Los chatarreros m¨¢s tecnol¨®gicos
El reciclaje de metales de veh¨ªculos aprovecha el 95% del material
Mucho antes de que Ferran Adri¨¤ deconstruyera la cocina, los antiguos chatarreros se hab¨ªan convertido en una industria dotada de sofisticada maquinaria para deconstruir los coches, los electrodom¨¦sticos, los cables, la infraestructura de los edificios y cualquier desecho con componentes met¨¢licos. ¡°Deshacemos lo fabricado por otros para rescatar los metales, que limpiamos y revendemos como chatarra de hierro a las acer¨ªas, y chatarra del resto de los metales a las fundiciones. Llegamos a recuperar metales muy escasos, como el paladio, el oro y el platino de circuitos y componentes de aparatos el¨¦ctricos y electr¨®nicos, que a veces son microsc¨®picos¡±, explica Alicia Garc¨ªa-Franco, directora general de FER (Federaci¨®n Espa?ola de la Recuperaci¨®n y el Reciclaje).
Los chatarreros del siglo XX se han convertido en las empresas de reciclaje del siglo XXI. Recogen los desechos con gr¨²as y camiones, los almacenan en instalaciones preparadas para evitar la contaminaci¨®n y utilizan maquinaria para rescatar el metal de piezas que incluso llegan a triturar. ¡°Somos m¨¢s de 6.400 empresas con 33.650 empleados, gestionamos 6,5 millones de toneladas de metales al a?o, y movemos m¨¢s de 10.000 millones de euros, la mitad que antes de la crisis¡±, informa Garc¨ªa-Franco.
El hundimiento del precio de los metales y la ca¨ªda de la siderurgia (el gran cliente de los chatarreros) provoc¨® un brutal descenso de la actividad a partir de 2011. ¡°Nos mantuvimos porque recogimos los desechos de las industrias y las empresas desmanteladas¡±, explica Juana Talavera, gerente de Rafael D¨ªaz, Hierros y Metales. El sector sigue en p¨¦rdidas. ¡°En 2015 frenamos la ca¨ªda y 2016 se prev¨¦ que ser¨¢ el a?o del crecimiento. Nos recuperaremos en la medida en que lo haga el sector de la siderurgia¡±, indica Victoriano Lajo, consejero delegado de Grupo Lyrsa, el gigante del sector.
Las empresas tienen el reto de mantener las inversiones en tecnolog¨ªa para cumplir la legislaci¨®n medioambiental europea, cada vez m¨¢s exigente. Se recupera una media del 80% de los desperdicios y el 100% de los materiales puros, como perfiles de ventanas. Cada desecho es un mundo. En los veh¨ªculos, ¡°recuper¨¢bamos el 76% de ellos en 2002, llegamos al 91,5% en 2013, y la ¨²ltima exigencia era recuperar el 95%. Es casi imposible hacer m¨¢s¡±, asegura Manuel Kindelan, director general de Sigrauto.
El sector reclama m¨¢s control sobre los operadores ilegales que contaminan
Un nuevo objetivo europeo es reutilizar, adem¨¢s, el 2% de los electrodom¨¦sticos y equipos electr¨®nicos que llegan a las plantas de recogida. ?Hasta d¨®nde se puede llegar? ¡°Investigamos para llegar al 100% del reciclaje, y para ofrecer una chatarra de gran calidad con la que aumentar la exportaci¨®n. En 2014 vendimos 50 millones de euros de chatarra (entre Europa y Asia) y llegaremos a 70 millones en 2016. Invertimos 5 millones de euros (10 antes de la crisis) anuales para cumplir las previsiones¡±, cuenta Lajo. El reto es dif¨ªcil, y mucho m¨¢s para los peque?os. Las empresas luchan contra la falta de materia prima (los desechos), el estrechamiento de los m¨¢rgenes y la competencia de quienes reciclan sin las medidas de seguridad obligatorias para no contaminar. Sucede en toda Europa.
