La transici¨®n energ¨¦tica alemana y algunas reflexiones estrat¨¦gicas

Las econom¨ªas de los pa¨ªses m¨¢s avanzados del mundo se encuentran inmersas en lo que se ha dado en llamar una transici¨®n energ¨¦tica que nos debe llevar en pocas d¨¦cadas a un nuevo paradigma de abastecimiento de energ¨ªa a escala planetaria. En ese paradigma, a los elementos habituales de fiabilidad y precios asequibles se unir¨¢ el de un contenido en carbono mucho menor, la descentralizaci¨®n de la producci¨®n, la capacidad de almacenamiento de energ¨ªa a gran escala y la electrificaci¨®n (o emisiones cero) del transporte.

Los avances que suponen los acuerdos COP21 alcanzados en Par¨ªs recientemente consolidan esta visi¨®n desde los puntos de vista de la econom¨ªa globalizada y de las instituciones de gobernanza que deben asumirla y propiciarla en forma de pol¨ªticas concretas en los pa¨ªses firmantes.

Una de las econom¨ªas pionera de tal transici¨®n es la alemana. El concepto Energiewende ¡ªcomo se denomina la transici¨®n energ¨¦tica en ese pa¨ªs y en Austria¡ª se acu?¨® en los a?os ochenta del siglo XX y se ha constituido en un t¨¦rmino de referencia para designar el tr¨¢nsito hacia nuevos horizontes de abastecimiento m¨¢s limpio, aut¨®ctonos y en los que se contempla una democratizaci¨®n efectiva del acceso a la energ¨ªa haciendo m¨¢s f¨¢cil su producci¨®n, incluso a escala individual.

La Energiewende est¨¢ vigente desde el 2010, despu¨¦s de la introducci¨®n del Energie Konzept, y el desarrollo en 2011 del Energie Paket, con seis leyes que lo sustentan. Entre ¨¦stas, una de mucho calado: suprimir la energ¨ªa nuclear totalmente para el 2022.

Alemania es la econom¨ªa m¨¢s potente de la UE y la cuarta del mundo detr¨¢s de EE UU, China y Jap¨®n. Su poblaci¨®n es de 81 millones de personas. Su PIB por habitante alrededor de 1,5 veces el de Espa?a. En t¨¦rminos energ¨¦ticos, su demanda de energ¨ªa primaria bruta es 2,6 veces la de Espa?a. La producci¨®n industrial en Alemania representa casi el 30% del PIB, mientras que en Espa?a es solo el 15,5%.

En t¨¦rminos de energ¨ªa el¨¦ctrica, la demanda total de Alemania en barras de central (la energ¨ªa el¨¦ctrica que realmente se pone a disposici¨®n del sistema) es 2,2 veces la de nuestro pa¨ªs. La potencia instalada es, aproximadamente, 183 GW frente a los 108 de Espa?a: 1,7 veces.

Los objetivos de la Energiewende son a grandes rasgos una reducci¨®n de las emisiones de CO₂ del 40% en el 2020, con respecto a los niveles de 1990, y del 80-95% en el 2050. Como la producci¨®n de energ¨ªa el¨¦ctrica es lo que emite un mayor volumen de gases de efecto invernadero, los objetivos son producir en el 2025 un 40-45% mediante renovables, un 55-60% en el 2035 y un 80% en el 2050 (en el a?o 2015 se ha producido un 33%). Tambi¨¦n se proponen, respecto a los niveles de 2008, una reducci¨®n del consumo de electricidad del 10% para el 2020 y del 25% para el 2050.

De lo ambicioso y concreto a la vez de esta transici¨®n en marcha en Alemania y de los resultados que se est¨¢n obteniendo, nos gustar¨ªa destacar algunos hechos y ciertas reflexiones de alcance estrat¨¦gico para Espa?a, y la UE en su conjunto. Tambi¨¦n, qu¨¦ posibles huecos de incertidumbre habr¨¢ que rellenar en el abastecimiento el¨¦ctrico de cara a materializar esas pol¨ªticas tan imprescindibles para dar carta de naturaleza a lo que se persigue:

