¡°Los bancos centrales soportan demasiada carga en la recuperaci¨®n¡±
El exresponsable de la Fed pide m¨¢s est¨ªmulos fiscales
La charla transcurre casualmente en el despacho de David Wessel, autor de En la Fed confiamos: La guerra de Ben Bernanke contra el Gran P¨¢nico. Es uno de los t¨ªtulos superventas de la crisis que comenz¨® en verano de 2007, el libro que relata c¨®mo el entonces presidente de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos hizo historia econ¨®mica al estirar las costuras de la pol¨ªtica monetaria para evitar otra Gran Depresi¨®n. En la habitaci¨®n se encuentran varios ejemplares de esta obra, tambi¨¦n de las memorias que Bernanke ha escrito sobre aquella ¨¦poca (El valor de actuar, editado por Pen¨ªnsula en espa?ol). Y, a lo alto, sobre una de las estanter¨ªas, un dibujo del exjefe de la Fed (2006-2014) caracterizado de superm¨¢n.
Porque Bernanke (Augusta, Georgia, 1953), vecino de despacho de Wessel en la Brookings Institution, un prestigioso think tank de Washington, es visto como un h¨¦roe por su gesti¨®n de la gran crisis financiera. Helic¨®ptero Ben, le han apodado tambi¨¦n, por las compras masivas de activos y los tipos de inter¨¦s cero que implant¨®, siguiendo la met¨¢fora de Milton Friedman sobre los est¨ªmulos monetarios (un helic¨®ptero desde el que ca¨ªan billetes sobre los ciudadanos).
Estudioso de la Gran Depresi¨®n, aficionado entusiasta del b¨¦isbol por la cantidad de datos hist¨®ricos que acumula este deporte, no todo el mundo le vio como a un h¨¦roe. Bernanke fue asediado por las cr¨ªticas de los republicanos y acab¨® rompiendo con este partido, para definirse hoy como independiente.
"El euro une la pol¨ªtica monetaria de Espa?a con la Alemania de la misma manera que el d¨®lar vincula la pol¨ªtica monetaria de Alabama con la de Nueva York. La diferencia es que en EEUU hay un Gobierno central que hace una pol¨ªtica fiscal mirando por el inter¨¦s de todo el pa¨ªs"
Pregunta. ?Se pod¨ªa imaginar que los tipos de inter¨¦s bajos se prolongar¨ªan tantos a?os?
Respuesta. No lo sab¨ªamos, pero el crecimiento ha sido lento, las ganancias de productividad tambi¨¦n y los tipos de inter¨¦s han sido bastante bajos durante a?os en todo el mundo. No es algo de corto plazo, los tipos han estado bajando en los ¨²ltimos 30 a?os. El problema es que con bajo crecimiento de la productividad y de la poblaci¨®n, los retornos de la inversi¨®n son, generalmente, muy bajos, as¨ª que ya empiezas de una base baja cuando flexibilizas la pol¨ªtica monetaria para hacer frente a una recesi¨®n.
¡°No hemos visto aquellos problemas de los que hablaban los republicanos¡±
P. La semana pasada, en Nueva York, usted destac¨® que los bancos centrales estaban cargando con demasiado peso en la recuperaci¨®n.
R. Es cierto, uno de los motivos por los que los tipos de inter¨¦s son tan bajos es que se ha puesto demasiada responsabilidad sobre los bancos centrales para ayudar a la econom¨ªa a recuperarse. Y los tipos son la principal herramienta que tienen. Tendr¨ªamos una recuperaci¨®n m¨¢s r¨¢pida, y los tipos subir¨ªan m¨¢s, si el enfoque fuera m¨¢s equilibrado e involucrase m¨¢s a las pol¨ªticas fiscales y a otras autoridades, adem¨¢s de los bancos centrales.