China ha pasado de ser el gran comprador de metales a un suministrador que vende a precios de derribo. Por si fuera poco, la crisis ha tejido una red ilegal de competidores que achatarran por debajo del coste. Son ladrones organizados que roban el cobre de las infraestructuras el¨¦ctricas, los metales a los chatarreros legales, y enga?an a los consumidores que llevan los electrodom¨¦sticos a los puntos limpios de recogida, para recogerlos antes de la entrada. La rapi?a es adquirida por empresas ilegales que venden la chatarra m¨¢s barata.
La ca¨ªda de los precios de los metales ha puesto en aprietos a muchas empresas
¡°Adem¨¢s de los robos, sufrimos la competencia de los ilegales que no pagan impuestos, y contaminan. Abren las bater¨ªas de los coches o los electrodom¨¦sticos con hachas, y tiran sus l¨ªquidos y metales contaminantes al suelo¡±, denuncia Ferm¨ªn Rodr¨ªguez, gerente de Redyb¨¦rica Ambiental. La propia FER ha explicado esta lacra al Senado, sin resultado. ¡°En 2012 perd¨ª un 30% de mi plantilla y del negocio por la competencia de los ilegales, m¨¢s que por la crisis. Cuando las empresas ilegales reciben una multa, cambian de domicilio y de nombre para no pagar¡±, a?ade Ferm¨ªn Rodr¨ªguez.
Cumplir la normativa europea es un reto, dificultado en Espa?a por las diferencias marcadas por las comunidades aut¨®nomas. ¡°Tenemos un millar de normas. La carga burocr¨¢tica de comunicar a los organismos de las comunidades aut¨®nomas, polic¨ªa y guardia civil/polic¨ªa judicial las entradas, procesos y salidas de chatarra de nuestras instalaciones cuesta unos 10.000 euros anuales a las empresas peque?as, y 25.000 a las medianas¡±, denuncia Garc¨ªa-Franco.
La ca¨ªda de los precios de los metales es otro agravante. Las cotizaciones de los metales marcan el precio de venta de la chatarra, mientras se encarece el coste de limpiar los desechos. El precio del hierro (m¨¢s del 60% de su actividad) se ha hundido desde 2008, arrastrando al precio de la tonelada de chatarra f¨¦rrica hasta 150 euros en 2015, un tercio del valor de 2008.
La escasez de materia prima es un desaf¨ªo diario. Los chatarreros se nutren de los recortes de metales industriales, de las demoliciones de los edificios y de los bienes de consumo recogidos en los desguaces y los puntos limpios. ¡°Espa?a es tradicionalmente deficitaria en chatarra, se importa la mitad de lo necesitado en sus acer¨ªas, y no podemos suministrarles m¨¢s porque carecemos de materia prima. Nuestras plantas trabajan al 40% de su capacidad, y no compensa importar desechos porque es muy caro transportarlos¡±, a?ade Ion Olaeta, presidente de FER.
La vuelta al consumo devolver¨¢ la materia prima al sector. Los desguaces recogen 700.000 veh¨ªcu?los anuales (un mill¨®n antes de la crisis), y las 1.000 plantas RAEE recogen 210.000 toneladas de electrodom¨¦sticos y aparatos electr¨®nicos, dos tercios de lo recogido en 2008.
Grupos que dan la talla
Grupo Lyrsa factura 400 millones de euros, la mitad que en 2008, y un EBITDA de 2,7 millones de euros. Es el mayor grupo del sector, con empresas en todos los eslabones de la cadena. Es una empresa familiar fundada por cinco hermanos en 1964, la segunda generaci¨®n curs¨® estudios superiores.
Sigue Grupo Otua (unos 100 millones de euros), otra media docena de empresas rondar¨ªan los 60 millones de euros, y la mayor¨ªa de ellas se mueven sobre los 6 millones de euros.
Hay un millar de Centros Autorizados de Tratamiento de Veh¨ªculos, el mayor de ellos es Desguaces La Torre, que factur¨® algo m¨¢s de 23 millones de euros en 2014, y 1,6 millones de euros en p¨¦rdidas. Sigue Desguaces La Caba?a (8,6 millones de euros de ingresos y 1,4 millones de beneficio).
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