• Lo primero es el haber conseguido consensuar, con nota podr¨ªamos decir, su transformaci¨®n energ¨¦tica en lo econ¨®mico y social en unos objetivos muy concretos, explicitar una narrativa al respecto mod¨¦lica y una estrategia de Estado que la soporte y el hacer una defensa intelectual muy honesta de la misma a todos los niveles. El que el 90% de la poblaci¨®n la conozca ¡ªsabiendo que entre ellos habr¨¢ ganadores y perdedores¡ª y la considere relevante para su desarrollo personal dice mucho al respecto. Ello a pesar de la conciencia que muchas personas tienen de que los sobreprecios que conlleva actualmente recaen esencialmente sobre ellos y que las empresas afectadas hacen poco o nada para allanar el camino, cuando no directamente lo entorpecen.
• El concebir como factible que los objetivos energ¨¦ticos y de reducci¨®n de CO₂ les aboquen a un sector el¨¦ctrico totalmente descarbonizado para el 2050, con el 80-95% probable de renovables e¨®lica y solar. Pocas d¨¦cadas para tan trascendental y valiente avance.
• La cobertura de la demanda de energ¨ªa el¨¦ctrica deber¨¢ estar presidida por una flexibilidad alt¨ªsima para casar oferta y demanda en el tiempo y en la forma, transformando su paradigma actual de dependencia en combustibles y sus tecnolog¨ªas en otro de predominancia de costes de capital de instalaci¨®n de renovables ¡ªy almacenamiento¡ª y con aleatoriedades propias de los de fen¨®menos meteorol¨®gicos. El exceso de capacidad de potencia actual, como en otros pa¨ªses, y la no presencia por tanto de presiones inversoras de corto plazo para satisfacer la demanda ayudar¨¢ mucho en la transformaci¨®n.
• Esa extrema flexibilidad para hacer posible la cobertura de la demanda se materializar¨¢ en el lado de la oferta con la presencia de millones de actores dispuestos a ofrecer generaci¨®n cuando la tengan disponible y en un tambi¨¦n elevado n¨²mero de demandantes reversibles: B¨¹rger energie (ciudadan¨ªa energ¨¦tica).
• La red el¨¦ctrica de alta tensi¨®n y de distribuci¨®n se convertir¨¢ en un actor m¨¢s crucial si cabe ¡ªcon roles t¨¦cnicos y econ¨®micos diversos, complementarios de los actuales¡ª. Las interconexiones con otros pa¨ªses a esas dos escalas pasar¨¢n a ser actores fundamentales en momentos decisivos del d¨ªa ¡ªcomo ya ocurre¡ª.
• Para estimular toda esta flexibilidad se deber¨¢ contar con una regulaci¨®n operativa por concebir, simular y operar ¨®ptimamente, que permita un mercado el¨¦ctrico de energ¨ªa con transacciones a intervalos de tiempo muy bajos ¡ª15 minutos o menos¡ª, con algoritmos inteligentes para simular, optimizar y casar un n¨²mero ingente de disponibilidades y patrones de demandas, y con la posibilidad de recurrir en el tiempo a elementos de almacenamiento particulares, los veh¨ªculos el¨¦ctricos, etc. ?Qui¨¦n explotar¨¢ todas estas funciones? ?Las compa?¨ªas el¨¦ctricas tradicionales? ?Las operadoras de IT?
• Las grandes centrales generadoras de electricidad en base que no se adapten a esa cobertura de la demanda en el cort¨ªsimo plazo desaparecer¨¢n, pues en horizontes con potencia renovable disponible que supere el 55% o el 60% lo normal es que haya suficiente oferta para cubrir la base de la curva de carga.
• Un importante desaf¨ªo al que hacer frente ¡ªcomo en todo sistema energ¨¦tico, europeo, alem¨¢n, o espa?ol¡ª lo constituye el dise?o de unos mecanismos de oferta de nueva capacidad de potencia de generaci¨®n el¨¦ctrica en el largo plazo y que por tanto se incentive la inversi¨®n. El equilibrio entre esa flexibilidad operativa y oferta de capacidad alumbra incertidumbres importantes una vez se supere el umbral del 50-60% de energ¨ªa el¨¦ctrica de origen renovable. El papel del Estado para garantizar una determinada reserva de capacidad o arbitrar y fijar primas para incentivar la disponibilidad de capacidad ser¨¢ fundamental y habr¨¢ que dise?arlo.
• Si el conjunto del sistema necesitar¨¢ de ingentes inversiones y se?ales que anuncien costes de oportunidad razonables para nuevos desarrollos, si hay muchas fuentes de generaci¨®n distribuidas o compartida por muchos actores y muchos consumidores, ?qui¨¦n o con qu¨¦ mecanismos de asignaci¨®n de costes se financiar¨¢n las redes que se necesiten para acoplarlas y su mantenimiento?
• Los retos operativos, econ¨®micos y de dise?o del sistema exigen potenciar el I+D europeo para desarrollar nuevos dispositivos y software con los que mejorar las interconexiones y su flexibilidad ¡ªHVDC, materiales, modelos matem¨¢ticos y de simulaci¨®n, etc.¡ª. Igualmente fundamental se vislumbra la formaci¨®n y capacitaci¨®n en los nuevos aspectos y puestos de trabajo que el nuevo modelo de abastecimiento energ¨¦tico precisar¨¢.
• Las empresas el¨¦ctricas tradicionales deber¨¢n reconsiderar dr¨¢sticamente su modelo de negocio y c¨®mo hacer visible por la v¨ªa de los hechos, a los diversos tipos de clientes, el que un sistema fuertemente interconectado y con servicios claramente diferenciados y valorados es m¨¢s beneficioso para el inter¨¦s general de la econom¨ªa y de las personas que uno en el que todos se provean de sus necesidades a escala individual.
• Aunque Alemania tiene el segundo sistema de transporte de energ¨ªa el¨¦ctrica m¨¢s fiable del mundo, el suyo futuro y el del resto de la Uni¨®n deber¨ªa concebirse y gobernarse como un todo, muy redundante e interconectado, e integrando con el gasista, haciendo as¨ª de la energ¨ªa y su regulaci¨®n efectiva uno de los vectores esenciales del avance del espacio com¨²n de la UE en el sentido y el por qu¨¦ fue creada.

Jos¨¦ Luis de la Fuente O'Connor es Profesor Titular de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid.