Josep Puxeu: ¡°Los refrescos no son el nuevo tabaco, ni de broma¡±

Josep Puxeu (Falset, Tarragona, 1958) es el presidente de la Asociaci¨®n Nacional de Fabricantes de Bebidas Refrescantes (Anfabra). Fue secretario de Estado de Medio Rural y Agua hasta 2011 y ahora pelea para evitar que los refrescos acaben se?alados como los culpables de la epidemia de obesidad que ataca Europa. Se indigna cuando oye hablar de la posibilidad de gravar las bebidas con impuestos especiales, defiende que el sector es una fuente de riqueza y asegura que los fabricantes dan respuesta a lo que los consumidores demandan: el 30% de la producci¨®n de refrescos ya es sin az¨²car.

Pregunta. La Organizaci¨®n Mundial de la Salud pide reducir dr¨¢sticamente el consumo de bebidas azucaradas. Hay pa¨ªses donde se est¨¢n poniendo impuestos especiales y advertencias en las botellas, como piden los cient¨ªficos. ?Son los refrescos el nuevo tabaco?

Respuesta. No, para nada. Ese es un mensaje sesgado. Los refrescos, dentro del sector de la alimentaci¨®n, siguen siendo muy importantes y son consumidos universalmente. Tenemos un nivel de facturaci¨®n cercano a los 4.400 millones de euros en primera venta. Y si se a?ade lo que se despacha en restauraci¨®n, somos el 1,2% del PIB. Nuestro cat¨¢logo de productos es muy amplio.

P. Pero les atacan por el exceso de az¨²car.

R. En este momento m¨¢s del 30% de la oferta de bebidas refrescantes es sin calor¨ªas y sin az¨²car. Porque el consumidor as¨ª lo ha pedido. Tambi¨¦n ha pedido una parte de productos energ¨¦ticos, y ah¨ª los tiene. Y bebidas isot¨®nicas. Y los refrescos cl¨¢sicos de cola o de naranja tienen versiones sin az¨²car. Ante esa diversidad ?dicen que somos el nuevo tabaco? Ni de broma. El az¨²car es opcional.

P. ?El negocio funciona?

R. Este a?o hemos crecido por encima del 2,5%. Con la salida de la crisis, el turismo y el calor ha sido un buen a?o. Crecer a ese ritmo no es f¨¢cil en un sector tan maduro como este.

P. ?Por qu¨¦ cree que les llueven las cr¨ªticas?

R. En esta asociaci¨®n convivimos juntas algunas compa?¨ªas locales peque?as, las cuatro grandes, y la marca de distribuci¨®n. La potencia de las grandes firmas nos hace muy identificables y centra en nosotros campa?as contra determinadas marcas. Somos un blanco f¨¢cil.

P. M¨¦xico ha optado por poner impuestos especiales sobre los refrescos. En Reino Unido se ultima una campa?a para indicar mejor el nivel de az¨²car. ?Qu¨¦ sistema cree adecuado?

R. Nosotros no tenemos ning¨²n problema con que se d¨¦ informaci¨®n al consumidor. Toda la necesaria. Somos transparentes. Pero no me parece bien que se impida al consumidor elegir.

P. ?Y les han llamado para tantear una subida de impuestos para los refrescos en Espa?a?

R. S¨ª. Y les hemos dicho siempre lo mismo. Que nos oponemos radicalmente a cualquier arbitrariedad contra nosotros. ?Por qu¨¦ nos van a poner a nosotros un impuesto? ?Es porque en este sector hay grandes marcas? Estamos dispuestos a soportar la presi¨®n fiscal que le corresponde a todo el sector agroalimentario, pero un impuesto especial para nosotros, de ninguna manera. Ni contaminamos m¨¢s, ni obligamos a consumir m¨¢s calor¨ªas ni nada.