Estas son las amenazas para el crecimiento global en 2016
Un grupo de economistas reunidos por EL PA?S analiza los desaf¨ªos del a?o
El FMI pronostica que el mundo avanzar¨¢ este a?o un 3,4%, pero ni su propia directora, Christine Lagarde parece cre¨¦rselo cuando dice que el planeta se enfrenta a un crecimiento ¡°decepcionante¡±. Las dudas sobre la desaceleraci¨®n de China; la ca¨ªda del precio del petr¨®leo; la amenaza del Brexit en Europa; el ¨¦xodo migratorio provocado por las guerras y el terrorismo... nada a lo que el mundo no se haya enfrentado antes, pero un c¨®ctel explosivo si todo ocurre al mismo tiempo.
EL PA?S ha reunido a cinco expertos en un encuentro patrocinado por el Banco Sabadell para analizar la situaci¨®n de la econom¨ªa en 2016. Ven muchas curvas y pocas certezas en el horizonte. ¡°Los riesgos globales son todos a la baja, la desaceleraci¨®n de China parece que ser¨¢ m¨¢s profunda, la apreciaci¨®n del d¨®lar puede tener un impacto sobre los emergentes... tenemos a pa¨ªses como Brasil, Rusia o China en una situaci¨®n muy delicada. Hay un riesgo de p¨¢nico global, que bajen las Bolsas... todo junto no va a ocurrir, pero nos conduce al pesimismo¡±, resume Paulina Beato, catedr¨¢tica de An¨¢lisis Econ¨®mico y economista del Estado.
Sof¨ªa Rodr¨ªguez, directora de Macroeconom¨ªa y Entorno Financiero del Banco Sabadell, apunta a que la principal preocupaci¨®n est¨¢ en el endeudamiento de las econom¨ªas emergentes. ¡°Con el d¨®lar en m¨¢ximos, las condiciones de financiaci¨®n para muchas econom¨ªas son m¨¢s duras, est¨¢n obligadas a un desapalancamiento que puede ser desordenado... las consecuencias financieras no son positivas. Nos preocupa el incremento de deuda derivado de las pol¨ªticas monetarias en pa¨ªses emergentes y c¨®mo ese desapalancamiento va a avanzar con consecuencias severas¡±.
Para ?ngel Pascual-Ramsay, director de Global Risks de Esadegeo, los mercados pueden estar descontando un deterioro futuro. Le preocupa que la econom¨ªa est¨¦ agotando las herramientas para responder a una nueva crisis global. ¡°La ¨²ltima ancla de estabilidad, la FED, tiene un riesgo de dejarse llevar demasiado por los mercados. Es peligroso que tarde en subir los tipos de inter¨¦s, que responda a las presiones¡±.
El economista se define como ¡°moderadamente pesimista¡±. ¡°China ha dado muestras en 30 a?os de que es capaz de gestionar un proceso complejo. Pero tiene problemas serios con las burbujas que se han creado. Hay estimaciones de que la deuda sobre el PIB puede rondar el 250%... Siempre hay un riesgo de que acabe exportando deflaci¨®n al resto del mundo. Pero veo otros dos focos de inestabilidad: EE UU, con una actividad (empleo) de menor calidad, unida a un a?o electoral. Donald Trump, alguien con unas tendencias proteccionistas exacerbadas, puede ser un candidato real a la presidencia. Europa, por su parte, tiene dos problemas: el de los refugiados y el estancamiento econ¨®mico¡±.
La libre circulaci¨®n de personas, uno de los cimientos de la Europa contempor¨¢nea, se est¨¢ rompiendo, y eso unido al peligro de que Gran Breta?a se descuelgue del proyecto comunitario a?ade tensiones. ¡°El crecimiento global lo sit¨²o entorno al 2%. Estar¨¢ caracterizado por una demanda d¨¦bil, una monta?a de deuda que va a ser dif¨ªcil de pagar, con un petr¨®leo en 30 d¨®lares y una guerra de divisas con un mont¨®n de pa¨ªses intentando devaluar su moneda¡±, cree el analista de Esade.
