Emprender en Cuba, a las duras y a las maduras

Avatares pol¨ªticos y econ¨®micos aparte, Am¨¦rica Latina, en su conjunto, es muy consciente, cada vez m¨¢s, de su propia identidad y de su propia fuerza. En ella conviven, grosso modo, tres componentes: la hist¨®rica dimensi¨®n iberoamericana, la de las dos orillas, que la vincula a Espa?a y Portugal; el anhelo irrenunciable, siquiera lleno de altibajos, hacia la integraci¨®n regional, y, en fin, la b¨²squeda de una relaci¨®n equilibrada con su poderoso vecino del norte.

A estas alturas, parece obvio que Estados Unidos ¡ªdigamos mejor el Gobierno Obama¡ª ha dado un gran impulso al equilibrio continental. Los dos hemisferios americanos, al cabo, se est¨¢n acercando. Gracias, en buena medida, a la valiente actitud de Washington y, todo hay que decirlo, a la buena disposici¨®n que ha tenido, desde siempre, la tan a menudo olvidada Canad¨¢.

En el caso de Cuba, todo empez¨® aquel 17 de diciembre de 2014 en el que los presidentes de EEUU y Cuba, Barack Obama y Raul Castro, asombraron al mundo al anunciar que sus pa¨ªses restablecer¨ªan relaciones diplom¨¢ticas despu¨¦s de medio siglo.

En abril de 2015, la Cumbre de las Am¨¦ricas, celebrada en Panam¨¢, pudo as¨ª coger un vuelo extraordinario, quedando para la Historia la visita del presidente de Estados Unidos a La Habana los pasados 21 y 22 de marzo.

Y en lo que a Cuba se refiere hemos de contar con que el cambio en la isla es imparable. Por el impulso que le ha imprimido Obama y, sobre todo, porque as¨ª lo quiere el pueblo cubano. Los europeos, que vimos c¨®mo ca¨ªa el infame muro de Berl¨ªn, veremos tambi¨¦n como se levanta el absurdo embargo contra Cuba. Tampoco parece que una mayor¨ªa republicana en el Congreso pueda poner el freno a la determinaci¨®n del empresariado norteamericano para estar presente en Cuba lo antes posible.

Los empresarios espa?oles llevan, llevamos, d¨¦cadas en Cuba. Estuvimos, estamos y seguiremos estando

Quiz¨¢ ser¨ªa bueno que la Espa?a pol¨ªtica, diplom¨¢tica e institucional acompa?ara el cambio desde m¨¢s cerca, aumentando con decisi¨®n el nivel de su presencia en una Cuba por tantos afectos querida y de la que no solo es su primer inversor sino tambi¨¦n su tercer socio comercial, tras Venezuela y China.

Pero por lo que a la empresa espa?ola se refiere, recordemos la frase atribuida a Galileo: "Eppur si muove": y sin embargo se mueve. Porque as¨ª ha sido y as¨ª es. Los empresarios espa?oles ¡ªrecordemos a Barreiros, Escarrer, Pi?era y bastantes m¨¢s¡ª llevan, llevamos, d¨¦cadas en Cuba. Estuvimos, estamos y seguiremos estando. A las duras y a las maduras.

Nuestra firma de abogados firm¨® en 2015 en La Habana un convenio de colaboraci¨®n y un contrato de corresponsal¨ªa para que ambas partes faciliten el trabajo a las empresas y a los inversores espa?oles que tengan inter¨¦s en la isla.

Nuestro ¨¢mbito de trabajo no es ya solo el turismo, cuyo desarrollo se va a multiplicar por dos o por tres en los pr¨®ximos a?os, sino tambi¨¦n el sector agroalimentario, las energ¨ªas renovables, el trasporte p¨²blico, los puertos deportivos, la construcci¨®n o el mercado audiovisual.

Hemos acumulado una gran experiencia representando intereses privados espa?oles en Cuba y haciendo lo propio con la Administraci¨®n y las empresas p¨²blicas cubanas. Ahora han sido sus autoridades quienes, de las manos de su organismo p¨²blico PROCUBA, adscrito al Ministerio de Comercio Exterior , han seleccionado con los pies pegados al suelo, una cartera de oportunidades para la inversi¨®n extranjera.

Los espa?oles tenemos mucho que ofrecer y, sobre todo, mucho que compartir con un pueblo tan entra?able como es el cubano. Y lo queremos hacer con todo el respeto del mundo a su estilo de vida, a sus usos y costumbres, a sus tradiciones y, desde luego al ritmo del cambio que habr¨¢ de determinar su propio futuro.

Jos¨¦ Mar¨ªa Mohedano es socio de Mohedano Abogados.