Mayra Gonz¨¢lez: ¡°Las empresas con mujeres son m¨¢s rentables¡±
Esta mexicana de 39 a?os es la primera mujer en dirigir una filial de Nissan en el mundo y tambi¨¦n la m¨¢s joven
Mayra Gonz¨¢lez, de 39 a?os, viv¨ªa mirando de reojo al elevador. En un edificio corporativo de la Ciudad de M¨¦xico con m¨¢s de 600 empleados siempre fue Mayra, de las pocas mujeres que daban ¨®rdenes. Esta ma?ana se sienta en el ¨²ltimo piso, el d¨¦cimo, reservado durante d¨¦cadas para hombres trajeados a los que recordaban siempre por su apellido. Ella es la primera mujer en dirigir una filial de Nissan en el mundo. Y la m¨¢s joven.
En un pa¨ªs donde las mujeres m¨¢s poderosas mantienen su liderazgo en funci¨®n de su herencia, como Mar¨ªa Asunci¨®n Aramburuzabala y Eva Gonda Rivera, Gonz¨¢lez ha roto todos los esquemas. Empez¨® a los 20 a?os vendiendo coches de casualidad. "Yo estaba estudiando y le ped¨ª a mi padre que me comprara un carro. ?l me dijo que si quer¨ªa un coche tendr¨ªa que trabajar, as¨ª que busqu¨¦ algo con que compaginar mis estudios de mercadotecnia y entr¨¦ a una distribuidora de autos", cuenta la ejecutiva desde un sobrio y oscuro despacho que, asegura, piensa modernizar.
Lo m¨¢s dif¨ªcil despu¨¦s de manejar sola 22 horas al norte del pa¨ªs no era llegar bien, sino que alguien hiciera caso a una mujer joven
Con el dinero que ganaba vendiendo coches se pag¨® sus estudios y fue escalando poco a poco en el sector. "Aprend¨ª desde muy chiquita que la informaci¨®n es poder, ten¨ªa que prepararme bien para que me tomaran en serio, al final yo era una ni?a", recuerda. Y reconoce que no lo tuvo f¨¢cil: "Cuando ten¨ªa que manejar 22 horas al norte del pa¨ªs para verme con un distribuidor, el problema no era que una chica joven estuviera conduciendo sola tanto tiempo, con todo lo que eso implica en este pa¨ªs. No. Lo dif¨ªcil era que cuando llegara hasta all¨ª, alguien me hiciera caso".
De vendedora de coches lleg¨® a ser vicepresidenta de ventas de Nissan. El ¨²ltimo trampol¨ªn antes del liderazgo de la empresa. Hoy tiene a su cargo a m¨¢s de 15.000 empleados. Es tambi¨¦n la primera mujer en dirigir una firma automotriz en M¨¦xico, d¨®nde esta industra supone el 6% del PIB. Con m¨¢s de 15 a?os en la multinacional confiesa que, pese a su cargo, tendr¨¢ que seguir demostrando que merece estar ah¨ª: "Lo bueno de este negocio es que no es subjetivo. Los resultados son los que son. Mayra Gonz¨¢lez es mi marca. Dirijo una operaci¨®n l¨ªder en M¨¦xico, as¨ª que tendr¨¢n que tom¨¢rselo en serio ah¨ª afuera".
Gonz¨¢lez habla firme y segura de lo que dice. Y no deja de sonre¨ªr al final de cada frase que articula como una sentencia. "Es muy curioso, porque las mujeres tenemos que probar que merecemos nuestro puesto. Siempre se dice: "Esta chica es muy buena porque logr¨® esto". De un hombre a menudo se piensa: "Se me hace que es muy bueno, que tiene talento"", cuenta m¨¢s relajada.
No me interesa la presentaci¨®n del talento, sino el propio talento. Eso es lo que tiene que definir el n¨²mero de mujeres en una empresa
Como la primera directora de la filial se?ala que tiene la gran responsabilidad de hacerle el camino m¨¢s f¨¢cil a las mujeres. Tiene la intenci¨®n de mantener la baja maternal de seis meses y de impulsar medidas de coach para ellas. Pero no est¨¢ de acuerdo con la pol¨ªtica de cuotas. "Para contratar a alguien no miro si es hombre o mujer. Me da igual si es europeo, afroamericano o latino. No me interesa la presentaci¨®n del talento, sino el propio talento. Eso es lo que tiene que definir el n¨²mero de mujeres en una empresa", explica.
En sus tarjetas de presentaci¨®n se lee: "Presidente". No quiso cambiarlo, considera que el puesto que ocupa "no tiene g¨¦nero". Aunque admite que ser la presidenta supone una ventaja para la empresa: "Cuando incluyes mujeres en los puestos directivos o de toma de decisiones, tiene hasta un 44% m¨¢s de rentabilidad, porque hay mejor clima laboral, m¨¢s oportunidades de desarrollo. Tambi¨¦n para la sociedad. Lo que ganan ellas siempre se invierte m¨¢s en educaci¨®n, en alimentaci¨®n y en estilo de vida. Es un racional de negocios contar con nosotras. Las empresas con mujeres son m¨¢s fuertes".
"Siempre nos hablan del techo de cristal. Pero muchas olvidan que es de vidrio, que se puede romper. No es concreto [hormig¨®n]", se?ala. Y desde el d¨¦cimo y ¨²ltimo piso del edificio corporativo insiste: "Las industrias no pertenecen a los hombres. Muchas estamos rompiendo ese paradigma. Hay que tirarse a la piscina. Hay que subirse al elevador".?
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