No es mejor profe el que m¨¢s suspende

Existe una norma invisible que dice que el mejor profesor es el que m¨¢s suspende. Y nada m¨¢s lejos de la realidad. ?Podr¨ªamos imaginar que el mejor m¨¦dico fuese el que m¨¢s pacientes llevase a la tumba? Es una reflexi¨®n de la profesora de la Universidad Complutense Mar¨ªa Acaso, que define al buen maestro como aquel intelectual que es capaz de transformar la Universidad a trav¨¦s de la creaci¨®n de conocimiento cr¨ªtico. Sin embargo, lo que se ve actualmente en la Academia, se queja, ¡°no es a intelectuales. Porque no se investiga m¨¢s que para conseguir ascensos¡±. En opini¨®n de la tambi¨¦n coordinadora de la Escuela de Educaci¨®n Disruptiva de Telef¨®nica, este problema se corregir¨ªa impidiendo que los profesores trabajen en la misma Facultad en la que han cursado su doctorado, eligiendo a los docentes realmente por su curr¨ªculo y evaluando su labor. Es decir, rompiendo la endogamia de la Universidad.

¡°El problema de la educaci¨®n espa?ola no ha sido de presupuesto, sino de gesti¨®n¡±, sostiene Jos¨¦ Antonio Marina, catedr¨¢tico de Filosof¨ªa, autor del Libro Blanco de la profesi¨®n docente, quien cree que tenemos un sistema mediocre y estancado y donde la mayor parte de las reformas educativas acometidas han fracasado, entre otras cosas debido a la resistencia interna a los cambios. ¡°Mientras no se convenza al sistema de que hay que cambiarlo porque tenemos una escuela mediocre y porque el ritmo de aprendizaje se debe acompasar con el ritmo de cambio de la sociedad¡­, no se dar¨¢ esa transformaci¨®n. Debemos convencer a los profesores de que hay que hacerla y de que se puede¡±, afirmaba Marina en una jornada sobre pol¨ªticas educativas organizada por la Fundaci¨®n Ciudadan¨ªa y Valores.

¡°Innovar es incentivar la participaci¨®n del alumno, la responsabilidad compartida¡±, dice la profesora Mar¨ªa Acaso

¡°Nuestro modelo est¨¢ centrado en la reproducci¨®n del conocimiento. En el profesor. Y el conocimiento no est¨¢ solo en el profesor. Habr¨ªa que ir a una escuela desarrolladora del talento, en la que el protagonismo lo tenga el alumno¡±, sostiene Javier Tour¨®n, vicerrector de Innovaci¨®n de la Universidad Internacional de La Rioja. Tour¨®n se lamenta de la inutilidad del curr¨ªculo cerrado y cree que ¡°hay que dejar que la gente haga lo que quiera¡±.

Precisamente esa es la principal consigna de los docentes que est¨¢n intentando llevar la transformaci¨®n a sus aulas. Que est¨¢n innovando en sus clases. Y hay que tener en cuenta que el impacto de un profesor sobre sus alumnos es nada menos que de 53 puntos sobre 100, seg¨²n un estudio de McKinsey. ¡°Innovar es incentivar la participaci¨®n del estudiante, desarrollar el trabajo colaborativo, que es el que est¨¢n pidiendo las empresas, la corresponsabilidad¡±, explica Mar¨ªa Acaso. ¡°Tambi¨¦n es cambiar el sistema de evaluaci¨®n, los espacios del aula para hacerlos menos individualistas y los contenidos para trabajar en una comunidad de aprendizaje en vez de que el profesor sea el ¨²nico poseedor del conocimiento¡±, contin¨²a Acaso. Y, por supuesto, hace falta conocer al alumno. Unas aulas de 30 estudiantes, como las suyas, facilitan el di¨¢logo.

Aunque el Espacio Europeo de Educaci¨®n Superior ha provocado cambios en la docencia, indica Jes¨²s Manso, profesor de Pol¨ªticas Educativas de la Universidad Aut¨®noma de Madrid, a¨²n queda mucho por hacer para que la Universidad se desprenda de la pedagog¨ªa tradicional. ¡°El enfoque por competencias profesionales que ha tra¨ªdo Europa no se puede abordar con las metodolog¨ªas tradicionales¡±, opina, ¡°sino introduciendo m¨¦todos como el role-playing [simulaci¨®n de una situaci¨®n real] y otros sistemas de aprendizaje activo mediante los cuales los alumnos son due?os de su propio proceso educativo¡±. La clave es tener en cuenta los intereses de los estudiantes, dice Manso, pese a que sean un n¨²mero m¨¢s elevado del que deber¨ªa para mejorar su aprendizaje. Su n¨²mero id¨®neo, 35. El real, 70.

Junto a la participaci¨®n como ingrediente b¨¢sico para la innovaci¨®n en las aulas, hay otra palabra m¨¢gica que acompa?a siempre a un buen docente, seg¨²n todos los expertos consultados: profesionalidad. M¨¢s all¨¢ de la vocaci¨®n que Carmen Pellicer, directora de la Fundaci¨®n Trilema, considera fundamental. Y esta profesionalidad se consigue mediante el aprendizaje constante del profesor y a trav¨¦s de la evaluaci¨®n de su desempe?o. Pellicer cree que para cambiar la situaci¨®n actual se deben localizar las buenas pr¨¢cticas de la universidad para extrapolarlas al resto de los centros, trabajar por proyectos para que el alumno se sienta implicado con ellos y vea la eficacia de su trabajo, y evaluar la consecuci¨®n de resultados de los docentes.

¡°El problema de la educaci¨®n en Espa?a no ha sido de presupuesto, sino de gesti¨®n¡±, sostiene Jos¨¦ Antonio Marina

As¨ª se refleja en el documental Profes, impulsado por la Fundaci¨®n Trilema para demostrar que otra educaci¨®n es posible gracias a profesores innovadores y comprometidos que logran implicar a los alumnos. Tanto como para que quieran ir a clase en sus d¨ªas libres. ¡°Generar un aprendizaje conjunto es otra de las claves de la innovaci¨®n docente¡±, dice Manso.

¡°La educaci¨®n transforma la inteligencia en talento. Y en la Universidad no se habla de talento. Est¨¢ m¨¢s preocupada por ¨¦l la empresa que la Universidad, porque aprender m¨¢s r¨¢pido que sus competidores es lo ¨²nico que le garantiza la viabilidad. Estamos en la sociedad del aprendizaje, por eso tenemos que introducir en el curr¨ªculo educativo las habilidades del siglo XXI, las habilidades no cognitivas¡±, opina Jos¨¦ Antonio Marina.

Empecemos

¡°Si tenemos problemas de gesti¨®n, un curr¨ªculo espantoso y con cada reforma empeoran; si sabemos que la unidad de medici¨®n es el cambio y sabemos que es el momento de realizar ese cambio y que cientos de miles de profesores desean incorporarse a ¨¦l, ?por qu¨¦ vamos a fracasar en el cambio?¡±, se preguntaba ret¨®ricamente Alfonso Gonz¨¢lez Hermoso de Mendoza, presidente de la Asociaci¨®n Educaci¨®n Abierta. Empecemos.