Los desaf¨ªos m¨¢s rentables de la humanidad
El envejecimiento o el c¨¢ncer son algunos de los problemas que generan m¨¢s negocios
Nunca el mundo hab¨ªa tenido que enfrentar tantos desaf¨ªos. Terrorismo, cambio clim¨¢tico, inequidad, escasez de agua, acaparamiento de tierras, disrupci¨®n digital, pandemias como el c¨¢ncer y la obesidad. Por si fuera poco, el envejecimiento de la poblaci¨®n del planeta es el amenazante telonero de todas las grandes transformaciones que viviremos. Estas fuerzas estructurales nos pueden conducir a un horizonte despavorido o bien a un tiempo en el que el ser humano entregue lo mejor de s¨ª mismo: su capacidad de innovaci¨®n y su magia para so?ar soluciones.
Las oportunidades econ¨®micas se encuentran en la intersecci¨®n de todas esas fuerzas de cambio y todos esos desaf¨ªos. Para lo bueno y lo malo, el mercado es capaz de transformar un problema en un activo financiero. ¡°Los horribles ataques en Europa tristemente han recordado a la gente que el horror no se detiene en sus fronteras. Desde un compromiso ¨¦tico y social, no damos ninguna recomendaci¨®n sobre c¨®mo beneficiarse de esa lacra. Sin embargo, resulta imposible ignorar el uso de la ciberguerra por parte de estos grupos como estrategia para hacer da?o en el futuro¡±, reflexiona Fabiano Vallesi, analista del banco suizo Julius B?r. Y la defensa en esta nueva batalla es la ciberseguridad. El Centro de Estudios Estrat¨¦gicos e Internacionales (CSIS, por sus siglas en ingl¨¦s) estima que el crimen digital cuesta entre 375.000 y 575.000 millones de d¨®lares al a?o (de 345.000 a 527.000 millones de euros). Cifras que sobrepasan la riqueza de muchos pa¨ªses. Por eso ¡°las empresas est¨¢n invirtiendo m¨¢s que nunca en protegerse¡±, observa Marc Mart¨ªnez, experto en este sector de KPMG. A la vez es una oportunidad para las compa?¨ªas especializadas en la nube y en el an¨¢lisis masivo de datos (big data).
Pero en este viaje hacia un nuevo mundo, la demograf¨ªa contin¨²a siendo destino. El planeta envejece y, por primera vez en la historia, la poblaci¨®n de m¨¢s de 65 a?os sobrepasar¨¢ en 2047 a la de los ni?os menores de cinco. ¡°Es la mayor transformaci¨®n social, pol¨ªtica y econ¨®mica de nuestra era¡±, apuntan en la Global Coalition on Aging. Sin embargo, ¡°todos menosprecian la importancia de los mayores, como si cumplir a?os no fuera con nosotros¡±, se queja Francisco Abad, director de la consultora aBest Innovaci¨®n Social. Algo que chirr¨ªa frente al ¨¢lgebra y el tiempo. En Estados Unidos, esta econom¨ªa de la longevidad gestiona 7,1 billones de d¨®lares (si fuera una naci¨®n, ser¨ªa la tercera m¨¢s rica del planeta) y sus miembros tendr¨¢n en 2020 en el bolsillo un poder adquisitivo de 15 billones. Este movimiento entre econ¨®mico y maltusiano parece imparable. Porque en 2050 ya habr¨¢ en el mundo m¨¢s de 2.000 millones de habitantes que superar¨¢n los 65 a?os.
M¨¢s a?os sobre la Tierra significa tambi¨¦n una mayor probabilidad de enfermar. El c¨¢ncer se ha convertido en una especie de pago al barquero por atravesar esa laguna Estigia que es una vida larga. Y al mismo tiempo es un fil¨®n para las farmac¨¦uticas. Tanto es as¨ª que los medicamentos que tratan esta enfermedad representan ya el 10% del mercado farmac¨¦utico mundial. ¡°Y en los pr¨®ximos cinco a?os llegar¨¢ una gama de nuevas drogas que har¨¢n que las ventas de f¨¢rmacos contra este mal superen al mercado generalista¡±, describen en el banco UBS. Esta qu¨ªmica revolucionaria es la esperanza para luchar contra una enfermedad responsable de la muerte del 25% de los mayores de 65 a?os. Unos 8,2 millones de personas fallecen anualmente por su culpa. Otro sicario aliado con el tiempo es la demencia. Cada a?o se diagnostican 7,7 millones de nuevos casos en el mundo. Una cifra que se triplicar¨¢ en 2050. Entre todas sus variantes, el alzh¨¦imer es la patolog¨ªa m¨¢s com¨²n y su cura est¨¢ considerada el santo grial de la industria farmac¨¦utica.