P. Siete a?os despu¨¦s de la ca¨ªda de Lehman Brothers, y de todos estos est¨ªmulos, la econom¨ªa americana a¨²n despierta algunas dudas. ?Hacen falta m¨¢s medidas?
¡°Hay que reducir el riesgo al m¨ªnimo, pero no eliminarlo¡±
R. Claro, la capacidad de los bancos centrales tiene un l¨ªmite. Estados Unidos ha tenido bastante ¨¦xito en lo que se refiere a devolver la econom¨ªa a su crecimiento potencial y devolver a la gente a trabajar. La tasa de paro est¨¢ en el 5%. Lo que ha sido decepcionante es la tasa de crecimiento, porque la productividad lo ha sido, y eso es algo en lo que los bancos centrales no pueden hacer pr¨¢cticamente nada.
P. ?Qu¨¦ le pedir¨ªa al pr¨®ximo presidente de Estados Unidos?
R. Un plan econ¨®mico que haga que la econom¨ªa estadounidense sea m¨¢s productiva, y eso conllevar¨ªa un sistema tributario mejor, mejor educaci¨®n, m¨¢s inversi¨®n en I+D, medidas que acelerar¨ªan el crecimiento y que est¨¢n fuera de las competencias de los bancos centrales.
¡°El super¨¢vit de Alemania es un problema porque se lleva la demanda de otros¡±
P. Su pol¨ªtica de est¨ªmulos sufri¨® muchos ataques por parte de los republicanos. ?Teme los efectos de discursos radicales como el de Trump?
R. Me preocupa que algunos candidatos y algunos pol¨ªticos tengan discursos que comprometen seriamente la independencia de la Reserva Federal, eso ser¨ªa una gran error. Hay muchas recomendaciones de reforma de la Fed, muchas de las cuales no se han pensado bien, y espero que el presidente que venga piense con cuidado c¨®mo lograr sus objetivos sin eliminar la independencia de la pol¨ªtica monetaria. Pero eso est¨¢ en ambos lados. Aunque la pol¨ªtica monetaria no puede ser la ¨²nica alternativa, es muy importante para afrontar una crisis, y restringir esa capacidad no es una buena idea.
P. Pero los ataques que usted recibi¨® vinieron de los republicanos.
R. En 2010 la Reserva Federal recibi¨® la carta de los l¨ªderes republicanos reclamando que no se acometiera la expansi¨®n cuantitativa (la compra masiva de activos) porque producir¨ªa alta inflaci¨®n, el hundimiento del d¨®lar, burbujas de activos¡ Eso fue hace cinco a?os y medio y hasta ahora no hemos visto ninguno de esos problemas. Sus preocupaciones sobre la pol¨ªtica monetaria subestimaron los beneficios y sobrevaloraron los costes. Aunque, insisto, estoy de acuerdo en que deber¨ªa haber menos dependencia en la pol¨ªtica monetaria.
P. ?Ve la situaci¨®n europea como la muestra de que la expansi¨®n cuantitativa no basta por s¨ª sola?
¡°Nos llevo mucho tiempo descubrir que est¨¢bamos ante un p¨¢nico bancario¡±
R. S¨ª. Primero, llev¨® unos cuantos a?os que el BCE adoptase medidas similares a las de la Fed o el Banco de Inglaterra y ese retraso ha tenido muchos costes. Adem¨¢s, la pol¨ªtica fiscal en Europa ha sido en general bastante austera. ?ltimamente es m¨¢s neutral, pero durante muchos a?os ha sido viento en contra de la recuperaci¨®n. Y s¨ª, el peso se ha puesto en el BCE, incluso m¨¢s que en el caso de Estados Unidos. Como en Estados Unidos, creo que un enfoque m¨¢s equilibrado, con pol¨ªtica fiscal, ser¨ªa mejor.
P. ?Qu¨¦ har¨ªa si estuviera en la piel de Mario Draghi?
R. Creo que est¨¢ haciendo lo que su mandato le dice, que es trabajar duro para conseguir un objetivo de inflaci¨®n, pero, insisto, lo que es importante es un enfoque m¨¢s equilibrado de las pol¨ªticas y Mario lo ha estado pidiendo.
