Acero argentino

¡°Queremos ser la empresa sider¨²rgica l¨ªder de Am¨¦rica, estar a la vanguardia en par¨¢metros industriales y destacar por la excelencia de los recursos humanos¡±, dice el ingeniero industrial argentino Daniel Novegil, consejero delegado de Ternium Siderar, para describir la ambici¨®n de la empresa. Y, de momento, la firma que forma parte del poderoso grupo Techint parece bien encaminada y cuenta con volumen para lograrlo: con 16 plantas, 16.000 empleados, 10.000 clientes en 35 pa¨ªses y unas ventas anuales de casi 9.000 millones de d¨®lares; Ternium Siderar es el mayor fabricante de acero de Argentina.

El origen de Siderar se remonta a 1969, cuando el ingeniero de origen milan¨¦s fundador de Techint, Agostino Rocca (1895-1978), puso en marcha las operaciones de Propulsora Sider¨²rgica en la localidad de Ensenada (unos 60 kil¨®metros al sur de Buenos Aires). El lugar fue el origen de un parque industrial en el que tambi¨¦n estaban otras empresas como la petrolera estatal YPF y Astilleros R¨ªo Santiago. El proyecto era parte del Plan Nacional Sider¨²rgico, perge?ado por el Gobierno argentino para crear un polo empresarial al servicio de los sectores estrat¨¦gicos para el desarrollo nacional. Propulsora Sider¨²rgica enseguida se hizo fuerte en el mercado. M¨¢s tarde, la ¨²ltima dictadura militar (1976-1983) le otorg¨® a la compa?¨ªa grandes facilidades de cr¨¦dito, exenciones fiscales y tarifarias, le brind¨® protecci¨®n mediante el control sobre las importaciones, y hasta absorbi¨® buena parte de su deuda.

Expansi¨®n regional

En los a?os noventa, ya en democracia y en pleno auge del neoliberalismo en Argentina, el proyecto se convirti¨® en un consorcio que incluy¨® a varias empresas (Propulsora Sider¨²rgica, Somisa, Bernal, Sidercolor y Sidercrom) bajo el nombre de Siderar. En 1997, la firma dio un salto internacional con la compra de la privatizada Sidor, en Venezuela. La operaci¨®n se hizo mediante el consorcio Amazonia, compuesto por Techint, la mexicana Hylsamex y la brasile?a Usiminas. El grupo pag¨® 1.200 millones de d¨®lares por el 60% de Sidor.

La empresa tiene 16.000 empleados y factur¨® casi 9.000 millones de d¨®lares en 2015

En 2012, luego de la nacionalizaci¨®n decretada por el expresidente Hugo Ch¨¢vez, Techint recibi¨® 1.970 millones de d¨®lares del Estado venezolano en compensaci¨®n. Ya en 2005, con la compra de la mexicana Hylsa, se conforma Ternium y empieza un fuerte proceso de expansi¨®n en la regi¨®n. Hoy, la empresa es un gigante en Am¨¦rica Latina que elabora una amplia gama de productos de acero con la m¨¢s alta tecnolog¨ªa. Abastece a clientes de industrias y sectores tan importantes como el de la construcci¨®n, automovil¨ªstico y energ¨¦tico, adem¨¢s de los fabricantes de maquinaria agr¨ªcola y otros bienes de capital.

Tanto Ternium como sus filiales cuentan con f¨¢bricas en M¨¦xico, Argentina, Colombia, Estados Unidos, Guatemala, e integran el grupo de control de Usiminas, compa?¨ªa l¨ªder en el mercado de Brasil. Tanto por su capacidad de producci¨®n como por su posici¨®n en el mercado del acero, la firma es clave en las econom¨ªas locales. En Argentina, el 80% de lo que fabrica est¨¢ destinado al mercado interno. Por eso, el reciente anuncio del grupo de una rebaja en los precios de productos clave para las peque?as y medianas empresas de la industria metalmec¨¢nica, la construcci¨®n y el agr¨ªcola, entre otros, fue todo un evento que se produjo en la sede del Ministerio de Producci¨®n argentino con la presencia del flamante titular de la cartera, Francisco Cabrera.

¡°Recibimos este anuncio con satisfacci¨®n, porque ayuda a la competitividad y sustentabilidad de distintos sectores. Nuestro objetivo es cuidar los puestos de trabajo de los argentinos. Y eso es lo que le transmitimos hoy al grupo Techint, como a cada empresario con el que nos reunimos: Argentina necesita inversiones, generar m¨¢s y mejores empleos, y cuidar el bolsillo de la gente¡±, se?al¨® Cabrera tras el anuncio del grupo.

La delegaci¨®n empresarial que acudi¨® al ministerio, encabezada por Paolo Rocca, presidente del grupo Techint y nieto de Agostino, acompa?ado por su director corporativo, Luis Betnaza, y Daniel Novegil, analiz¨® con el ministro la situaci¨®n de Argentina en el contexto econ¨®mico internacional con la mirada puesta en China y Brasil, y la necesidad de trabajar en la mejora de la competitividad industrial de Argentina.

El grupo se acerc¨® al nuevo Gobierno de Macri con el anuncio de una rebaja de precios

La decisi¨®n de Ternium Siderar de reducir los costes del acero fue interpretado por algunos analistas argentinos y periodistas como un triunfo de Macri ya que el presidente siempre tuvo una relaci¨®n compleja con Rocca. Durante la campa?a de las presidenciales, Macri se manifest¨® en varias oportunidades preocupado por el monopolio del acero que significa Ternium Siderar. En la carrera por la sucesi¨®n de Cristina Kirchner, Paolo Rocca se mostr¨® m¨¢s cerca de Daniel Scioli, el candidato del kirchnerismo.

Crisis en el mercado

En lo que respecta a la principal actividad de Ternium Siderar, el panorama no es el mejor. El consumo del acero cay¨® un 1,7% en el mundo en 2015 y en Latino?am¨¦rica retrocedi¨® un 3,5%. La industria est¨¢ en una situaci¨®n de exceso de capacidad mundial equivalente a casi el 40% del consumo anual en el planeta. Este dato por s¨ª solo refleja una situaci¨®n muy compleja, pero el principal problema radica en que dos tercios de ese excedente de capacidad est¨¢ en China (425 millones de toneladas), pa¨ªs que no se rige por las reglas de la econom¨ªa de mercado.

El pa¨ªs asi¨¢tico duplica sus exportaciones de acero al mundo porque las empresas sider¨²rgicas est¨¢n en manos del Estado y deben mantener sus niveles de producci¨®n. China produce el 50% de todo el acero que se fabrica en el mundo y abastece el 13% del consumo de la regi¨®n, mientras que, hace tan solo un lustro, su participaci¨®n era del orden del 5%. Solo en 2014, Am¨¦rica Latina compr¨® 8,3 millones de toneladas exportadas desde el pa¨ªs asi¨¢tico. Esto origin¨® cierres de plantas sider¨²rgicas, despidos de trabajadores y dificultades financieras. En ese sentido, la Asociaci¨®n Latinoamericana del Acero (Alacero) estima que por cada mill¨®n de d¨®lares que ingresan en productos de acero desde China se pueden perder hasta 64 empleos en Am¨¦rica Latina.