Europa certifica el fracaso de las pruebas de emisiones a los coches
"El anticuado procedimiento usado no refleja las condiciones de conducci¨®n reales", constata un informe de la Agencia Europea del Medio Ambiente
La Agencia Europea del Medio Ambiente (EEA, por sus siglas en ingl¨¦s) admite que las pruebas para controlar las emisiones de CO2 y ¨®xidos de nitr¨®geno est¨¢n desfasadas. "El anticuado procedimiento usado en Europa no refleja las condiciones de conducci¨®n reales", reconoce la EEA, un problema del que llevan alertando diversas organizaciones desde hace a?os. La agencia resalta que la brecha entre las emisiones de CO2 que detectan los tests y las que se generan en conducci¨®n real se ha disparado en los ¨²ltimos 15 a?os, hasta llegar al 40% ahora.
La EPA ha presentado este mi¨¦rcoles un informe en el que se reconoce la enorme diferencia que existe entre las emisiones de CO2 y de ¨®xidos de nitr¨®geno (NOx) reales y las que muestran las pruebas de laboratorio. La agencia hace suyos?los estudios de varias consultoras independientes realizados en los ¨²ltimos a?os y cuantifica el problema. En el caso de los motores di¨¦sel nuevos ¡ªlos que se rigen por la normativa Euro 6¡ª resalta que los veh¨ªculos "pueden emitir hasta siete veces m¨¢s" de NOx. En el caso del di¨®xido de carbono ese desfase puede ser de "hasta un 40%".
"Estamos introduciendo nuevas pruebas para medir las emisiones de ¨®xido de nitr¨®geno (NOx) y de otros gases contaminantes atmosf¨¦ricos en condiciones de conducci¨®n real", ha se?alado este mi¨¦rcoles en un art¨ªculo Elzbieta Bienkowska, comisaria europea de Mercado Interior, Industria, Emprendimiento y Pymes. "Esos ensayos proporcionar¨¢n resultados m¨¢s exactos y m¨¢s dif¨ªciles de manipular", a?ade.
La Comisi¨®n Europea ha aprobado este mi¨¦rcoles un endurecimiento de la normativa de seguridad y medioambiental del sector automovil¨ªstico. Bruselas asume poderes de control y podr¨¢ sancionar a los fabricantes y a los servicios t¨¦cnicos de homologaci¨®n para evitar casos como el trucaje de m¨¢s de 11 millones de coches por parte de Volkswagen. La Comisi¨®n podr¨¢ sancionar con hasta 30.000 euros por veh¨ªculo trucado.
La breca crece
En su informe, la EPA alerta de que la brecha entre la realidad y los controles de laboratorio se est¨¢ agrandando. La diferencia con el CO2 estaba por debajo del 10% en 2001. En 2014 estaba ya en el 40%. Adem¨¢s, en el caso de los di¨¦sel el desfase es mayor, alrededor de un 5% m¨¢s.
La agencia europea se?ala hacia las causas de esta disparidad. En primer lugar, apunta a un sistema anticuado. Los test se dise?aron "cuando los veh¨ªculos eran m¨¢s ligeros y menos potentes", lo que hace que ya no sean v¨¢lidos. A esto se le a?ade las condiciones flexibles de las pruebas, que los constructores explotan. Y cita como ejemplos que los fabricantes puedan elegir los neum¨¢ticos y su inflado o manipular los frenos. Todas estas pr¨¢cticas est¨¢n permitidas por la legislaci¨®n europea.
Nico Muzi, portavoz de la asociaci¨®n Transporte y Medio Ambiente, ha aplaudido que la EPA "reconozca abiertamente" el desfase entre las pruebas y la conducci¨®n real. "El sistema estaba mal montado", a?ade.?
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