Las dudas sobre las reformas en China se instalan en los mercados
La gesti¨®n del cambio de modelo y la desaceleraci¨®n bajan la confianza de los inversores
Un nuevo terremoto burs¨¢til, acompa?ado de una evidente depreciaci¨®n de su moneda, ha tra¨ªdo otra oleada de desconfianza sobre el futuro de China. A los temores sobre el calado de la desaceleraci¨®n econ¨®mica de la que ha sido la principal fuente de crecimiento mundial en la ¨²ltima d¨¦cada, se le suman las dudas generadas por c¨®mo est¨¢ gestionando las reformas para transitar hacia una econom¨ªa m¨¢s abierta y menos dependiente de la industria exportadora.
Los dos batacazos en las Bolsas chinas han vuelto a asustar a Occidente. Cambios regulatorios que afectaban a las expectativas de los inversores y la continua devaluaci¨®n del yuan, que hace perder el inter¨¦s en activos valorados en esa moneda, provocaron el desplome burs¨¢til. Las autoridades alimentaron la incertidumbre con una cadena de decisiones desafortunadas, entre ellas la introducci¨®n de un mecanismo que interrump¨ªa la negociaci¨®n en caso de fuertes ca¨ªdas. Un sistema de corta vida, retirado este jueves.
Una semana de v¨¦rtigo
P¨¦rdida de cuatro billones. El peor arranque de a?o que se recuerda en las Bolsas se ha saldado con una p¨¦rdida de valor en todos los mercados burs¨¢tiles de cuatro billones de euros.
Una sesi¨®n de 29 minutos. El jueves, las Bolsas chinas cayeron un 7% en 29 minutos. Se activ¨® el mecanismo que suspende la sesi¨®n si las p¨¦rdidas son significativas. El mismo d¨ªa se elimin¨® ese mecanismo por sus efectos contraproducentes.
Ca¨ªdas del 10% y del 14%. Los ¨ªndices selectivos de las Bolsas de Shangh¨¢i y Shenzen han perdido durante la semana un 9,97% y un 14,3%, respectivamente.
El episodio, seg¨²n los expertos, responde una vez m¨¢s al dilema al que se enfrenta Pek¨ªn: ¡°El Gobierno est¨¢ tratando de equilibrar las reformas con el control¡±, sintetiza el profesor de Finanzas de la Escuela de Negocios CEIBS Oliver Rui, que aboga por acelerar la apertura al mercado, aunque haya que pagar un precio por las duras reformas. Otros, como Wendy Liu, analista de las Bolsas chinas de Nomura, sugiere que a medida que el gigante asi¨¢tico abraza las reformas promercado, tropieza con retos a los que nunca se hab¨ªa enfrentado antes: ¡°China est¨¢ aprendiendo, me tomo estos fallos como algo esperado. Aunque seguramente habr¨¢ nuevos errores, conf¨ªo en las capacidades de los reguladores¡±.
En China, los ingresos de los ciudadanos apenas dependen de los mercados de renta variable y el principal veh¨ªculo de financiaci¨®n de las empresas sigue siendo el cr¨¦dito bancario. Pero la econom¨ªa real tiene sus propios problemas. En medio de un arduo proceso de reestructuraci¨®n, los gobiernos locales y las empresas estatales sufren de un grave endeudamiento y el pa¨ªs tiene serias dificultades para acabar con el exceso de capacidad de varias industrias, como el acero o el carb¨®n.
A pesar de que muchas compa?¨ªas son claramente deficitarias, sus f¨¢bricas siguen en funcionamiento para evitar que haya una oleada de despidos que pueda poner en riesgo la estabilidad social. Pero estas empresas ¡ªmuchas de ellas estatales¡ª siguen consumiendo recursos (y sobre todo cr¨¦dito) que podr¨ªan asignarse a sectores mucho m¨¢s eficientes.
Deuda sin control
¡°El exceso de capacidad y el crecimiento de la deuda son dos caras de la misma moneda. Industrias ineficientes son incapaces de obtener beneficios por s¨ª solas, por lo que para funcionar, sobrevivir e incluso expandirse acumulan m¨¢s deuda. Cuando ¨¦sta se desborde, podr¨ªa resultar en un malestar econ¨®mico y social. Hay que controlar la deuda, pero hoy por hoy hay pocos motivos para el optimismo¡±, asegura Li Wei, profesor de Econom¨ªa de la Escuela de Negocios Cheung Kong.
Otra de las crisis con la que China lidia es la continua depreciaci¨®n de su moneda. Tras a?os de subidas, la perspectiva de un menor crecimiento ha provocado un fuerte incremento de las fugas de capital, lo que inevitablemente empuja a la baja el valor del yuan. ¡°China se ha convertido en un lugar m¨¢s caro que antes para hacer negocios. Con el tiempo, o los precios tienen que caer o el yuan debe abaratarse para recuperar la competitividad. Otra salida es la innovaci¨®n, pero es una v¨ªa mucho m¨¢s lenta¡±, apunta Li.
Una vez m¨¢s, la poca transparencia de las autoridades a la hora de gestionar el proceso de liberalizaci¨®n del tipo de cambio de la divisa hace que cualquier tendencia a la baja sea interpretada como una devaluaci¨®n encubierta, lo que enciende los mercados por el temor a una guerra de divisas. ¡°Antes hab¨ªa la sensaci¨®n que los reguladores chinos ten¨ªan un cierto control sobre lo que pasaba en los mercados, pero esta premisa ha ca¨ªdo. Parece que funcionan a base de apagar fuegos, y esto es muy desconcertante¡±, explica un empresario europeo con una dilatada experiencia en el pa¨ªs.
Con la presi¨®n a la baja sobre la econom¨ªa china en aumento y el cada vez mayor escrutinio de sus movimientos, la actuaci¨®n de las autoridades ser¨¢ clave para restaurar la confianza. ¡°Nos espera un a?o duro¡±, resume el profesor Rui.
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