China gesta una nueva burbuja inmobiliaria
El precio de la vivienda se dispara en las grandes ciudades mientras los pisos en las urbes medianas no se venden
Hace dos a?os, Li Rui estuvo a punto de comprar un piso en el distrito de Tongzhou, situado a las afueras de Pek¨ªn, y ahora maldice no haberlo hecho. "Desde entonces los precios han subido casi un 40%. No solamente es que ahora no pueda comprarlo, sino que si fuese m¨ªo podr¨ªa sacar una buena tajada vendi¨¦ndolo otra vez", lamenta. No le faltar¨ªan compradores: adquirir una vivienda en alguna de las ciudades de primer nivel se ha convertido, de nuevo, en la mejor opci¨®n para los inversores. Los precios se han disparado y, con ellos, las alarmas de que China est¨¦ gestando una nueva burbuja inmobiliaria en las grandes urbes.
En febrero, el precio de la vivienda nueva en Pek¨ªn creci¨® un 14,2% con respecto al mismo mes de 2015. En Shangh¨¢i la subida fue del 25,1% y en Shenzhen ¡ªciudad fronteriza con Hong Kong¡ª de un inaudito 57,8%. En estas ciudades y en otras como Cant¨®n, Nanjing y Xiamen se suceden los casos de lo que los medios de comunicaci¨®n han llamado 'p¨¢nico para comprar'. En la capital china, un proyecto de 132 viviendas de lujo a precio de 90.000 yuanes por metro cuadrado (unos 12.300 euros) se vendi¨® el pasado diciembre en un s¨®lo d¨ªa. En Shangh¨¢i, centenares de clientes hicieron cola ante las oficinas de una inmobiliaria del distrito de Baoshan durante toda una noche para poder comprar los apartamentos a plano el d¨ªa siguiente. El valor de mercado de un complejo de viviendas en Shenzhen super¨® recientemente al del aeropuerto de la ciudad.
"Los compradores piensan que el gobierno chino nunca permitir¨¢ que el mercado inmobiliario caiga demasiado, lo que distorsiona gravemente la relaci¨®n entre el riesgo y el retorno de las inversiones. La gente ya no compra casas para vivir sino por la expectativa de que los precios se doblar¨¢n... un d¨ªa llegaremos al punto de que nadie querr¨¢ comprar nada", sostiene Zhu Ning, autor del libro China's Guaranteed Bubble. "Si seguimos as¨ª no es cuesti¨®n de si, sino de cu¨¢ndo, (la burbuja) va a explotar".
El aumento de la demanda en estas ciudades responde a varios factores. Desde finales de 2014, China ha llevado a cabo una pol¨ªtica monetaria expansiva que ha inundado el mercado de liquidez y ha facilitado el cr¨¦dito. Las autoridades han estimulado el sector inmobiliario a trav¨¦s de la rebaja de los impuestos a la compraventa de viviendas y la reducci¨®n del porcentaje que hay que pagar de entrada. La banca en la sombra tambi¨¦n se ha subido al carro y concede pr¨¦stamos a clientes para que paguen esta primera cuota. El crack burs¨¢til que comenz¨® el a?o pasado ha alejado de los mercados de renta variable a muchos inversores, que vuelven a centrarse en alternativas, a su juicio, m¨¢s seguras. "Mucho dinero persiguiendo muy pocas oportunidades de inversi¨®n", resume Zhu.
Entretanto, China sigue contando con 452,5 millones de metros cuadrados de viviendas residenciales terminadas ¡ªsin contar lo que est¨¢ construy¨¦ndose¡ª y vac¨ªas. La gran mayor¨ªa de esta superficie se alza en bloques situados en inmensas urbanizaciones en las ciudades peque?as y medianas, foco del boom de los ¨²ltimos a?os. Estos pisos no se venden, los precios caen y la inversi¨®n en nuevos proyectos es escasa, lo que pone en aprietos a las peque?as promotoras locales y a los gobiernos municipales. En febrero, mientras los precios de seis ciudades sub¨ªan m¨¢s de un 10% interanual, los de otras 37 bajaban entre un 0,3% y un 4%.
"Si la burbuja estalla perjudicar¨¢ al crecimiento econ¨®mico, ya que la inversi¨®n inmobiliaria sigue siendo una gran parte de la inversi¨®n total de China. El sistema financiero va a registrar m¨¢s morosidad y los riesgos se incrementar¨¢n, pero una crisis financiera sist¨¦mica es poco probable porque el gobierno central todav¨ªa tiene mucha capacidad para estabilizar el sistema", sostiene Yang Zhao, economista jefe para China de Nomura.
Las autoridades conf¨ªan en que los 100 millones de campesinos que, seg¨²n sus c¨¢lculos, migrar¨¢n hacia las ciudades comprar¨¢n las casas vac¨ªas, pero los analistas aseguran que tal volumen ser¨¢ lento y dif¨ªcil de digerir. Arthur Kroeber, director general de la consultora Gavekal Economics, advierte de los retos de tener que vender estas viviendas a gente significativamente m¨¢s pobre: "seguir¨¢ habiendo mucha demanda, pero la oferta tendr¨¢ que ajustarse a una menor escala en t¨¦rminos de cantidad, precio y tama?o de cada una de las unidades. La superficie total de construcci¨®n de viviendas tendr¨¢ que disminuir entre un 15% y un 20% en los pr¨®ximos 15 a?os", augura.
Las autoridades chinas tratan de apagar los fuegos en ambos frentes. En las ciudades peque?as y medianas, los incentivos a la compra de viviendas son cada vez mayores -algunas est¨¢n examinando dejar de exigir un pago m¨ªnimo para comprar-, mientras que las m¨¢s pobladas podr¨ªan aprobar nuevas restricciones o subidas de impuestos para enfriar el mercado, seg¨²n explic¨® recientemente el ministro de Vivienda, Chen Zhenggao. Tambi¨¦n descart¨® que el pa¨ªs est¨¦ cerca de sufrir un desplome significativo del sector. Li Rui, que sigue pensando en c¨®mo hacerlo para comprar un piso en Tongzhou, est¨¢ de acuerdo: "los precios en Pek¨ªn no bajar¨¢n nunca".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.