Barrio rico, barrio pobre: del Viso en Madrid a ¡®los Pajaritos¡¯ de Sevilla

El Viso, en Madrid, es el barrio m¨¢s rico de los 16 mayores municipios de Espa?a. Su renta media por hogar es, seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica, de 113.837 euros al a?o. Son diez veces m¨¢s del presupuesto con el que cuentan las familias del ¨¢rea urbana m¨¢s humilde en Espa?a, Los P¨¢jaros (conocido popularmente como Los Pajaritos, por los nombres de sus calles) y Amate, en Sevilla. La enorme brecha econ¨®mica entre ambos barrios se deja sentir en el precio de sus viviendas, los servicios y hasta el nivel de formaci¨®n de sus vecinos. Las casas unifamiliares son la imagen caracter¨ªstica del El Viso (Madrid), donde se concentran adem¨¢s embajadas, centros cient¨ªficos y universitarios.

El Viso, chal¨¦s cerca del centro

Una buena parte de los aficionados al golf, con toda seguridad, no responde a los estereotipos que se suelen proyectar sobre ellos, pero lo cierto es que la tienda que Decathl¨®n tiene en el Viso de Madrid, el barrio de mayor renta de Espa?a, est¨¢ especializada en ese deporte. Seg¨²n los datos del proyecto Urban Audit del INE, en 2013 los hogares de ese barrio madrile?o ten¨ªan una renta media de 113.837 euros, 43.000 m¨¢s que la media del municipio m¨¢s rico (Pozuelo de Alarc¨®n) y 101.000 m¨¢s que la zona m¨¢s pobre, la de los P¨¢jaros y Amate en Sevilla.

Construido a partir de los a?os treinta del siglo pasado por el arquitecto Rafael Bergam¨ªn al estilo racionalista, El Viso encuentra sus l¨ªmites en el estadio Santiago Bernab¨¦u (al norte), las torres de negocios de Azca (Oeste), el Museo L¨¢zaro Galdiano (Sur) y el Auditorio Nacional de M¨²sica (Este). Son 1,7 kil¨®metros cuadrados que albergan todav¨ªa muchas casas unifamiliares, chal¨¦s, casi en el centro de Madrid, que pueden costar entre uno y 12 millones de euros.

¡°Llevo aqu¨ª 41 a?os y me encanta la tranquilidad, que estemos tan cerca del centro; los vecinos son todos muy simp¨¢ticos y, aunque podr¨ªan cuidarlos mejor, los ¨¢rboles son maravillosos¡±, explica la septuagenaria Frances (prefiere no dar el apellido) en la puerta de una de esas casas solariegas.

¡°Se ve el poder¨ªo por la calle, hay mucho empleado dom¨¦stico llevando y trayendo a los cr¨ªos; se ven cochazos de gama alta de todos los colores¡±, comenta muy cerca de la plaza de la Rep¨²blica Argentina, en el coraz¨®n del barrio, Javier Jim¨¦nez, administrativo de 58 a?os que trabaja en la zona, pero vive en un distrito m¨¢s humilde: Vallecas.

A prop¨®sito de los autom¨®viles caros, el mayor n¨²mero de establecimientos del barrio (235) est¨¢n dedicados a la ¡°comercio al por mayor y al por menor; reparaci¨®n de veh¨ªculos de motor y motocicletas¡±, seg¨²n la estad¨ªstica del Ayuntamiento de Madrid. Hay muchos m¨¢s establecimientos, por supuesto, de todo tipo: centros sanitarios, sedes de fundaciones, un buen n¨²mero de cafeter¨ªas y restaurantes, oficinas de seguros y bancos...

Tampoco hay escasez en el apartado cultural, pues all¨ª est¨¢n la Residencia de Estudiantes y la sede central del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC), adem¨¢s de varios centros universitarios privados como el Instituto de Empresa.

Por eso, a las tres de la tarde de un d¨ªa cualquiera, m¨¢s f¨¢cil que cruzarse con uno de sus 16.700 residentes, es hacerlo con alguien que trabaje o estudie en El Viso. Por ejemplo, Hussein Daher, liban¨¦s de 23 a?os, cursa Relaciones Internacionales en un centro llamado Schiller. Se trata de un vecindario cosmopolita que concentra una quincena de embajadas (la de Grecia, Israel o Jap¨®n, entre otras) y un buen n¨²mero de colegios internacionales brit¨¢nicos y alemanes. A pesar de ello, el porcentaje de vecinos extranjeros est¨¢ un punto por debajo de la media de Madrid: 11,1% frente a 12,2%.

