El paro cierra 2015 con una bajada r¨¦cord: 678.200 desempleados menos
El n¨²mero de desempleados vive la mayor ca¨ªda de la serie hist¨®rica y la tasa de desempleo se sit¨²a en el 20,9%. En Espa?a todav¨ªa hay 4.779.500 personas desocupadas
2015 ha sido un buen a?o para el empleo. El paro baj¨® con fuerza y el empleo, casi en paralelo, creci¨®. El n¨²mero de desempleados se redujo en 678.200 personas, la mayor bajada de la serie estad¨ªstica, seg¨²n la Encuesta de Poblaci¨®n Activa (EPA) del cuatro trimestre de 2015. La ocupaci¨®n creci¨® en 525.100 puestos de trabajo, una cifra que no se ve¨ªa desde los ¨²ltimos a?os de la burbuja inmobiliaria, concretamente desde 2006. Pero las cifras agregadas siguen situando a Espa?a en el pelot¨®n de cabeza de los pa¨ªses europeos con peores cifras en su mercado laboral: la tasa de paro supera a¨²n el 20,9% y casi 4,8 millones de personas sin trabajo. Y, adem¨¢s, el empleo temporal ha vuelto a crecer con fuerza: el 25,6% de quienes trabajan saben que su contrato va a acabar m¨¢s pronto que tarde.
El mercado laboral ha encadenado dos a?os completos de mejora. 2015 ha sido mejor que 2014. Se ve en las grandes cifras y tambi¨¦n en otras, como las desestacionalizadas. Tanto el paro como el empleo ¡ªlas dos caras del mercado laboral¡ª arrojaron saldos positivos cuando se limpian los n¨²meros brutos de efectos como las campa?as agr¨ªcolas, la temporada alta del turismo o las contrataciones propias del sector comercial en Navidad, seg¨²n los datos que el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) ha divulgado.
Tambi¨¦n las cifras comparadas del ¨²ltimo trimestre de 2015 con el pen¨²ltimo son buenas en ambos casos: 45.500 ocupados m¨¢s y 71.300 parados menos. Y lo son m¨¢s si se tiene en cuenta que el oto?o y el invierno no es un habitual que el mercado de trabajo tenga saldos positivos.
Los datos de la EPA incluso han mejorado algunas de las previsiones econ¨®micas de los institutos privados, como la que formul¨® esta misma semana el Instituto Flores de Lemus, de la Universidad Carlos III de Madrid, que estimaba que el paro bajar¨ªa hasta el 21,4%. Esta desviaci¨®n ha llegado, principalmente, por la evoluci¨®n de la poblaci¨®n activa, que durante el ¨²ltimo a?o ha ca¨ªdo hasta los 22,8 millones de personas en edad y disposici¨®n de trabajar.
La evoluci¨®n de la poblaci¨®n activa no deja de ser sorprendente. Los dos a?os de recuperaci¨®n laboral no funcionan todav¨ªa como reclamo para evitar su descenso y tanto 2014 como 2015 han acabado con una fuerza laboral menor que al comienzo.
Gracias al comportamiento de la poblaci¨®n activa, Mariano Rajoy puede presumir de que durante sus cuatro a?os mandato ha bajado el paro. Sin embargo, el presidente del Gobierno en funciones no puede decir lo mismo de la creaci¨®n de empleo, puesto que los 18,098 millones de puestos de trabajo quedan ligeramente por debajo de los 18,153 millones que encontr¨® al llegar al poder. De no lograr la investidura, se convertir¨¢ en el primer presidente desde Leopoldo Calvo-Sotelo que acaba su mandato con menos ocupados que al principio.
La agricultura tira del empleo a final de a?o
El ¨²ltimo trimestre del a?o habr¨ªa arrojado resultado distinto sin campa?as como la de la aceituna. El empleo en la agricultura funciona al ritmo que marcan este tipo de temporadas y a finales de a?o suele repuntar. En 2015, lo ha hecho con fuerza suficiente (70.200 puestos de trabajo) como para compensar la ca¨ªda de la industria (-55.500) y la construcci¨®n (24.100).
