arabia Saud¨ª sopesa sacar a Bolsa Aramco, la petrolera estatal

Arabia Saud¨ª sopesa sacar a Bolsa la petrolera estatal, Saudi Aramco, seg¨²n ha desvelado uno de los hijos del rey y m¨¢ximo responsable econ¨®mico del Gobierno, Muhammad bin Salm¨¢n, en una entrevista concedida al semanario brit¨¢nico The Economist. Aramco, controlada en su totalidad por el Gobierno saud¨ª, es la mayor empresa mundial del sector y, de fructificar la operaci¨®n, se convertir¨ªa en la mayor cotizada. Las autoridades del pa¨ªs, el primer exportador mundial de crudo, tomar¨¢n la decisi¨®n definitiva en los pr¨®ximos meses.

¡°Estoy muy entusiasmado por dar este paso, creo que ir¨ªa en favor de los intereses del mercado saud¨ª y de la propia Aramco¡±, ha subrayado Salm¨¢n. El segundo heredero al trono saud¨ª ya ha mantenido dos encuentros de alto nivel en los que ha sondeado varias posibilidades: desde sacar al parqu¨¦ la matriz, en la que est¨¢ integrada el negocio principal de venta de petr¨®leo, hasta limitar la venta a sus filiales petroqu¨ªmicas y de refino. Riad valora Aramco en ¡°billones de d¨®lares¡±, pero el secretismo que rodea a la firma complica cualquier intento de tasaci¨®n independiente.?Seg¨²n los escasos datos disponibles, Aramco produce el 12,5% del crudo mundial (3.500 millones de barriles solo en 2014).

La intenci¨®n de sacar a Bolsa Aramco en este momento es sorprendente por dos motivos: el desplome en el precio del crudo, que cotiza a su nivel m¨¢s bajo desde 2004, y las dificultades que atraviesan las petroleras de todo el mundo, que cotizan a su nivel m¨¢s bajo de los ¨²ltimos a?os. Sin embargo, s¨ª es coherente con la intenci¨®n saud¨ª de abrir la econom¨ªa y, sobre todo, con la b¨²squeda desesperada de nuevas fuentes de ingresos p¨²blicos despu¨¦s de que el d¨¦ficit p¨²blico se haya disparado hasta el 15%.

Aramco no revela informaci¨®n sobre sus ingresos y ofrece datos muy limitados sobre sus reservas. Hace unos d¨ªas se conoci¨® que la compa?¨ªa hab¨ªa rebajado el precio de su petr¨®leo a Europa, lo que ha sido interpretado como un intento de eliminar la competencia en un a?o en el que la Rep¨²blica Isl¨¢mica pretende aumentar sus ingresos petroleros tras el levantamiento de las sanciones por parte de la comunidad internacional.

En su entrevista para el semanario The Economist, el pr¨ªncipe Muhammad bin Salm¨¢n ha defendido la decisi¨®n del Gobierno saud¨ª de romper las relaciones diplom¨¢ticas con Teher¨¢n tras las declaraciones del ayatol¨¢ Ali Jamenei, l¨ªder supremo iran¨ª, quien dijo que "la venganza divina caer¨¢ sobre los pol¨ªticos saud¨ªes" por la ejecuci¨®n del cl¨¦rigo chi¨ª Nimr al Nimr. "Una guerra entre Arabia Saud¨ª e Ir¨¢n ser¨ªa el comienzo de una gran cat¨¢strofe en la regi¨®n, pero no vamos a permitir que esto ocurra", ha afirmado Muhammad bin Salm¨¢n al semanario brit¨¢nico.