De la veintena de colegios e institutos del barrio, solo tres son p¨²blicos. Uno de ellos es el Ramiro de Maeztu, cuya buena fama atrae a alumnos de todos los distritos de la ciudad. Paula Elorza, de 18 a?os, se desplaza cada d¨ªa desde Chamber¨ª (a unos 20 minutos en autob¨²s) para estudiar all¨ª. ¡°?El barrio este? Est¨¢ bien, ?no? Si tuviera mucho dinero no me importar¨ªa comprarme un chalecito en El Viso¡±.

En realidad, aunque sean la imagen m¨¢s caracter¨ªstica, no todo son chal¨¦s en el barrio; hay muchos edificios de varias plantas y algunos de aspecto m¨¢s bien humilde, sobre todo en la zonas lim¨ªtrofes. En una de ellas vive Carmen Mart¨ªnez, funcionaria de 60 a?os y vecina de El Viso desde 1975 que no se reconoce en la estad¨ªstica de renta del INE. "Yo bajo la media, que soy mileurista", asegura.

'Los Pajaritos' y Amate, desempleo y ayudas

La familia de Manuel M¨¢rquez almorz¨® ayer crema de verduras, arroz y pollo en salsa. Lo hizo gracias a la asociaci¨®n de vecinos de su barriada. Este encofrador en paro, su mujer y sus dos hijos (uno de tres meses) viven en Los Pajaritos, una zona de Sevilla (oficialmente llamada Los P¨¢jaros) que, seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica, tiene la renta m¨¢s baja de Espa?a: 12.614 euros. Este barrio comparte posici¨®n con su vecino Amate. ¡°La gente no viene pidiendo que le pinten la casa, pide comida porque tiene hambre¡±, dice el presidente de la Asociaci¨®n de Vecinos Tres Barrios, Salvador Mu?iz.

Un simple paseo por la zona, al este de la capital, basta para apreciar la decadencia que las ha ido consumiendo. Bloques de peque?as viviendas, de tortuosas escaleras y fachadas ruinosas. Algunos, incluso, con tejados de uralita. ¡°Hay familias grandes que viven en 40 metros cuadrados. Esta es una de las razones por las que los ni?os est¨¢n siempre en la calle¡±, se?ala la coordinadora de la asociaci¨®n AES Candelaria, Mar¨ªa Jos¨¦ Herranz, quien alerta del alto ¨ªndice de absentismo escolar. ¡°Puede superar el 30%¡±, calcula.

Con m¨¢s de 20.000 habitantes, el portavoz de la plataforma Tres Barrios-Amate, Fernando de Armas, asegura que la tasa de desempleo supera el 70%. ¡°Llevo dos a?os en el paro. No cobro ninguna ayuda. Tengo enganchadas la luz y el agua. Solo quiero un trabajo¡±, reconoce Manuel M¨¢rquez antes de que Salvador Mu?iz le d¨¦ sus fiambreras de comida. ¡°Somos nueve en casa, no tenemos ning¨²n tipo de ingresos. Vivimos de lo que nos da C¨¢ritas y de lo poco que nos puede ayudar mi familia¡±, afirma Sandra Vega. ¡°Hay mucha econom¨ªa sumergida. Si no fuera as¨ª, la gente estar¨ªa haciendo barricadas¡±, afirma Herranz.

Desde su nacimiento, a finales de los 50, ambas barriadas han sido obreras. ¡°Hay muchos vecinos que se dedicaban a la construcci¨®n y desde el estallido de la crisis no han encontrado trabajo. Hoy, las ocupaciones m¨¢s habituales son la venta ambulante, como empleados del hogar o la venta de chatarra¡±, explica De Armas. ¡°A quienes cobran la ayuda de los 426 euros se les puede considerar afortunados¡±, apunta Mu?iz, quien denuncia el abandono que sufre la zona por parte de las Administraciones. ¡°Tenemos un centro social infradotado, la juventud no tiene d¨®nde ir, tenemos un desahucio cada d¨ªa, los comercios no resisten... esto es un caos¡±, agrega el presidente.

Al problema del paro, la delincuencia, la limpieza o el absentismo escolar, se suma el de las drogas. ¡°Hay traficantes que se han venido de Pol¨ªgono Sur [una zona marginada de Sevilla] porque aqu¨ª hay menos control policial. Incluso, se ha vendido droga junto a uno de los colegios¡±, explica De Armas, quien se?ala que muchos de los pisos ocupados son usados como puntos de venta. ¡°El barrio sigue en pie gracias a la labor de las entidades privadas¡±, afirma el portavoz.