Cumbre del clima
Santiago Carb¨®, director de Estudios de Funcas y profesor de Cunef, a?ade al panorama la delicada situaci¨®n en la que est¨¢n las empresas energ¨¦ticas. ¡°La p¨¦rdida de valor que se ha producido es evidente, entre otras cosas por los acuerdos de cambio clim¨¢tico que han hecho que determinados activos valgan cero para siempre, y eso se tiene que recoger en los libros. Nos estamos quedando sin medidas de pol¨ªtica monetaria para hacer frente a la situaci¨®n. Y el recorrido de la pol¨ªtica fiscal es limitado. Donde s¨ª veo que puede haber una tormenta perfecta es si volvemos a tener una crisis financiera si no se resuelve bien la situaci¨®n de la banca europea. Italia no reconoce los problemas que tiene, algo que le pas¨® a Espa?a desde 2008 a 2011¡±.
Sin embargo ?ngel Berges, vicepresidente de AFI, s¨ª detecta mecanismos para combatir la situaci¨®n. ¡°Hay una volatilidad brutal, en algunos casos injustificada. El problema con China no es si crece al 9% o al 6%, sino la opacidad. Aunque pienso que tienen los suficientes mecanismos para gestionar la situaci¨®n. Hay un problema de gesti¨®n de los valores de los activos y otro problema que es la banca. No sabemos lo que puede haber en la banca china, habr¨ªa que hacer un verdadero ejercicio de transparencia. Y al no saber con exactitud el verdadero alcance no sabemos si solo hay desaceleraci¨®n o hay un abismo¡±. Como soluci¨®n, apunta entre otras a que los bancos centrales apliquen tipos de inter¨¦s negativos: ¡°El problema es que a?aden inestabilidad financiera: los bancos no aguantan un entorno de tipos negativos porque son incapaces de generar m¨¢rgenes¡±. En Europa apuesta por reactivar el Plan Juncker para invertir en infraestructuras, ¡°y no solo l¨ªneas de AVE y aeropuertos¡±, matiza.
La liquidez provocada por la pol¨ªtica monetaria expansiva de los bancos centrales no se ha extendido a todos los agentes por igual. La responsable del Sabadell recuerda que Europa lleva muchos a?os ¡°en un proceso de recuperaci¨®n de balances bancarios, ratios de liquidez, control de apalancamiento, e incluso trabajando en la gran arquitectura europea de control bancario. No hay vulnerabilidad en la banca, todo el endeudamiento ha ido a parar a otros agentes que son inversores a largo plazo. ?Es la banca la que est¨¢ en el foco? Una cosa es qui¨¦n est¨¢ expuesto al riesgo de cr¨¦dito de esta pol¨ªtica expansiva, y no es la banca. Otra cosa es esa actuaci¨®n es propicia para la actividad bancaria, y no lo es, sobre todo si se combina con exigencias regulatorias cambiantes¡±.
El campo plagado de minas que parece dibujarse en las principales econom¨ªas del globo hace dif¨ªcil hacer previsiones en el caso espa?ol. De hecho, los organismos oficiales se han equivocado una y otra vez en los pron¨®sticos de crecimiento del pa¨ªs. El FMI, por ejemplo, tuvo que revisar hasta seis veces el PIB alza en 2015. ?Cu¨¢nto le va a durar a Espa?a el viento de cola de los bajos precios del petr¨®leo y de la recuperaci¨®n tras la abrupta ca¨ªda de la crisis? ?Qu¨¦ papel jugar¨¢ la inestabilidad pol¨ªtica? Paulina Beato estima que el crecimiento quedar¨¢ este a?o por debajo del 2,7%, el consenso en Funcas. ¡°Veo algunos elementos que tiran a la baja, a pesar de que el consumo se muestra s¨®lido. El empleo no crece tanto como se esperaba. Las exportaciones se pueden frenar, si hay que cumplir con el d¨¦ficit habr¨¢ tres o cuatro d¨¦cimas menos de crecimiento. Espa?a estar¨¢ entre el 2% y el 2,7%, un avance razonable¡±, pronostica. El turismo tambi¨¦n puede frenarse pero lo peor, a su juicio, es qu¨¦ ocurrir¨¢ m¨¢s all¨¢ del 2017 si el pa¨ªs contin¨²a teniendo lo que califica como ¡°un p¨ªrrico nivel de productividad. El Gobierno no pone este tema en el centro del debate, y es fundamental¡±. Porque, tras la depresi¨®n por la que ha pasado el pa¨ªs, la recuperaci¨®n sigue sustent¨¢ndose en los mismos pilares que se desmoronaron en 2008.
