Casas que crecen con sus due?os

Nada tienen que ver los hogares y familias espa?olas de hace cinco d¨¦cadas con los actuales. El n¨²mero de miembros ha pasado de casi cuatro personas en 1970 a 2,5 en 2015, seg¨²n el INE. ?Por qu¨¦ entonces la forma de construir las casas sigue pr¨¢cticamente inalterada? Es la pregunta que se hace una parte -a¨²n peque?a pero creciente- de un sector que peca de conservador. Seg¨²n Jos¨¦ Mar¨ªa Ezquiaga, decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), hay "un evidente divorcio entre las necesidades de una sociedad y unos hogares cada vez m¨¢s diversos y complejos y el mercado inmobiliario". Este arquitecto considera que el sector residencial sigue repitiendo f¨®rmulas tradicionales. En su opini¨®n, la renovaci¨®n debe apoyarse "en una mayor adaptabilidad y variedad de los tipos y tama?os de vivienda y en la incorporaci¨®n del concepto de vivienda progresiva, es decir, que puede crecer y adaptarse a lo largo del tiempo a las necesidades y capacidad econ¨®mica del usuario". Recuerda que el ¨²ltimo premio Pritzker, el arquitecto chileno Alejandro Aravena, ha fundado su prestigio internacional por su innovaci¨®n en este ¨¢mbito.

No obstante, las iniciativas de casas que cambian sin derribos van llegando en Espa?a. Y empieza a abrirse el abanico m¨¢s all¨¢ del unifamiliar, con bloques de pisos, oficinas, hoteles y residencias universitarias. "A medida que la conciencia de que es necesaria una arquitectura de menor impacto y las filosof¨ªas de la econom¨ªa circular y los procesos de la cuna a la cuna (en lugar de la cuna a la tumba) se extiendan, este tipo de arquitectura ser¨¢ la ¨²nica alternativa posible. La nuestra es una apuesta a medio plazo aunque es una realidad posible a d¨ªa de hoy", dice Pablo Saiz, arquitecto de Modulab Arquitectura y Vivienda.

Cambio de mentalidad

Que su uso no se generalice en Espa?a es una cuesti¨®n de mentalidad y costumbres. "Toyota fabrica la mitad de viviendas en Jap¨®n de este modo", explica Sergio Baraga?o, fundador y director del estudio de arquitectura [baraga?o], que ha creado el concepto de B Home. Son edificaciones de viviendas y oficinas formadas por m¨®dulos de acero fabricados en un taller y, una vez concluidos, se transportan hasta la parcela. El proceso dura entre 80 d¨ªas y cuatro meses. "Facilita notablemente su construcci¨®n, genera menos residuos que los sistemas tradicionales de edificaci¨®n e incrementa la seguridad del personal", indica Baraga?o.

El proyecto sale a la luz en mayo de 2015 en colaboraci¨®n con ArcelorMittal ¨Cmayor productor de acero del mundo¨C y tras ganar el concurso para la terminal de cruceros en el Puerto de Bilbao. "?Por qu¨¦ no llevarlo al ¨¢mbito de la vivienda, si funciona en un edificio por el que pasan dos veces al d¨ªa 2.500 personas y est¨¢ situado encima del Cant¨¢brico?", se pregunta el arquitecto. La vivienda puede crecer en altura o en superficie tantas veces como la parcela o la normativa lo permitan. Hay casas desde 39 hasta 400 metros cuadrados y los precios parten de 49.900 euros. En un piso en altura el coste estar¨ªa en 1.000 euros por metro cuadrado.

El prototipo m¨¢s peque?o, de 40 metros, se puede visitar en el centro de ArcelorMittal R&D de Avil¨¦s (Asturias). El estudio ultima otra vivienda a medida para un cliente ingl¨¦s en la provincia de Toledo, y trabaja en varias promociones en Chile y Panam¨¢.

Otra iniciativa es la de la compa?¨ªa catalana Smartliving, que ha creado un sistema para que las viviendas se completen o desmonten a medida que las necesidades cambien. "Los cubos tienen unas dimensiones de tres metros de alto por seis de ancho y 1,2 de fondo y se puede alcanzar hasta tres alturas. El ensamblaje se realiza en el taller, donde se a?aden los acabados, y en dos meses la vivienda est¨¢ lista para entrar a vivir", explica Xavier Claramunt, uno de los socios de la compa?¨ªa. Despu¨¦s, para transformarla solo se precisa un d¨ªa de trabajo gracias a que la tabiquer¨ªa interior no lleva instalaciones.

El metro construido va de 850 hasta 1.200 euros, entre un 25% y un 35% menos que otros sistemas tradicionales. Una casa de unos 100 metros cuesta entre 85.000 y 100.000 euros. La empresa tiene 15 pedidos de unifamiliares en marcha y estudia la construcci¨®n de un bloque de seis plantas en Sabadell. Esta forma de construir reduce los tiempos entre un 50% y un 60% respecto a la tradicional. "M¨¢s tornillo y menos ladrillo", se?ala Pablo Saiz. Este arquitecto recuerda que la reducci¨®n de costes ser¨ªa m¨¢s acusada "si se consiguiese un flujo continuo de producci¨®n, cuesti¨®n a¨²n por llegar en este ¨¢mbito". En Modulab han dise?ado una vivienda de 140 metros cuadrados que est¨¢ en una parcela en Galapagar (Madrid) y que recientemente ha sido ampliada y modificada.

Por su parte, el servicer Solvia ha probado en Barcelona un nuevo modelo de vivienda cambiante que evoluciona sin obras.?Se trata de diez casas unifamiliares en Sant Andreu de Llavaneres, en la promoci¨®n InnovaMaresme, que parten de un espacio inicial di¨¢fano que se puede ir transformando y personalizando. De esta forma, se consigue aumentar el n¨²mero de habitaciones, hasta un total de cuatro. Cada casa est¨¢ formada por dos m¨®dulos industrializados y, de nuevo, no hace falta hacer ning¨²n derribo. Seg¨²n Solvia, que ha contado con la colaboraci¨®n del estudio de interiorismo Vilablanch, ya han vendido nueve chal¨¦s.

En este camino hacia las viviendas transformables resultan imprescindible las paredes m¨®viles. Y en esas est¨¢n los cuatro arquitectos que forman el estudio madrile?o PKMN Architectures, que a principios de 2014 crearon el proyecto Peque?as Grandes Casas. Tratan de transformar los espacios y multiplicar los usos.

La primera experiencia de vivienda transformable (llamada All I Own House) est¨¢ en Madrid y participar¨¢ en la pr¨®xima Bienal de Venecia de Arquitectura. M¨¢s de la mitad funciona como un loft y el resto es un espacio cambiante. El resultado es que un piso de 45 metros cuadrados cunde como uno de 75 metros. Con este son cuatro los proyectos realizados, el ¨²ltimo un estudio de 25 metros en Madrid que funciona como un apartamento de 45 metros. El coste, siendo superior a productos estandarizados, est¨¢ dentro del abanico de precios del mueble a medida. A cambio, "hacer que una vivienda de 50 metros cunda como una de 70 implica revalorizar el inmueble en unos 60.000 o 75.000 euros", explica Enrique Espinosa, cofundador de PKMN.