?Conflictos con la vivienda? La mediaci¨®n alivia los juzgados
Esta nueva v¨ªa resuelve conflictos inmobiliarios en menos tiempo y con menor coste que los tribunales
Ninguno de ellos hab¨ªa o¨ªdo hablar antes de la mediaci¨®n hasta que un juez, un administrador de fincas y un agente inmobiliario les recomend¨® acudir a esta v¨ªa para resolver sus problemas. Lo hicieron. Ana lleg¨® a un acuerdo con su comunidad de vecinos, a la que deb¨ªa seis meses de cuotas m¨¢s la ¨²ltima derrama para reparar la puerta del edificio. Ernesto acept¨® hablar con el seguro por defectos en su vivienda antes de continuar con el juicio.
A Rosa su inquilino le deb¨ªa siete meses de alquiler. "En tres sesiones semanales de 60 minutos, a 80 euros cada una y pagadas a medias, los mediadores facilitaron reuniones respetuosas siguiendo unas pautas de funcionamiento. Les ayudaron a explorar alternativas de soluci¨®n desde la escucha, la valoraci¨®n y la empat¨ªa", se?ala Urbania Rond¨®n, abogada y mediadora del Centro de Mediaci¨®n de Murcia. Dos meses despu¨¦s, ten¨ªan un acuerdo de mediaci¨®n y a la salida del centro, casera e inquilino charlaron sobre el dinero, el tiempo y el desgaste emocional que hab¨ªan ahorrado. Rosa invit¨® a un caf¨¦.
A diferencia de tribunales y arbitrajes, el mediador no toma decisiones
Los casos son reales, no as¨ª los nombres de sus protagonistas. Una de las l¨ªneas rojas de la mediaci¨®n inmobiliaria es la confidencialidad, de modo que si finalmente las partes precisaran ir a juicio no pueda ser empleada la informaci¨®n vertida en las reuniones.
Frente al mazo de los tribunales, se propone hablar. Algo tan sencillo puede desatascar los juzgados y ahorrar millones de euros a las arcas p¨²blicas. "La alarmante tendencia a litigar que existe en nuestro pa¨ªs se contrapone a la nueva cultura del acuerdo y la mediaci¨®n, que est¨¢ generando una nueva forma de afrontar los conflictos sociales", se?ala Silvia Velasco, mediadora y graduada en Trabajo Social.
A pesar de sus bondades, es una gran desconocida en Espa?a, y de hecho, hay que esperar hasta el a?o 2012 para que se promulgue la Ley Estatal de Mediaci¨®n en Asuntos Civiles y Mercantiles. Desde entonces, da pasos en firme y empieza a abrirse camino como m¨¦todo ¨¢gil, barato y r¨¢pido para resolver conflictos relacionados con la vivienda y las hipotecas: ejecuciones y desahucios, daciones en pago, alquileres, compraventas, donaciones y permutas, asuntos urban¨ªsticos o pobreza energ¨¦tica. Tambi¨¦n aborda "problemas de convivencia vecinal, reclamaci¨®n a morosos y actividades molestas y nocivas", se?ala Salvador D¨ªez, presidente del Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas de Espa?a (CGCAFE). La mediaci¨®n puede prevenir el inicio de procedimientos judiciales, finalizar los ya iniciados o reducir su alcance. Un flotador de utilidad para que los ciudadanos no pierdan sus viviendas por impago de la hipoteca y puedan negociar con el banco un plazo de carencia, la daci¨®n en pago o una reducci¨®n del tipo de inter¨¦s.
Por eso, algunos colectivos proponen que todos los contratos inmobiliarios incluyan una cl¨¢usula de sometimiento expreso a la mediaci¨®n, antes de cualquier otra forma de soluci¨®n de conflictos. "Estar¨ªan obligados a dar una oportunidad al di¨¢logo antes de demandar o denunciar", indica Rond¨®n.
Las sesiones suelen durar unas cuatro semanas y el coste est¨¢ entre 60 y 90 euros la hora
Bajo esta f¨®rmula, las partes enfrentadas se someten de forma voluntaria y el mediador es imparcial. A diferencia de los juicios y arbitrajes, "el mediador no toma decisiones, sino que facilita a las partes llegar a un acuerdo mediante el di¨¢logo y la negociaci¨®n", indica Trinidad Marqu¨¦s, agente de la propiedad inmobiliaria y mediadora de Alicante. Las partes llegan a un pacto y al consenso sin que nadie se lo imponga, por lo que hay mayores probabilidades de cumplimiento. Este trabajo es especialmente ¨²til cuando las partes tienen que seguir vi¨¦ndose las caras, por ejemplo, en el caso de dos vecinos. "El juzgado puede dar una soluci¨®n a un tema que igual no satisface a ninguno, y el conflicto entre ellos contin¨²a, haciendo las relaciones vecinales imposibles. Con la mediaci¨®n se trabaja todo, no solo el ¨¢mbito jur¨ªdico, sino tambi¨¦n las rencillas, las emociones y los sentimientos", apunta Marqu¨¦s.
Cada mediaci¨®n se puede tratar de manera diferente, aunque hay pasos comunes. Si tras la charla informativa las partes aceptan, se trabaja en sesiones de entre 60 y 90 minutos, una o dos veces por semana, con una media de cuatro semanas."Si las partes se ponen de acuerdo pueden resolver el conflicto en un par de meses o menos", se?alan en el Centro de Mediaci¨®n del Colegio de Administradores de Fincas de Barcelona-L¨¦rida, cuyas puertas abrieron hace menos de un a?o.
"En la sesiones se trata de restablecer la comunicaci¨®n, haciendo que cada uno escuche al otro y buscando sus intereses, sac¨¢ndolos de las posiciones en las que se encuentran", afirma Marqu¨¦s. El coste medio puede ir desde 60 hasta unos 90 euros la hora.
Si en lugar de mediadores profesionales, el trabajo es desempe?ado por instituciones suele ser gratuito. "Como norma general, los servicios de mediaci¨®n hipotecarios existentes en las comunidades aut¨®nomas suelen estar formados por funcionarios de las diputaciones, servicios sociales o a trav¨¦s de convenios con centros de mediaci¨®n, colegios de abogados o asociaciones de mediadores", dice Silvia Velasco. "Hay que tener en cuenta que una familia sin recursos no puede hacer frente a gastos jur¨ªdicos o de mediaci¨®n", recuerda esta experta y gerente de la web mediadordeconflictos.com.
El servicio supone un notable ahorro a la administraci¨®n p¨²blica y a las entidades bancarias. "Seg¨²n el Consejo de la Abogac¨ªa, el coste (que no se repercute en el usuario) se sit¨²a en torno a 300 euros de media por caso, frente a los m¨¢s de 7.000 euros que cuesta el procedimiento judicial", cuenta Velasco.
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