La econom¨ªa china crece al ritmo m¨¢s bajo de los ¨²ltimos 25 a?os

El crecimiento de la econom¨ªa china cay¨® al 6,9% en 2015, seg¨²n los datos que ha dado a conocer este martes la Oficina Nacional de Estad¨ªsticas (NSB). Pero aunque es el ritmo m¨¢s bajo de los ¨²ltimos 25 a?os ¡ªen 1990 creci¨® un 3,7%, en pleno efecto de las sanciones internacionales impuestas tras las matanza de Tiananmen un a?o antes¡ª, coincide con el objetivo del Gobierno chino y las expectativas de los analistas.

La econom¨ªa china, la segunda del mundo, ha entrado en un periodo de crecimiento m¨¢s lento en los ¨²ltimos dos a?os. Su Gobierno advierte desde entonces que las cifras m¨¢s reducidas -en 2014 el crecimiento fue del 7,3%- son ¡°la nueva normalidad¡±.

En el ¨²ltimo trimestre de 2015 el PIB creci¨® un 6,8% interanual, una d¨¦cima de punto porcentual por encima de las expectativas de los analistas. En total, el PIB chino alcanz¨® el a?o pasado los 67,67 billones de yuanes (9,48 billones de euros). La producci¨®n industrial aument¨® un 6,1%, un 5,9% interanual en diciembre.

Al presentar los datos, el director de la Oficina de Estad¨ªsticas, Wang Baoan, ha resaltado que las dificultades para la econom¨ªa china continuar¨¢n a lo largo de este a?o. ¡°La situaci¨®n en 2016 ser¨¢ m¨¢s o menos similar a la de 2015 y el crecimiento de la econom¨ªa china seguir¨¢ encarando una situaci¨®n internacional complicada y vol¨¢til¡±. Pese a todo, considera que el logrado en 2015 es un ¡°crecimiento moderado, pero estable y s¨®lido¡±.

Las cifras llegan en un clima de inquietud entre los inversores acerca de la salud de la segunda econom¨ªa mundial, especialmente despu¨¦s de los vaivenes de sus Bolsas, que han impactado en los mercados financieros globales. Una serie de medidas desafortunadas para hacerle frente, incluido un ef¨ªmero mecanismo de interrupci¨®n autom¨¢tico en casos de fuertes ca¨ªdas en los mercados de valores, ha afectado la imagen del Gobierno chino como competente gestor.

China, enfrentada a un fuerte crecimiento de los salarios -de un 7,4% en t¨¦rminos reales el a?o pasado-, un gran exceso de capacidad y un r¨¢pido envejecimiento de su poblaci¨®n, se encuentra en pleno cambio de su econom¨ªa. El objetivo es pasar de un anticuado modelo basado en las exportaciones, el bajo coste y el crecimiento por encima de todo a otro basado en el consumo interno y la innovaci¨®n.

Seg¨²n los datos divulgados este martes, por primera vez el sector servicios representa m¨¢s de la mitad de la econom¨ªa: el 50,5% por ciento, frente al 48,5% de 2014. El consumo mantiene su fortaleza: en diciembre las ventas al por menor crecieron un 11,1% interanual y en noviembre aumentaron un 11,3%.

La gran inc¨®gnita es hasta qu¨¦ punto el Gobierno chino podr¨¢ continuar en el futuro el ritmo de crecimiento de tal modo que se mantengan los niveles de creaci¨®n de empleo, ampliamente percibidos como el factor clave para mantener la estabilidad social, la prioridad absoluta de Pek¨ªn.

La Oficina de Estad¨ªsticas asegura al respecto que en 2015 el empleo permaneci¨® ¡°estable¡± y 774,51 millones de personas ten¨ªan trabajo, en una poblaci¨®n total de 1.300 millones.

Aunque existen dudas acerca de hasta qu¨¦ punto las estad¨ªsticas chinas son fiables. Sistem¨¢ticamente, las cifras que ofrece la NSB coinciden con los objetivos que se ha marcado el Gobierno, un logro que incita al escepticismo: varios servicios de estudios consideran que el crecimiento real de China est¨¢ entre uno y 3 puntos porcentuales por debajo de los datos oficiales.

Est¨¢ previsto que el objetivo de crecimiento para este a?o se divulgue el pr¨®ximo marzo, en la reuni¨®n anual de la Asamblea Nacional Popular, el Legislativo del pa¨ªs. Se espera que, de acuerdo con la ¡°nueva normalidad¡±, esa meta sea algo inferior a la del a?o pasado. Aunque no ser¨¢ inferior al 6,5%, el nivel m¨ªnimo que Pek¨ªn ha subrayado que necesita alcanzar a lo largo del pr¨®ximo quinquenio para cumplir su promesa de erradicar la pobreza antes de 2021. El pa¨ªs cuenta oficialmente con cerca de 70 millones de pobres.

No por sabida la ralentizaci¨®n del crecimiento chino dejar¨¢ de tener impacto en la econom¨ªa global, de la que ha sido motor desde la crisis financiera de 2008. El nuevo economista jefe del FMI, Maurice Obstfeld, ya lo advert¨ªa hace dos semanas: ¡°Las repercusiones globales de la reducci¨®n de la tasa de crecimiento, a trav¨¦s de la disminuci¨®n de sus importaciones y una menor demanda de materias primas, han sido mucho mayores de lo que hubi¨¦ramos esperado¡±, comentaba.

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