La educaci¨®n formal no va con los ¡®millennials¡¯

Los j¨®venes est¨¢n llamados a revolucionar los negocios a su paso. Incluso hay algunos, como el de la educaci¨®n, que est¨¢n transformando ya. Sean millennials (nacidos entre 1980 y 1994) o los nativos digitales integrantes de la llamada generaci¨®n Z (entre 1994 y 2009), son personas que tienen una manera distinta de pensar. La educaci¨®n formal no va con ellos. Les interesa aprender de forma pr¨¢ctica materias cada vez m¨¢s concretas y lo quieren hacer con cursos flexibles en los que puedan dar rienda suelta a su creatividad. La titulitis ha sido desterrada, sobre todo para quienes ven su futuro profesional en el mundo de la tecnolog¨ªa.

¡°Sal¨ª de Wharton con muchas carencias. En dise?o web, en anal¨ªtica de datos y en programaci¨®n. Y, aunque la especialidad de mi MBA era de emprendimiento, no pod¨ªa montar una empresa de ¨¦xito sin saber programar. Para poder crear un equipo tienes que saber construir¡±. Son palabras de Gonzalo Manrique, de 32 a?os. El fundador de Ironhack cree que la universidad se ha quedado desfasada y que las escuelas de negocios apenas han cambiado desde su fundaci¨®n. ¡°Ya no existe una formaci¨®n para toda la vida. Hoy la gente tiene ganas de resolver problemas. As¨ª es como surgieron empresas como Facebook o WhatsApp. Para formarse no hace falta estudiar ning¨²n m¨¢ster espec¨ªfico, se puede aprender online¡±, sostiene Manrique.

Ironhack se dedica a impartir cursos de programaci¨®n de tres meses de duraci¨®n, dos presenciales y uno online, todos intensivos; una formaci¨®n a la que acuden sobre todo alumnos de Icade, Esade e IE Business School que quieren emprender, dice su fundador, con la convicci¨®n de que empresas como la suya van a hacer da?o a las universidades y centros de ense?anza directiva por el hueco que han dejado en el mundo digital y del emprendimiento.

Con 20 a?os, Sean Hardcastle ha abandonado su carrera de ingenier¨ªa de software. Se aburr¨ªa. Est¨¢ montando una red social llamada Gamify con la que ¨¦l y sus socios quieren reactivar a los j¨®venes a trav¨¦s de la b¨²squeda de nuevas experiencias o retos cuyo logro habr¨¢n de demostrar a trav¨¦s de v¨ªdeos o fotos. ¡°YouTube es el mejor canal de comunicaci¨®n para los j¨®venes¡±, mantiene. En el Campus de Google estos emprendedores est¨¢n recibiendo el empuj¨®n que necesitan para lanzar su idea de gamificar la vida. Gamify cuenta ya con el apoyo de dos empresas, la productora Atresmedia y la marca de relojes Tag Heuer. ¡°Cuando me regalaron un reloj que no me puedo pagar, mis padres se dieron cuenta de que la universidad no es el ¨²nico camino para aprender¡±, relata el joven de origen ingl¨¦s.

La semana que viene, en el Campus de Google habr¨¢ una feria de empleo donde 70 start-ups, de entre 5 y 70 trabajadores, pretenden encontrar personal. Lo cuenta la directora de esta comunidad abierta de emprendedores con 15.000 miembros, Sof¨ªa Benjumea. ¡°Sobre todo necesitan desarrolladores inform¨¢ticos, desarrolladores de negocio y especialistas en marketing¡±, aclara. Con varios m¨¢steres en su haber, Benjumea tiene claro que actualmente no es necesario un posgrado para lanzar un proyecto de ¨¦xito. ¡°Tenemos muchos casos que lo demuestran¡±, dice la directora del Campus de Google. ¡°Aqu¨ª la titulitis es lo que menos se valora, salvo que proceda del Massachusetts Institute of Technology (MIT). Lo que se aprecia es la experiencia, la actitud y las ganas de aprender, que deben durar de por vida¡±, mantiene.

Y lo confirma Marisa Wic, de la firma de prospecci¨®n de mercado Oteara: ¡°Cuando nos hemos basado en la titulaci¨®n a la hora de reclutar, no siempre hemos encontrado en el candidato la formaci¨®n que inclu¨ªa en el curr¨ªculo. El t¨ªtulo no suele ser la gu¨ªa adecuada. Y por eso no se lo pedimos a las cuatro personas que buscamos para incorporar a la empresa ahora. Lo que s¨ª necesitamos es que sepan ingl¨¦s, que conozcan las herramientas digitales y, sobre todo, que tengan actitud proactiva y ganas de aprender¡±.