En EE UU el mercado de la tercera edad mueve 7,1 billones de d¨®lares
Aunque si hay una epidemia global que amenaza con costar miles de vidas y millones de euros sin duda es la obesidad. Podr¨ªa ser el mayor desaf¨ªo de salud que afronte el planeta. El n¨²mero de obesos y de personas con sobrepeso se ha triplicado desde 1980. Ni un solo pa¨ªs ha mejorado sus ratios en este tiempo y la factura econ¨®mica es ingente. Se calcula que cuesta dos billones de d¨®lares, el 2,8% de la riqueza del mundo. El mismo impacto que tiene la violencia armada, el tabaquismo, el terrorismo y la guerra. De hecho, en el planeta hay 671 millones de obesos y unos 2.100 millones de personas sufren sobrepeso. Estos n¨²meros convierten a esta enfermedad en el patio de recreo de farmac¨¦uticas, empresas de alimentaci¨®n y diet¨¦tica, ropa deportiva e incluso l¨ªneas a¨¦reas. Samoa Air fue la primera aerol¨ªnea en cobrar a los pasajeros en funci¨®n de su peso y Airbus ofrece en los A320 asientos especiales para obesos.
Nueva clase media
Muchas de estas personas con sobrepeso formar¨¢n parte de una nueva clase media que se aguarda para 2030. Ese a?o, 2.000 millones de seres humanos, la mitad en India, tendr¨¢n una renta per capita de entre 10 y 100 d¨®lares diarios (de 9 a 92 euros). Esto supone que sus ingresos ir¨¢n m¨¢s all¨¢ de la mera subsistencia y dirigir¨¢n su gasto hacia el ocio, la compra de coches o el turismo. Una vida distinta que ¡°abre oportunidades de inversi¨®n en la industria farmac¨¦utica, sobre todo en el mercado de medicamentos gen¨¦ricos de pa¨ªses emergentes¡±, describe Roberto Ruiz-Scholtes, director de estrategia de UBS. A fin de cuentas, el mundo tendr¨¢ la responsabilidad de cuidar de 10.000 millones de almas en 2050.
Es m¨¢s, el envejecimiento y el aumento de la poblaci¨®n resultan preocupantes porque se combina con otra tendencia: el incremento de la deuda p¨²blica en las econom¨ªas avanzadas. Siete a?os despu¨¦s del inicio de la Gran Crisis, el d¨¦ficit ha alcanzado m¨¢ximos hist¨®ricos y sigue aumentado. ¡°Con m¨¢s pensionistas, menos trabajadores en activo que los mantengan y una expectativa de vida mayor, las econom¨ªas m¨¢s avanzadas podr¨ªan sentirse presionadas y tener que reducir su deuda recortando en pensiones y sanidad¡±, analizan en la gestora Pioneer Investments.
Esta presi¨®n, parad¨®jicamente, supone una oportunidad de negocio para el universo privado de la sanidad y la jubilaci¨®n. Y, claro, las gestoras de fondos se frotan las manos. ¡°El patrimonio bajo gesti¨®n de estas instituciones aumentar¨¢ con fuerza durante las pr¨®ximas d¨¦cadas, al igual que sus ingresos¡±, prev¨¦ Jaume Puig, director general de GVC Gaesco Gesti¨®n. Un ecosistema perfecto para invertir en gestoras cotizadas en Bolsa e intentar vadear la incertidumbre. Porque ¡°el desaf¨ªo demogr¨¢fico conduce a un menor crecimiento econ¨®mico global, sobre todo en el mundo desarrollado. En este escenario ser¨¢ un reto hallar compa?¨ªas [en las que invertir] con un crecimiento estructural y sostenible¡±, argumenta Rick Stathers, experto de la gestora Schroders.