No ha habido, creen los expertos, cambio en el modelo productivo, y eso a?ade debilidad a una econom¨ªa que suele moverse por impulsos. Sof¨ªa Rodr¨ªguez apunta que Espa?a es un buen ejemplo de la falta de crecimiento cr¨®nico, ¡°es una econom¨ªa que ha hecho los ajustes. El d¨¦ficit por cuenta corriente se ha convertido en super¨¢vit, ha mantenido su cuota de mercado fuera, el d¨¦ficit fiscal se ha ajustado en un momento en que estaba subiendo el gasto por las prestaciones por desempleo. Pero una cosa es corregir equilibrios y otra estar en condiciones de crecer¡±.
Berges cree que la sostenibilidad de ese crecimiento es la clave. ¡°No me extra?ar¨ªa que creci¨¦semos un 2,7% este a?o y generaremos m¨¢s de 300.000 empleos. Pero la econom¨ªa espa?ola es una econom¨ªa de impulsos, o crece al 3% o cae. Con nuestro sector exterior no tengo nada de autocomplacencia. Despu¨¦s de siete a?os de crisis, 18 puntos de incremento de tasa de paro, hemos conseguido llevar la balanza por cuenta corriente a un +1% del PIB, teniendo en cuenta que la deuda con el resto del mundo es del 120% del PIB, si calcul¨¢semos el ratio deuda/Ebitda, ¡ªque es lo que hacemos en las empresas¡ª, necesitar¨ªamos 120 a?os para devolver esa deuda¡±, lamenta. Como ejemplo habla de General Motors en Arag¨®n: es la empresa que m¨¢s exporta de toda la provincia, pero tambi¨¦n la que m¨¢s productos importa. ¡°Nuestro modelo productivo es de transformaci¨®n, con muy poco valor a?adido. Pero no nos enga?emos, cambiarlo no es algo que vaya a suceder en 2016 ni en 2026. Hemos salido de la crisis gracias al turismo y al sector exterior, pero cuando hemos empezado a crecer, la aportaci¨®n del sector exterior al PIB se ha vuelto negativa¡±.
La clave m¨¢s pol¨ªtica la ofrece ?ngel Pascual-Ramsay, que considera que Espa?a est¨¢ saliendo del pozo sin haber resuelto los problemas que ten¨ªa antes de entrar en ¨¦l. Considera, como el resto de los participantes en el debate, que una recuperaci¨®n d¨¦bil sustentada en una cambiante confianza de los consumidores no es la mejor forma en la que el pa¨ªs puede afrontar su futuro. ¡°No me preocupa la ausencia de un Gobierno a corto plazo. M¨¢s que eso, a medio plazo veo en el sector privado espa?ol una incapacidad de aceptar la realidad sociol¨®gico-pol¨ªtica. Tenemos un pa¨ªs en el que Podemos ha sacado pr¨¢cticamente los mismos votos que el PSOE. Si a eso le sumamos los votos de opciones cercanas ideol¨®gicamente, tenemos entre siete y ocho millones de personas que est¨¢n diciendo que el modelo de reforma laboral no es aceptable. No entro a valorar si eso es lo m¨¢s eficiente o no. Pero en Espa?a hay una reacci¨®n de las ¨¦lites contra esto. Las reformas van a ser m¨¢s dif¨ªciles de hacer si no hay una pedagog¨ªa¡±.
Soluciones
A la espera de que un pacto o a que la convocatoria de nuevas elecciones terminen con la situaci¨®n de interinidad del Gobierno, algunas voces ven oportunidades para mejorar la situaci¨®n. ¡°S¨ª que hay una salida: la reforma institucional¡±, reflexiona Rodr¨ªguez. ¡°Se han hecho muchas reformas en materia de transparencia fiscal, de pensiones... Pero hay otras encima de la mesa que podr¨ªan ayudar a fortalecer las instituciones, mejorando la transparencia y contra la corrupci¨®n. Hablo de la reforma del funcionamiento de las administraciones p¨²blicas, el Senado. Tenemos una oportunidad hist¨®rica¡±. Para ella el pa¨ªs cuenta con una serie de factores de impulso. ¡°Es una de las pocas econom¨ªas que tiene una s¨®lida demanda interna y crece por encima del resto. Soy moderadamente optimista¡±.
Resta por saber si Bruselas relajar¨¢ las exigencias para el cumplimiento del d¨¦ficit. ¡°Hay argumentos para la flexibilizaci¨®n¡±, se?ala Berges. Para Carb¨®, las reformas no han bastado para que Alemania saque al pa¨ªs del grupo de incumplidores del sur de Europa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.