En esta nueva realidad es en la que se mueven las escuelas de negocios. No solo las espa?olas, sino las de todo el mundo. Y, como reconoce I?aki Ortega, director general de Deusto Business School, ¡°no estamos preparados para las nuevas generaciones. Estamos intentando dar pasos en esa direcci¨®n, pero hay que tener en cuenta que la tecnolog¨ªa y los millennials est¨¢n cambiando todos los sectores e industrias. La educaci¨®n no es una excepci¨®n¡±. Ortega asegura que estos centros de formaci¨®n directiva educan como hace varios siglos y compiten en el mercado con cursos masivos online abiertos (MOOC) o con escuelas de negocios reci¨¦n nacidas en Internet que ya tienen miles de alumnos. ¡°Tenemos que adaptarnos a los j¨®venes que ya est¨¢n en la universidad y que son una generaci¨®n que desconf¨ªa, que pone en cuesti¨®n lo establecido, es irreverente y est¨¢ dominada por la inmediatez. Las escuelas que sigan ofreciendo el cl¨¢sico MBA tender¨¢n a desaparecer¡±, sentencia.

¡°El momento se caracteriza por que una parte de lo que las instituciones de formaci¨®n superior hac¨ªamos ha dejado de tener sentido, ya que se puede acceder al conocimiento a bajo coste debido a la desintermediaci¨®n de la educaci¨®n que se ha producido con la globalizaci¨®n y el desarrollo digital. Tambi¨¦n se caracteriza porque tenemos que asegurar a los empleadores los perfiles de graduados que est¨¢n requiriendo ya, gente capaz de jugar en equipo y de moverse en entornos inciertos, algo que el aprendizaje espont¨¢neo no da. Las escuelas nos estamos adaptando, pero a marchas forzadas¡±, sostiene Francisco Longo, director general adjunto de Esade.

Ante esta perspectiva hay organizaciones como Esade que han decidido hacer de este cambio generacional el eje de su plan de negocio. De momento, la escuela de negocios ha puesto en marcha varias experiencias piloto y en breve lanzar¨¢ un programa ¨ªntegro destinado a ejecutivos de experiencia con su nuevo modelo de ense?anza, explica Longo. Una metodolog¨ªa que llegar¨¢ tras la transformaci¨®n digital de los contenidos educativos y del fortalecimiento de las competencias de los profesores que est¨¢ poniendo en pr¨¢ctica ahora la instituci¨®n. ¡°En dos o tres a?os queremos tener implantado el nuevo modelo de ense?anza¡±, afirma Longo, quien asegura que Esade no ha evaluado todav¨ªa la inversi¨®n precisa para abordar esta revoluci¨®n.

En Deusto la estrategia pasa por a?adir programas blended (combinan ense?anza presencial y online), MOOC y un campus virtual. Eso desde el punto de vista tecnol¨®gico; desde el docente, el centro est¨¢ incorporando a profesores millennials doctorados, los ¨²nicos que pueden formar en disciplinas tan nuevas como la ciberseguridad, el big data, el cloud, que son las que est¨¢n teniendo ¨¦xito entre esta generaci¨®n de estudiantes. Superar las ense?anzas cl¨¢sicas con ofertas modernas como estas es otra de las claves del cambio de la escuela de origen vasco, seg¨²n explica su director.

Quiz¨¢ la entidad m¨¢s avanzada de cara a formar a los millennials (que ya est¨¢n en las aulas de los centros de formaci¨®n de ejecutivos) y a la generaci¨®n Z (que llegar¨¢ pronto) es IE Business School. Al menos as¨ª lo cree el decano de la instituci¨®n madrile?a, Santiago ??iguez: ¡°Llevamos 16 a?os adaptando nuestros modelos de aprendizaje a las peculiaridades de las nuevas generaciones y a la facilidad que ofrecen las nuevas tecnolog¨ªas, con formaci¨®n blended, plataformas m¨®viles, material multimedia o fomentando el uso de las redes sociales. Somos la escuela que m¨¢s interact¨²a en las redes sociales y con m¨¢s tuiteros activos. Tambi¨¦n reclutamos nuevos profesores j¨®venes y promovemos iniciativas que integren a distintas generaciones en actividades conjuntas, de mentoring, laboratorios¡­¡±, explica.

A juicio de ??iguez, la ense?anza tiene que ser muy experiencial en contenidos y en metodolog¨ªa, por eso quiere que las clases que IE imparte mediante videoconferencia sean cada vez m¨¢s parecidas a las presenciales. Es la forma de ajustarse a millennials y zetas, ¡°cuyas necesidades estamos muy abiertos a entender¡±, contin¨²a el decano de IE; de hecho, ¡°intentamos estar donde est¨¢n los miembros de la generaci¨®n Z, tratando de entender las nuevas tendencias¡±.