Ahora bien, ?c¨®mo vivir¨¢n los moradores de este mundo saturado y envejecido? Sin duda, m¨¢s juntos. Durante 2030, el 9% de la poblaci¨®n del planeta habitar¨¢ en solo 41 megaciudades. La urbanizaci¨®n ser¨¢ un gran reto y un gran negocio. Cada d¨ªa, m¨¢s de 250.000 personas se establecen en n¨²cleos urbanos, aventura el futurista estadounidense Alex Steffen. ¡°Hoy existen menos de la mitad de los edificios que existir¨¢n en 2050¡±, revela en declaraciones al peri¨®dico The Guardian. ¡°Una mayor urbanizaci¨®n agrava todos los desaf¨ªos que afrontamos. Pronto o tarde viviremos en un planeta sin emisiones. C¨®mo llegar hasta ah¨ª supone una profunda ruptura con el statu quo¡±. Pero el futuro ya nos ha alcanzado. Un aumento de la poblaci¨®n urbana se traduce en m¨¢s presi¨®n sobre los precios de los inmuebles de las grandes ciudades. Lo hemos visto en S?o Paulo, Dub¨¢i o Londres. En la ciudad brit¨¢nica, el valor de la vivienda ha subido un 35% desde 2008. La Gran Crisis provoc¨® la llegada a la City de miles de trabajadores en busca de empleo. Sin embargo, con unos salarios que no dan para adquirir una casa, manda el alquiler. ¡°La rentabilidad media de un arrendamiento en una ciudad desarrollada se sit¨²a en torno al 4,9% y en los pa¨ªses emergentes sube hasta el 8%¡±, describe Joaqu¨ªn Robles, analista del br¨®ker XTB. Ganancias superiores, por ejemplo, a la de los bonos soberanos.
Disrupci¨®n digital
Pero si existe una fuerza que lo atraviesa todo con la promesa de cambiar el mundo y generar enormes ganancias es la disrupci¨®n digital. La rob¨®tica, la inmunoterapia, las impresoras 3D, la inteligencia artificial, el turismo a las estrellas; la aldea global enlazada a trav¨¦s de 2.000 millones de conexiones m¨®viles de banda ancha. De ah¨ª que haya m¨¢s smartphones en el planeta que cepillos de dientes. Sin duda, la tecnolog¨ªa transforma la existencia. ¡°Porque afecta a todos los negocios y a todas las relaciones humanas¡±, puntualiza Jos¨¦ Antonio Herce, socio de Analistas Financieros Internacionales (AFI). ¡°Cualquier empresa hoy, da igual su sector o tama?o, debe ser tecnol¨®gica¡±. Y aquellas compa?¨ªas e inversores que no lo entiendan as¨ª se quedar¨¢n rezagados.
El cient¨ªfico australiano Stefan Hajkowicz advierte en su libro Global Megatrends: Seven Patterns of Change Shaping Our Future (Megatendencias mundiales: siete patrones de cambio que marcar¨¢n el futuro) que nuestro mundo enfrenta transformaciones dr¨¢sticas y, si no les damos respuesta, podr¨ªa dejar a algunas sociedades en ¡°ca¨ªda libre¡±. Y como aviso a navegantes reacios al cambio recuerda los avatares de Kodak. La empresa de carretes fotogr¨¢ficos pas¨® de controlar el 90% del mercado estadounidense en 1976 a la quiebra en 2011. No vio ni entendi¨® el advenimiento de la imagen digital.
La cura del alzh¨¦imer es el santo grial de la industria farmac¨¦utica
Sin embargo, en Israel, un emprendedor, Eden Shochat, de 38 a?os, ha sabido leer mejor el af¨¢n de los tiempos. Hace cuatro a?os vendi¨® a Facebook la compa?¨ªa que ayud¨® a fundar: Face.com. Una empresa de reconocimiento facial que aplica la tecnolog¨ªa deep learning. Un saber que nos acerca a la inteligencia artificial y que ayuda a resolver los problemas (como el reconocimiento de voz) que plantea el big data. Con esta experiencia ha invertido en firmas que utilizan el lenguaje profundo. Por ejemplo, JoyTunes (emplea esa tecnolog¨ªa para identificar las notas que se tocan en un piano) y Windward (analiza m¨¢s de 100 millones de datos diarios de carga y transporte mar¨ªtimo). Pero ?de d¨®nde llegar¨¢ el dinero? Sencillo, de la gente. ¡°Vivimos expuestos al poder del crowfunding gracias al incre¨ªble ¨¦xito de plataformas como Indiegogo y Kickstarter. A trav¨¦s de ellas conocemos cientos de proyectos y de tecnolog¨ªas revolucionarias que levantan miles de millones de d¨®lares¡±, observa Shochat.
