Hoteles aliados del ¡®enemigo¡¯
Tras Room Mate, varias cadenas entran en el negocio de alquiler de apartamentos tur¨ªsticos
Un modelo de negocio tan seductor como el que ofrece la econom¨ªa colaborativa ¡ªesa forma de compartir bienes ociosos entre particulares que se ha disparado con las aplicaciones m¨®viles¡ª, no pod¨ªa escapar por mucho tiempo al alcance de las empresas de siempre. Con su innegable facilidad para generar dinero, sobrevolando a veces la legislaci¨®n y eludiendo el pago de impuestos, el turismo ha sido uno de los primeros sectores en sentir su presencia. Plataformas como Airbnb, que utilizan esl¨®ganes como ¡°nuestra casa es tu casa¡± y ofrecen habitaciones de particulares por 35 euros en ciudades tan caras como Londres, han puesto contra las cuerdas el negocio de los hoteles, que pelean contra la competencia desleal. Antes furibundas enemigas de la econom¨ªa colaborativa, algunas cadenas no han tenido m¨¢s remedio que darse por vencidas y abrazar este tipo de negocios.
En Espa?a la primera empresa en dar el paso fue Room Mate. Adem¨¢s de sus hoteles en Estados Unidos, Holanda, Italia, Turqu¨ªa o M¨¦xico, la firma presidida por Kike Sarasola comenz¨® a ofrecer hace dos a?os una plataforma que conecta a los due?os de apartamentos con sus clientes y a?ade los servicios de sus hoteles. En 2015 fue m¨¢s all¨¢ con la compra de Alterkeys, lo que a?adir¨ªa otros 9.000 apartamentos tur¨ªsticos a su bolsa de habitaciones. ¡°En su momento gener¨® mucha controversia por parte de los hoteleros, que le llegaron a tachar hasta de traidor, pero al final ha demostrado ser una estrategia a seguir por sus buenos resultados¡±, analiza Vivi Hinojosa, de la publicaci¨®n especializada Hosteltur. Sarasola corrobora ese rechazo. ¡°Me han llamado de todo, pero la econom¨ªa colaborativa (el nombre no me gusta, es un negocio puro y duro) est¨¢ aqu¨ª para quedarse.Tenemos que acoplarnos a ella de forma inteligente y exigir las mismas reglas de juego. A nosotros nos est¨¢ yendo bien y le pongo un ejemplo: durante el Mobile World Congress de Barcelona registramos un 100% ocupaci¨®n de apartamentos y hoteles¡±.
Cadenas espa?olas como Sidorme e internacionales como Accor y Choice Hotels, siguen sus pasos este a?o. Los primeros est¨¢n invirtiendo dos millones de euros en 40 apartamentos en el centro de Madrid: la mitad se comenzar¨¢n a comercializar esta primavera. La francesa Accor, con marcas como Sofitel o Ibis, compr¨® el pasado febrero el 49% de Squarebreak, una plataforma de alquiler de viviendas vacacionales en destinos tur¨ªsticos como Francia, Espa?a y Marruecos. Antes hab¨ªa adquirido el 30% de Oasis Collections, dedicada a alojamientos de alta gama.
Accor, Choice Hotels o la espa?ola Sidorme alquilar¨¢n apartamentos
No son las ¨²nicas cadenas que se pasan a un negocio criticado desde el sector. Hightech, propietaria de los Petit Palace, tambi¨¦n estudia ofrecer pisos completos en una reorientaci¨®n de negocio dirigida a nuevas generaciones de consumidores, los millenials, que buscan mejores precios, acceso a otros servicios (como cocina o wifi) y una experiencia distinta al alquiler convencional. La estadounidense Hyatt est¨¢ en lo mismo, pero de un modo mucho m¨¢s exclusivo. Ha creado Unbound Collection, hoteles-boutique que m¨¢s que un buen viaje, intentan facilitar una aut¨¦ntica experiencia a los usuarios en las mejores localizaciones del planeta.
