M¨¦xico recorta en 7.000 millones el gasto y eleva sus tasas de inter¨¦s por la crisis del crudo y el peso
El Gobierno intenta frenar la ca¨ªda del peso y el desplome del crudo con un segundo ajuste presupuestario que supone el 0,7% del PIB
Acosado por la insistente ca¨ªda del crudo y la debilidad del peso, M¨¦xico ha contratacado lanzando dos golpes a la vez. Un recorte del gasto p¨²blico de unos 7.000 millones de d¨®lares (0,7% del PIB) y la subida de medio punto de sus tasas de inter¨¦s, hasta colocarlas en el 3,75%. M¨¦xico contin¨²a as¨ª elevando sus defensas ante el vendaval cambiario ¨Cel peso roz¨® la semana pasada la barrera psicol¨®gica de las 20 unidades por cada dolar¨C y el desplome petrolero. Por segundo a?o consecutivo el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, asesta un nuevo tijeretazo presupuestario y de nuevo Pemex asumir¨¢ el grueso del ajuste: 5.500 millones de d¨®lares es la dieta de adelgazamiento para la petrolera estatal. El movimiento del Banco de M¨¦xico supone, por su parte, la segunda subida de tasas en lo que va de a?o.
La terapia de choque busca taponar la hemorragia provocada por una merma constante del precio del barril ¨Cm¨¢s del 60% de ca¨ªda desde sus m¨¢ximos de hace un a?o¨C dado que un tercio del ingreso p¨²blico mexicano procede del petr¨®leo. El anuncio de este martes era la cr¨®nica de un ajuste anunciado. Videgaray adelant¨® la semana pasada que ser¨ªan inevitables nuevos recortes durante 2017 ante la expectativa de que los precios del crudo contin¨²en deprimidos en el corto y medio plazo. La novedad ha sido que el ritmo del tijeretazo se ha adelantado a este mismo a?o. M¨¦xico busca as¨ª despejar las piedras en el camino, apretarse el cintur¨®n y mantener al menos un crecimiento del PIB por encima del 2% para este a?o.
La radiograf¨ªa del ajuste es casi id¨¦ntica a la ejecutada en enero de 2015. Hacienda recort¨® el a?o pasado otros 9.000 millones, recayendo m¨¢s de la mitad de la carga en Pemex. La petrolera, que atraviesa la peor crisis de su historia, acumula p¨¦rdidas por 20.000 millones de d¨®lares y una deuda total de casi 200.000, ser¨¢ de nuevo la gran damnificada. El 75% del drenaje de fondos va destinado al gigante petrolero. Esta carga de profundidad tambi¨¦n era previsible. A cambio de este nuevo sacrificio el Gobierno federal abrir¨ªa la puerta a un plan de salvamento a trav¨¦s de una inyecci¨®n de capital. La ejecuci¨®n de estos ajustes quedar¨¢ en manos de Jos¨¦ Antonio Gonz¨¢lez Anaya, el nuevo director general de Pemex despu¨¦s de que la formidable crisis de la petrolera se llevara por delante a su predecesor, Emilio Lozoya.
Aparte de Pemex, el resto del ajuste ¨C13.000 millones¨C ir¨¢ destinado al gasto federal
¡°Hay que dejar claro que Pemex es un empresa solvente. Tiene problemas de flujo de efectivo y de liquidez, pero a la vez est¨¢ en una posici¨®n privilegiada por las oportunidades que le brinda la reforma energ¨¦tica¡±, dijo el secretario de Hacienda durante la rueda prensa conjunta con el presidente del Banco de M¨¦xico. Los beneficios de la liberalizaci¨®n del negocio petrolero mexicano ¨Ctras 76 a?os de monopolio estatal¨C se han visto tambi¨¦n mermados por la abrupta ca¨ªda del petr¨®leo. A¨²n queda la parte m¨¢s jugosa del pastel, pero algunas de las licitaciones presentadas hasta ahora quedaron desiertas ante una rebaja del apetito de inversores privados.
Aparte de Pemex, el resto del ajuste ¨C13.000 millones¨C ir¨¢ destinado al gasto federal. ¡°La mayor parte est¨¢ centrado en gasto corriente. En cuanto a las partidas de inversi¨®n, afectar¨¢ solamente a aquellos proyectos que a¨²n no se est¨¢n desarrollando¡±, a?adi¨® Videgaray. A falta de conocer m¨¢s detalles sobre el d¨®nde y el c¨®mo de los recortes, el secretario de Hacienda asegur¨® que no se ver¨¢n afectadas ni las obras de la ampliaci¨®n del aeropuerto del DF ni el tren M¨¦xico-Toluca.
Aunque l¨®gico, el movimiento del Banco de M¨¦xico era menos previsible. Hasta ahora el organismo presidido por Agust¨ªn Carstens hab¨ªa esperado para recolocar sus fichas a que disparara primero la Reserva Federal, que en su progresiva vuelta a normalidad monetaria est¨¢ provocando un fuerte revuelo en el mercado cambiario de los pa¨ªses emergentes. En enero, la subida 0.25% del precio del dinero en EE UU tras casi un d¨¦cada de barra libre fue respondida de manera casi autom¨¢tica con un alza de tambi¨¦n de un cuarto de punto, para dejar la tasa mexicana en el 3,25%.
La subida ahora es de medio punto (3.75%) y llega despu¨¦s de que el peso alcanzara la semana pasada un nuevo m¨¢ximo hist¨®rico en su baile con el d¨®lar al cambiarse por 19,44 unidades por cada billete verde en el mercado interbancario, el term¨®metro m¨¢s fiable para medir la temperatura cambiaria. La inflaci¨®n mexicana, el principal riesgo de una depreciaci¨®n continuada, sigue anclado en un tranquilizador 3%, como se encarg¨® de recordar Carstens.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.