Tambi¨¦n los servicios aportaron su granito de arena. La buena campa?a navide?a, que dispar¨® las contrataciones, ha impulsado el empleo en el principal sector de la econom¨ªa espa?ola, que en el ¨²ltimo tramo del a?o suele perder efectivos.
Si la comparaci¨®n se realiza de forma anual, no hay ning¨²n sector que registre guarismos negativos. Los cuatro, sin excepci¨®n, han ganado empleo. Sin embargo, la diferente fuerza con la que ha crecido unos y otros arrojan alguna la conclusi¨®n de que la industria ha perdido mucha fuerza sobre lo sucedido en los trimestres precedentes. El incremento anual ha sido del 1%, un porcentaje mucho menor que el 3,8% del pasado verano o el 6,4% de la primavera.
Si la evoluci¨®n del empleo se desagrega entre el sector privado y el p¨²blico, la EPA de finales del a?o muestra que las Administraciones han aumentado su plantilla un 2,5% durante 2015, un a?o salpicado de convocatorias electorales. Este ritmo es mucho m¨¢s alto que en 2014, cuando creci¨® al 0,6%. La aceleraci¨®n ha sido menor en el sector privado, que ha pasado del 2,9% de 2014 al 3,1% del a?o pasado.
La diferencia entre hace poco m¨¢s de cuatro a?os y ahora es la diferente coyuntura. Entonces, la econom¨ªa ¡ªcon el petr¨®leo por encima de los 100 d¨®lares el barril, el euro cotizando a 1,4 d¨®lares y el Banco Central Europeo (BCE) interviniendo de forma t¨ªmida en los mercados de deuda¡ª estaba en el epicentro de la segunda recesi¨®n de la crisis. Ahora, con el crudo en el entorno de los 30 d¨®lares, el euro cambi¨¢ndose a 1,09 d¨®lares y la prima de riesgo en 120 puntos b¨¢sicos gracias a la fuerte ayuda del plan de compra de bonos del BCE, crece a un ritmo superior al 3% del PIB.
Pero el mercado laboral espa?ol precisa todav¨ªa varios a?os seguidos como 2014 y 2015 para cerrar las heridas abiertas durante los casi siete a?os de desplome. Esa brecha no solo se ve en el n¨²mero total de parados o en la tasa de desempleo, tambi¨¦n se aprecia en el n¨²mero de hogares con todos sus miembros en paro (1.556.600) o el de los que carecen de ingresos (721.300).
Y en los datos se aprecian s¨ªntomas de que en el ¨²ltimo medio a?o se ha frenado ligeramente la mejora laboral. Entre julio y septiembre el ritmo anual de crecimiento era del 3,11%; entre octubre y noviembre ha sido del 2,99%. Si la medici¨®n se hace en horas trabajadas, el freno es mucho mayor: de un incremento del 4% a uno del 1,8%, respectivamente. La industria, por su parte, ha destruido empleo en los ¨²ltimos tres meses del a?o.
Otro de los puntos que la recuperaci¨®n no ha corregido es el empleo: el vigor de la contrataci¨®n temporal. De los 525.100 empleos que se crearon el a?o pasado, 335.100 fueron acotados en el tiempo y 170.600, indefinidos. Esto explica que la tasa de temporalidad siga creciendo y ya se sit¨²e en el 25,6%, 1,4 puntos porcentuales m¨¢s que el a?o pasado.
El repunte de los contratos acotados en el tiempo se corresponde con un enfriamiento en los contratos a tiempo parcial, que siguen creciendo pero a un ritmo menor de lo que lo hicieran durante los primeros compases de la recuperaci¨®n. A pesar de esto los empleos a media jornada se sit¨²an en su m¨¢ximo hist¨®rico, 2,84 millones y el 15,7% de toda la fuerza laboral.
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