Bruselas permitir¨¢ ampliar la lista de bienes y servicios con IVA reducido

Mano ancha en la aplicaci¨®n del IVA reducido. La Comisi¨®n Europea tiene previsto aprobar la semana pr¨®xima una propuesta que da m¨¢s libertad a los Estados miembros a la hora de tomar decisiones fiscales relativas al impuesto sobre el valor a?adido: permitir¨¢ ampliar la lista de bienes y servicios que se benefician del tipo reducido, o incluso abolir esa lista y dar libertad a las capitales para fijar los tipos impositivos de IVA con apenas unas reglas b¨¢sicas para evitar la competencia fiscal a la baja, seg¨²n un borrador al que ha tenido acceso este diario. Es solo el principio del camino: una vez aprobado el texto, tendr¨ªa que ser a¨²n debatido, y refrendado, por el Parlamento y el Consejo de la UE.

Bruselas introduce con el IVA un sesgo claramente pol¨ªtico: sostiene que es un impuesto que puede favorecer el crecimiento si se reducen los tipos impositivos. Pero pasa de largo por un problema may¨²sculo: la rebaja de tipos provocar¨ªa, en condiciones normales, una ca¨ªda de recaudaci¨®n en unas circunstancias en que los presupuestos de varios pa¨ªses est¨¢n muy estresados, con presiones desde la propia Comisi¨®n para atajar los d¨¦ficits p¨²blicos.

El sistema actual de IVA europeo est¨¢ obsoleto ¡ªdata de 1993 y entonces se puso en marcha como algo ¡°transitorio¡±¡ª, es demasiado complejo, constituye una fenomenal bolsa de fraude y ha sido una fuente de conflictos entre las capitales y la Comisi¨®n Europea y los tribunales europeos, seg¨²n la propuesta. En la actualidad, la normativa comunitaria fija un tipo general m¨ªnimo para el IVA del 15%, y uno reducido a una lista de bienes y servicios que no puede ser inferior al 5% (para vivienda social, espect¨¢culos, medicamentos y productos b¨¢sicos). Hasta ahora, la UE litigaba con los socios por su querencia por aplicar el IVA reducido a productos que no est¨¢n en esa lista. Con esa liberalizaci¨®n acabar¨ªa la conflictividad y cada pa¨ªs podr¨ªa aplicar el tipo que quisiera.

Adem¨¢s, a Espa?a, como a otros pa¨ªses, se les permite tener un pu?ado de bienes y servicios con un tipo superreducido, por aplicarse antes de que entrara en vigor la normativa comunitaria. En el caso espa?ol, los tipos est¨¢n muy alejados de los m¨ªnimos europeos, y lo est¨¢n sobre todo por la exigencia de la propia Comisi¨®n, que reclam¨® insistentemente que la subida de impuestos para reducir el d¨¦ficit p¨²blico, disparado tras la Gran Recesi¨®n, se centrara en el IVA. De modo que el tipo general en Espa?a est¨¢ ahora en 21%, el reducido en el 10% y el superreducido en el 4%.

Competencia fiscal a la baja

Bruselas presentar¨¢ a los socios y al Parlamento Europeo dos posibilidades: ampliar la lista de bienes y servicios que pueden aplicarse de los tipos m¨¢s bajos, y directamente acabar con esa lista y dar total libertad para la fijaci¨®n de grav¨¢menes. La Comisi¨®n es consciente de que eso puede provocar ¡°competencia fiscal a la baja¡±, por lo que plantear¨¢ ¡°reglas b¨¢sicas¡± para evitar que eso suceda, que el borrador de la propuesta no detalla. E incluso se propone eliminar los tipos m¨ªnimos.

La propuesta persigue tambi¨¦n reducir el fraude del IVA, muy extendido en las operaciones de importaci¨®n y exportaci¨®n. La diferencia entre lo que la UE deber¨ªa recaudar y lo que efectivamente se recauda asciende a 170.000 millones anuales: Espa?a es uno de los pa¨ªses m¨¢s afectados por esa brecha. De esa cifra, 50.000 millones corresponden al fraude transfronterizo. Bruselas cree que las diferencias de tipos para los bienes y servicios f¨ªsicos y para los digitales ya no tiene sentido. Y propone cambiar el sistema y gravar en el pa¨ªs de destino de los bienes y servicios, para eliminar de esa manera el 80% del fraude transfronterizo y dejarlo en apenas 10.000 millones, seg¨²n el citado plan.