Bruselas prev¨¦ m¨¢s crecimiento en Espa?a pero empeora el d¨¦ficit
La Comisi¨®n Europea eleva el agujero fiscal previsto de 2015 al 4,8% del PIB y no bajar¨¢ del 3% hasta 2017
Espa?a crece m¨¢s, pero a la vez incumple m¨¢s sus metas fiscales. Pese a la incertidumbre pol¨ªtica, el PIB espa?ol aumentar¨¢ el 2,8% este a?o y el 2,5% en 2017, algo m¨¢s de lo que Bruselas auguraba hace tres meses, seg¨²n las Previsiones de Invierno a las que ha tenido acceso EL PA?S. Pero el agujero fiscal espa?ol levanta ampollas en Bruselas. La Comisi¨®n Europea eleva el d¨¦ficit previsto de 2015 al 4,8% del PIB, una d¨¦cima m¨¢s de lo previsto hace solo tres meses; se ir¨¢ al 3,6% en 2016 y no bajar¨¢ del 3% hasta 2017, lo que obligar¨ªa al pr¨®ximo Gobierno a recortar 9.000 millones si la Comisi¨®n no flexibiliza los objetivos de Espa?a.
¡°El crecimiento se desacelera suavemente pero sigue robusto¡±, resumen las esperadas Previsiones de invierno, claves para despejar el horizonte econ¨®mico del pr¨®ximo Gobierno, sea del color que sea. El PIB aument¨® el 3,2% el a?o pasado, y a partir de ahora perder¨¢ algo de fuelle pero a¨²n avanzar¨¢ con fuerza, el 2,8% en 2016 y el 2,5% en 2017, muy por encima de la media europea. Los vaticinios de Bruselas son algo menos optimistas que los del Gobierno, pero aun as¨ª esa velocidad de crucero mejora levemente ¡ªuna d¨¦cima por a?o¡ª los n¨²meros del anterior informe, publicado en noviembre.
Los vientos de cola que empujan a la econom¨ªa espa?ola ¡ªdesplome del petr¨®leo y medidas extraordinarias del BCE¡ª son m¨¢s potentes que los efectos de la inestabilidad pol¨ªtica interna, que las amenazas procedentes del euro (Grecia, Portugal e Italia) y que el tembleque que le ha entrado a la econom¨ªa mundial por la crisis de los emergentes (en especial de China) e incluso con algunos pa¨ªses avanzados (EE UU), que sufren inesperadamente por los efectos secundarios de la rebaja de la cotizaci¨®n del crudo sobre los mercados.
Las malas noticias son que ni siquiera esa notable recuperaci¨®n permite tapar las enormes debilidades de Espa?a. El paro duplica la media europea y seguir¨¢ en torno al 19% en 2017, aunque Bruselas subraya que la creaci¨®n de empleo ¡°fue muy robusta en la segunda mitad de 2015¡±. La deuda (p¨²blica, privada y exterior) es enorme, y deja a Espa?a a merced de que los riesgos que se ciernen sobre Europa (con dudas en la periferia, pero tambi¨¦n en Italia) y el mundo (China y los emergentes) se materialicen y acaben provocando el en¨¦simo episodio de volatilidad en los mercados financieros. Pero a ojos de la Comisi¨®n Europea, Espa?a sigue siendo vulnerable especialmente por el flanco fiscal, la aut¨¦ntica obsesi¨®n del Ejecutivo comunitario durante toda la crisis del euro.
Herencia de Rajoy
El Gobierno del PP incumpli¨® los objetivos de d¨¦ficit todos y cada uno de los ejercicios de la pasada legislatura. Y, seg¨²n Bruselas, el pr¨®ximo Ejecutivo tampoco cumplir¨¢ en la que acaba de empezar (siempre con una salvedad: ¡°si no se producen cambios en la pol¨ªtica econ¨®mica¡±, seg¨²n el informe). El d¨¦ficit es a¨²n peor de lo previsto en oto?o, y cerrar¨¢ 2015 en el 4,8% del PIB. El agujero no baja del 3% hasta 2017, a pesar de las promesas del Gobierno de Rajoy. Con esos n¨²meros recobra vigencia el varapalo de Bruselas al proyecto de presupuestos: a la espera de que el pr¨®ximo Gobierno presente un presupuesto actualizado, si se confirman las estimaciones Bruselas puede reclamar ajustes de hasta 9.000 millones este a?o, siempre que la Comisi¨®n se tome al pie de la letra el Pacto de Estabilidad. Ese tijeretazo depender¨¢ de las habilidades negociadoras del pr¨®ximo Gobierno con el d¨¦ficit y las reformas.
El comisario Pierre Moscovici presenta hoy las previsiones, que dejan buen sabor de boca en la eurozona. Espa?a abandera ese optimismo en t¨¦rminos de PIB, pero su d¨¦ficit ¡ªy el paro¡ª ser¨¢ el mayor de Europa en 2016: Moscovici ya avis¨® en noviembre de que Espa?a necesita imperiosamente una nueva tanda de recortes, a la vista de que con las rebajas de impuestos preelectorales la econom¨ªa se benefici¨® de una expansi¨®n fiscal que casa mal con el agujero del d¨¦ficit y la deuda p¨²blica. Bruselas ha dado varias moratorias antes para alcanzar los objetivos, pero con la econom¨ªa metida en graves problemas: no con el PIB avanzando al 3%.
Tras los dos duros primeros a?os de legislatura ¡ªcon el Gobierno obligado por la tutela del rescate bancario¡ª, Madrid dej¨® en suspenso los ajustes y reformas en la segunda parte del mandato. Espa?a podr¨ªa pagar esa siesta fiscal con un sonoro rev¨¦s a partir de abril, si el procedimiento por d¨¦ficit excesivo sube un escal¨®n y se adentra en el territorio inexplorado de las sanciones por incumplir las metas de d¨¦ficit. Las fuentes consultadas descartan desde siempre las multas. Pero ya no lo hacen tan tajantemente como sol¨ªan: eso depender¨¢ de una multitud de factores, desde las intenciones del nuevo Ejecutivo a su habilidad negociadora y a los problemas de Europa en el momento de tomar esa decisi¨®n. Con esa herencia envenenada, el pr¨®ximo Ejecutivo, sea del color que sea, tiene trabajo por delante.
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