¡°Es un error basarse solo en las reformas estructurales¡±
?P. ?Dir¨ªa que ¡®los republicanos¡¯ de Draghi son Berl¨ªn?
R. En el sentido de que los pol¨ªticos alemanes y los medios se han resistido a una pol¨ªtica monetaria agresiva y, al mismo tiempo, se han opuesto tambi¨¦n a acometer acciones en materia fiscal. Creo que es un error basarse solo en las reformas estructurales cuando partes de una situaci¨®n de alto desempleo y una econom¨ªa que est¨¢ lejos de su potencial.
P. Porque las reformas tienen efecto en el medio plazo, y en una situaci¨®n de urgencia¡
R. Las reformas estructurales son importantes, desde luego en Europa hay cosas que hacer para que la econom¨ªa sea m¨¢s eficiente y productiva. Pero cuando partes de un paro alto, tambi¨¦n necesitas medidas fiscales y monetarias. El super¨¢vit de Alemania es un ejemplo del problema porque est¨¢ llev¨¢ndose demanda de otras econom¨ªas. Los alemanes podr¨ªan hacer m¨¢s infraestructuras, subir salarios para que los trabajadores alemanes tuvieran m¨¢s ingresos para gastar y habr¨ªa menos ventaja en exportaciones. Se pueden hacer otras reformas para animar inversiones privadas, no ¨²nicamente gasto p¨²blico, pero han sido reticentes a la acci¨®n monetaria y fiscal. Y es imposible que todos los pa¨ªses tengan un gran super¨¢vit comercial.
P. Pero el problema en Europa es que la situaci¨®n es diferente en cada pa¨ªs, ese impulso fiscal en un pa¨ªs como Espa?a tiene luego unos costes en d¨¦ficit.
R. El euro une la pol¨ªtica monetaria de Espa?a con la Alemania de la misma manera que el d¨®lar vincula la pol¨ªtica monetaria de Alabama con la de Nueva York. La diferencia es que en EE UU hay un Gobierno central que hace una pol¨ªtica fiscal mirando por el inter¨¦s de todo el pa¨ªs, pero en Europa no hay una autoridad fiscal que busque el inter¨¦s de toda la eurozona, sino que cada pa¨ªs piensa en sus propias necesidades. Los alemanes dicen "Alemania va bien, as¨ª que aunque no vemos necesidad de hacer m¨¢s pol¨ªtica fiscal, aunque tengamos margen para hacerla". Esa es la debilidad del euro, francamente, que tienen una pol¨ªtica monetaria ¨²nica pero no una sola pol¨ªtica fiscal. As¨ª que lo que har¨ªa falta es m¨¢s coordinaci¨®n entre los pa¨ªses de la eurozona, si no, va llevar m¨¢s tiempo mejorar.
P. Hay gente que siente v¨¦rtigo por este periodo tan prolongado de est¨ªmulos en Estados Unidos. ?Lo entiende?
R. Tienes que calcular costes y beneficios. En un mundo en el que la pol¨ªtica fiscal no hace nada, empiezas con una recesi¨®n y un paro del 10%, la pol¨ªtica agresiva parece apropiada y creo que, si miras atr¨¢s, las pol¨ªticas agresivas en Estados Unidos y Reino Unido son parte del motivo por el que se han recuperado m¨¢s r¨¢pidamente que Europa. En EEUU el PIB est¨¢ casi un 10% por encima del pico previo a la crisis, mientras que en Europa est¨¢ pr¨¢cticamente plano, lo que es una gran diferencia. Evidentemente ha sido un gran beneficio. Muchos de los problemas de los que la gente ha hablado: inflaci¨®n, ca¨ªda del d¨®lar, burbujas, desigualdad¡ no han pasado. Dado que no hab¨ªa nadie m¨¢s activo, los bancos centrales hicieron tanto como pudieron y, la mayor parte han tenido beneficios, los problemas no han ocurrido.