Un viaje a la b¨²squeda de fondos y negocios que un anglicismo (fintech) promete revolucionar. ¡°Son empresas tecnol¨®gicas ¡ªsobre todo, start-ups¡ª especializadas en servicios financieros¡±, explica Rodrigo Garc¨ªa de la Cruz, profesor del Instituto de Estudios Burs¨¢tiles (IEB). Aunque tambi¨¦n representan el brillante horizonte de las finanzas. ¡°La inversi¨®n global en estas iniciativas ha pasado de los 12.000 millones de d¨®lares en 2014 a unos 20.000 millones durante 2015¡±, afirma Jay Reinemann, director de BBVA Ventures.
Desde luego, qui¨¦n iba a contar que el mundo ser¨ªa tan desafiante. Un planeta que sorprende incluso a los analistas de Goldman Sachs. En su informe Y si les dijera¡ pronostican un futuro que suena como una voz desde una Tierra lejana. ¡°Y si les dijera¡±, lanza el trabajo, ¡°que el espacio es una vez m¨¢s la nueva frontera, que el litio es la nueva gasolina, que la blockchain [un libro de contabilidad abierto y en la Red] puede cambiarlo todo o que la nube podr¨ªa ayudar a curar el c¨¢ncer¡±. ?Lo creer¨ªan?
Porque el hombre reinventa cada minuto los ecosistemas de la inversi¨®n. Los robots transitan por su tercer ejercicio consecutivo con r¨¦cord de ventas. Unos 229.000 llegan al mercado al a?o y los expertos de Bank of America Merrill Lynch estiman que en 2025 el 45% de las tareas de fabricaci¨®n industrial se har¨¢n a trav¨¦s de ellos. Ahora es el 10%. Beneficiados por un efecto multiplicador, la rob¨®tica repercute en el sector aeroespacial, la defensa, el transporte, las finanzas, la salud, la industria, los servicios, la miner¨ªa; la vida. En solo cuatro a?os, el mercado para los robots y las soluciones de inteligencia artificial alcanzar¨¢n los 153.000 millones de d¨®lares (140.000 millones de euros). La duda est¨¢ en cu¨¢nto empleo ¡°manual¡± destruir¨¢.
Sin embargo, resulta moralmente discutible so?ar las estrellas e imaginar la inteligencia artificial cuando 805 millones de personas en el planeta sufren malnutrici¨®n cr¨®nica. Esta carest¨ªa lleva al centro de la escena a la seguridad alimentaria. El aumento de los ingresos, sobre todo en las clases medias de pa¨ªses emergentes, y los cambios en la dieta significan que el mundo necesitar¨¢ producir un 70% m¨¢s de alimentos en 2050. Sin embargo, los campos se agostan. El rendimiento de los principales cultivos de cereales va en descenso, la tierra potencialmente cultivable que queda es poca (1.400 millones de hect¨¢reas) y la agricultura absorbe el 70% del agua que se emplea en el mundo. La presi¨®n resulta tan intensa que por primera vez Europa sufre el problema del acaparamiento de tierras de cultivo. O sea, la compra de grandes extensiones de campos de labor (en perjuicio de los peque?os propietarios) por empresas extranjeras, que no solo se quedan con la tierra, sino tambi¨¦n con el agua que la sustenta. Este expolio vital a¨²n no resulta tan intenso en el Viejo Continente como en ?frica o Am¨¦rica Latina, pero el Parlamento Europeo alerta de que es un ¡°fen¨®meno creciente¡±. Y tambi¨¦n alarmante, sobre todo en un mundo que tiene tantos frentes abiertos que parece imposible que pueda ganar todas sus batallas.
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