?Qui¨¦n pondr¨¢ el dinero para tapar los agujeros de la banca lusa?

Todas las crisis bancarias se resuelven con capital para tapar los agujeros de los morosos y las insolvencias. No hay otro camino, salvo el intento de liquidaci¨®n ordenada de un banco, una experiencia incierta que depende del tama?o y el tipo de negocio del fallecido. Despu¨¦s, en algunos casos ¡ªlos menos¡ª se recupera el dinero y, en la mayor¨ªa, los contribuyentes pierden millones.

Desde el 1 de enero pasado, la legislaci¨®n ha cambiado para que el capital, los acreedores y los mayores depositantes tapen los agujeros. Un sistema todav¨ªa in¨¦dito.

El sector bancario de Portugal arrastra serios problemas desde hace a?os porque no ha aparecido suficiente capital privado local capaz de cubrir las provisiones necesarias. El anterior Gobierno trat¨® de ganar tiempo sin tomar medidas dr¨¢sticas y al actual le ha estallado la crisis en una lucha contrarreloj.

Otro principio demostrado en las crisis bancarias es que el paso de los meses no resuelve las deficiencias de capital, sino que las aumenta. Los activos improductivos consumen capital y no rentan nada. Por eso, en 2016 la situaci¨®n es m¨¢s acuciante que hace tres a?os, por ejemplo. Algunas analistas sit¨²an en m¨¢s de 6.000 millones la necesidad de capital en el sector.

De ellos, unos 1.000 millones ser¨ªan para la p¨²blica Caixa Geral, mientras que Novo Banco (la parte sana del Espirito Santo) tiene 4.900 millones de ayudas p¨²blicas que, si nadie las repone cuando se privatice, ser¨¢n deuda p¨²blica. En el Parlamento de Lisboa existen reticencias nacionalistas que quieren evitar que se eleve la presencia de la banca espa?ola, pero es la ¨²nica capaz de poner capital. Por eso el Gobierno facilitar¨¢ que CaixaBank tome el control de BPI, el quinto banco. Poco pueden hacer los dem¨¢s porque Caixa Geral es p¨²blica y BCP, el segundo, tambi¨¦n tiene ayuda del Estado. Por la normativa europea, ninguna entidad con auxilio estatal puede comprar otro banco.

Adem¨¢s, la tercera lecci¨®n de esta crisis financiera es que la uni¨®n de dos bancos enfermos no hace uno sano. La soluci¨®n (el dinero) no parece que vaya a llevar de la angole?a Isabel Dos Santos, accionista de BCP (el 20%) y BPI (18,5%). El Gobierno no tiene peones propios. Solo puede mirar a Santander y Popular, que junto con CaixaBank, juegan alg¨²n papel en la banca portuguesa. Pero ser¨¢ dif¨ªcil que entren sin parachoques.