P. Cuando repasa aquellos acontecimientos, ?hay algo que har¨ªa diferente?
R. Obviamente, la Fed y otros reguladores tardaron en darse cuenta del problema antes de que la crisis comenzara y, en particular, no advertimos a tiempo que las p¨¦rdidas en el mercado hipotecario generar¨ªan un p¨¢nico financiero en todo el sistema. Una vez se identific¨®, tratamos de parar ese p¨¢nico. Tambi¨¦n pudimos hacer una mejor comunicaci¨®n, estuvimos tan centrados en apagar el fuego que no pasamos tanto tiempo como debimos explicando qu¨¦ hac¨ªamos y por qu¨¦ lo hac¨ªamos. Lo intent¨¦, fui a 60 minutos (un programa de entrevistas de m¨¢xima audiencia en EEUU), fui a universidades¡ Pero creo que a¨²n hay gente que no entiende lo que pas¨® y lo que hizo la Fed. Lo intento explicar en el libro.
P. ?Cree que uno de los legados de esta crisis es la desconfianza en los economistas?
R. Claro, toda esta crisis no ha hecho nada muy bueno por la reputaci¨®n de los economistas. Creo que los economistas han entendido los mecanismos b¨¢sicos de lo que ocurri¨®. Si se cae un puente, no es que los ingenieros no entiendan los motivos por los que cae un puente, pero no detectaron que ese puente en particular tuviera ese problema. Yo sab¨ªa lo que era un p¨¢nico bancario, yo hab¨ªa estudiado historia sobre los p¨¢nicos bancarios en el siglo XIX y principios del XX, pero este tuvo lugar en el contexto de un sistema financiero muy globalizado y sofisticado y parec¨ªa muy distinto en los detalles de los p¨¢nicos anteriores. Llev¨® un tiempo descubrir que era b¨¢sicamente lo que era. Conceptualmente, cuando vimos lo que pasaba lo entendimos, pero no lo predijimos a tiempo.
P. Cuando ve¨ªa a gente protestando en la calle con carteles que clamaban ¡°?D¨®nde est¨¢ mi rescate?¡±, dice que sent¨ªa empat¨ªa. ?Cree que ha faltado depurar la responsabilidades individuales en esta crisis?
R. Entiendo que la gente percibiera el rescate como algo injusto porque lo era. Era injusto que se protegiera a algunas instituciones financieras y no a mucha gente que perdi¨® sus casas. Intentamos ser tan duros como pudimos con ellas. Por ejemplo, en AIG tomamos el 80% de la propiedad de la entidad y despu¨¦s de la crisis nos demandaron diciendo que la Fed hab¨ªa sido demasiado duros con ellos. Aquellas acciones no buscaban protegerles a ellos, sino al sistema, porque si este se ca¨ªa, ca¨ªa toda la econom¨ªa. Aunque entiendo el enfado. En cuanto a las responsabilidades individuales, yo creo que algunas acciones eran procesables. Quien deb¨ªa decidir esto era el Departamento de Justicia y su enfoque ha sido el de multar a las entidades con grandes cantidades y usar ese dinero para compensar da?os de la crisis. Decidieron que los casos individuales ser¨ªan muy dif¨ªciles de ganar porque la ley y las evidencias no eran lo bastante claras.
P. Tambi¨¦n hay quien cree que estos est¨ªmulos han agravado el problema de la desigualdad en Estados Unidos.
R. No es cierto. La desigualdad es un problema grave que ha ido creciendo en los ¨²ltimos 40 a?os, una tendencia de muy largo plazo impulsada por fuerzas como la globalizaci¨®n, cambios estructurales, tecnol¨®gicos. Sinceramente, el efecto m¨¢s importante que tuvo la pol¨ªtica monetaria fue el de crear millones de empleos y eso es bueno para la gente de la calle. Subi¨® el precio de la acci¨®n, s¨ª, pero tambi¨¦n en parte porque la econom¨ªa se recuper¨®, en parte porque las tasas de retorno de la inversi¨®n han ca¨ªdo.