La directora de la Federaci¨®n de Viviendas y Apartamentos Tur¨ªsticos, Patricia Valenzuela, aplaude la tendencia. ¡°El sector hotelero demuestra que esta modalidad de alojamiento es muy valorada por los usuarios, y que tiene un p¨²blico que no es incompatible con los hoteles. Los clientes valoran y visitan las localizaciones por comentarios de otros usuarios: no estamos en un r¨¦gimen de estrellas, sino en el de opiniones, y con la competencia se va a dar m¨¢s calidad¡±.
Sarasola: ¡°No me gusta el nombre de econom¨ªa colaborativa. Es un negocio puro y duro¡±
Joseba Cort¨¢zar, director de comunicaci¨®n de la plataforma de alquileres HomeAway, explica que en su caso gestionan 80.000 viviendas en Espa?a, y el 30% est¨¢ en manos de profesionales. ¡°Determinados empresarios hoteleros se han sumado a este fen¨®meno, veo que han sabido detectar que existe un segmento en claro crecimiento, y eso supone una oportunidad. Y pese a las cr¨ªticas, nadie ha podido demostrar una relaci¨®n directa entre el alquiler vacacional y el incremento de precios en una zona¡±. Homeway, a diferencia de Airbnb, solo alquila viviendas completas, que suelen ser segundas residencias, y tiene un sistema de cobro mixto, de pago por suscripci¨®n del usuario o pago por reserva, donde se cobra una comisi¨®n al cliente. Es un negocio muy lucrativo gracias a sus 500 millones de usuarios, como lo demuestra el hecho de que a finales de 2015 la plataforma fuera adquirida por Expedia, la agencia de viajes online m¨¢s grande del mundo (due?a de Trivago), por 3.900 millones de d¨®lares. ¡°Tenemos una ventaja: llevamos tiempo en el sector. En 2014 la facturaci¨®n fue de 446 millones d¨®lares, lo que supuso un 29% de incremento¡±, a?ade Cort¨¢zar.
Las cadenas que se han pasado a alquilar viviendas vacacionales quieren ser las primeras en este nicho. No quieren que les ocurra lo mismo que con las plataformas de reserva de habitaciones (como Booking), que se han quedado con un negocio que bien podr¨ªan haber capitaneado los propios hoteles. ¡°?Por qu¨¦ vamos a decir que no y prohibir una cosa que a los hoteleros nos beneficia? tengo habitaciones dobles, suites y tambi¨¦n apartamentos. Yo fui el primero, pero que empresas como Accord y Hyatt se sumen nos beneficia a todos¡±, concluye Sarasola.
Evasi¨®n de impuestos y ensaldada de normas
Con 82.283 habitaciones en 309 hoteles, Meli¨¢ es el l¨ªder espa?ol. ¡°Somos hoteleros de coraz¨®n, el negocio del alquiler de apartamentos tur¨ªsticos no es el nuestro¡±, reflexionaba Gabriel Escarrer, Vicepresidente y Consejero Delegado de la cadena mallorquina en una reciente entrevista a un medio alem¨¢n. ¡°Sabemos qui¨¦nes son nuestros clientes y qu¨¦ expectativas tienen, no sentimos que tenemos que competir en ese campo¡±. Sin embargo Meli¨¢ reconoce que es un fen¨®meno imparable que se ha extendido paralelamente a las redes sociales. ¡°La cuesti¨®n m¨¢s cr¨ªtica est¨¢ en la legalidad, desde el pago de impuestos al cumplimiento de las normas de salubridad y seguridad¡±. A nadie se le escapa que tras las plataformas de alquiler de viviendas se esconden propietarios que ocultan a Hacienda los golosos ingresos que consiguen con los alquileres. El problema es que la normativa que los regula es auton¨®mica, y dispar. ¡°Si se provee a estas casas de un marco legal la competencia ser¨¢ legal, pero no siempre es as¨ª¡±, iniste Escarrer. La presidenta de Fevitur pide un marco ¨²nico. ¡°Catalu?a fue la primera comunidad en regular, pero hay muchas donde no se ha legislado y se regulan por la Ley de Arrendamientos Urbanos. Adem¨¢s est¨¢n casos como el de Madrid, que prohib¨ªa alquiler durante menos de cinco noches [impugnado CNMC] o Canarias, que proh¨ªbe alquileres en zonas tur¨ªsticas¡±.
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