P. ?De verdad hace un par de a?os tuvo problemas para refinanciar su hipoteca con el banco?
R. Quer¨ªa refinanciar mi hipoteca, as¨ª que cog¨ª el tel¨¦fono y llam¨¦ a un banco diciendo que estaba interesado¡ lo hice informalmente. El empleado me pregunt¨® si ten¨ªa trabajo, y yo acababa de dejar la Fed, as¨ª que le dije: ¡®Soy aut¨®nomo¡¯. Y me pregunt¨® si ten¨ªa la devoluci¨®n de impuestos de dos a?os con mis ingresos ten¨ªa. Y le dije que no, que solo llevaba as¨ª seis meses. Entonces me respondi¨®: ¡°No creo que pueda ayudarle¡¡± Yo no le dije ni mi nombre ni mis ingresos¡
P. Ah, de acuerdo¡
R. Pero lo cont¨¦ en p¨²blico para explicar que las regulaciones, aunque en general son muy constructivas, a veces van demasiado lejos. Quer¨ªa poner este ejemplo porque puede conllevar costes, para un cliente como yo porque las normas prohib¨ªan prestar sin una determinada calificaci¨®n de ingresos. En cuanto lo cont¨¦, enseguida tuve 30 ofertas.
P. Que quien nunca ha perdido un vuelo, es porque ha pasado demasiado tiempo en los aeropuertos. Eso lo ha dicho alguna vez, citando a su mentor. ?Quiere decir que es necesario asumir un cierto de grado de riesgo para no perder innovaci¨®n?
P. Una crisis financiera graves es destructiva, as¨ª que hay que minimizar el riesgo, y que, si ocurre, no tenga un efecto tan catastr¨®fico como tuvo la ¨²ltima. Pero eliminar completamente todo riesgo significar¨ªa que probablemente est¨¢s evitando innovaci¨®n, y una asunci¨®n de riesgos que forma parte del crecimiento econ¨®mico. No es posible ni deseable. Pero hay que ser claro, hay que reducir al m¨ªnimo el riesgo. Desde la crisis financiera se ha mejorado mucho para conseguir un sistema m¨¢s seguro y resistente, por ejemplo los requerimientos de capital en EEUU son mayores, se han reforzado las pruebas de resistencia, hay m¨¢s vigilancia.
P. ?Vamos a ver tasas de inter¨¦s negativas en Estados Unidos?
R. No lo veo probable, en Estados Unidos la econom¨ªa est¨¢ creciendo. La Fed, de hecho ha subido tipos, hay pleno empleo, si es necesario la Fed puede hacer otras cosas si hay un frenazo. Hay tambi¨¦n la duda de si la Fed tiene incluso autoridad legal para imponer tasas negativas. Estamos lejos de eso.
P. ?Qu¨¦ otras balas hay?
R. Espero que no lo necesitemos, lo mejor ser¨ªa un equilibrio mejor entre pol¨ªtica monetaria y pol¨ªtica fiscal. Pero hay muchas otras opciones, pero si llega hay otras opciones, m¨¢s expansi¨®n cuantitativa, los tipos negativos se podr¨ªan discutir, fijarnos en los intereses a largo plazo... Hay varios instrumentos, algunos bastante experimentales. As¨ª que si llegamos a ese punto, que espero que no, es mejor que tengamos un equilibrio entre pol¨ªtica fiscal y monetaria.
P. ?Cree que la subida de tipos de diciembre fue prematura?
R. No voy a juzgar ahora las decisiones de Janet, ya tiene un trabajo lo bastante dif¨ªcil.
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