Las dos caras del AVE: la estaci¨®n m¨¢s frecuentada y donde solo sube un viajero
Atocha supone el 40% del tr¨¢fico de los 18 millones de viajeros anuales de la red; en el otro extremo, en Tardienta (Huesca) apenas coge el tren de alta velocidad un usuario al d¨ªa
La red de alta velocidad espa?ola est¨¢ formada por una treintena de estaciones por las que circularon el a?o pasado 19,4 millones de pasajeros de AVE, seg¨²n datos del Ministerio de Fomento. La estaci¨®n de Puerta de Atocha, en Madrid, concentra pr¨¢cticamente el 40% del total de estos viajeros. En el otro extremo est¨¢ Tardienta, una localidad de 1.000 habitantes de Huesca, donde apenas sube un usuario al d¨ªa. Son las dos caras del AVE, una infraestructura en la que Espa?a lleva invertidos 47.000 millones de euros, de los cuales 1.500 corresponden a la construcci¨®n o la reforma de las estaciones.
Los pasajeros que se suben a trenes de alta velocidad--esta definici¨®n no incluye otros que pueden circular a tramos por v¨ªas de alta velocidad como los Alvia o los Altaria-- en una de cada cuatro de estas estaciones no llegan a 100 al d¨ªa (200 si se contabilizan tambi¨¦n los que bajan en ellas). Requena, Puente Genil y Villena son algunos ejemplos de estaciones construidas espec¨ªficamente para el AVE, que costaron hasta 12 millones de euros, que actualmente tienen poco tr¨¢fico de pasajeros de alta velocidad.?
¡°Si no molesta a nadie, que pare en Tardienta, ?no?¡±
Es ¨¦l. El viajero que se sube al AVE en Tardienta, en Huesca. As¨ª, en singular. Este jueves Sergio Gonz¨¢lez, estudiante de Biolog¨ªa de 19 a?os, es ese ¨²nico pasajero que seg¨²n las estad¨ªsticas toma el tren de alta velocidad en este municipio de la comarca de Los Monegros que no llega al millar de habitantes. ¡°Estudio en Madrid y lo cojo un par de veces al mes. Me viene muy bien porque llego en dos horas¡±, asegura. ¡°Suelo subir solo yo¡±.
De la treintena de estaciones en las que paran trenes de alta velocidad en Espa?a, Tardienta es, con diferencia, la menos transitada. De media, un viajero coge el tren y otro se baja al d¨ªa. Pero esa es solo la media. Muchos d¨ªas las puertas del ¨²nico AVE ni se abren. As¨ª ocurre el mi¨¦rcoles, a las 21.00 horas, cuando la megafon¨ªa atruena en el apeadero vac¨ªo: ¡°AVE, destino Huesca, v¨ªa 1¡±. Solo est¨¢ el jefe de estaci¨®n para o¨ªr el anuncio.
En el bar, m¨¢s concurrido que los andenes, los parroquianos comentan que est¨¢ bien tener AVE, pero que lo coge poca gente para ir a Zaragoza. Uno hace un gesto inequ¨ªvoco frotando el ¨ªndice y el pulgar: cuesta el doble, ahorra solo unos minutos y ni siquiera deja en el centro como los regionales (pasan 18 a distintos destinos). Ir a Madrid es otra cosa: en poco m¨¢s de dos horas uno se baja en Atocha y puede enlazar con cualquier punto de la red de alta velocidad espa?ola. En regional son cinco horas y media.
Es el pueblo m¨¢s peque?o, 1.000 habitantes, con AVE. ¡°No trae turistas, pero es importante¡±, dice un vecino
Puede parecer extravagante que el AVE se detenga en una poblaci¨®n tan peque?a a solo 25 kil¨®metros de Huesca. Algunos vecinos susurran teor¨ªas conspirativas sobre pol¨ªticos de la zona, pero la verdad, como casi siempre, suele ser menos novelesca: por una cuesti¨®n t¨¦cnica de cambio de v¨ªa, el AVE reduce mucho la velocidad en Tardienta, para seguir a un m¨¢ximo de 160 kil¨®metros hora hasta Huesca. As¨ª que no cuesta nada que ese pasajero diario se baje all¨ª, vienen a decir fuentes de Renfe. Adaptar la estaci¨®n, que data de 1861, a la alta velocidad cost¨® 50.000 euros.
Solo los mayores recuerdan que Tardienta fue durante d¨¦cadas un importante nudo ferroviario de la l¨ªnea Madrid-Barcelona. Muchos de los Talgo que cubr¨ªan la ruta paraban all¨ª, y no en la capital, Huesca, lo que siempre dio cierta vida al pueblo. ¡°Con el AVE eso se acab¨®¡±, dice Ram¨®n Sanrom¨¢n, de 64 a?os. ¡°No tengo coche, y desde mi pueblo he conocido toda Espa?a yendo en tren. Antes pod¨ªa ir a Bilbao, Galicia, Andaluc¨ªa, a Madrid y a Barcelona. Ahora tengo que pasar por Zaragoza para todo¡±, asegura. El AVE, por tanto, no es ning¨²n man¨¢ para Tardienta. ¡°No trae turistas ni actividad, pero es importante que pare¡±, dice.
Marga S¨¢nchez, que regenta una casa rural en el pueblo, es cr¨ªtica con el tren de alta velocidad: "El AVE ha contribuido a aislar a los pueblos. Es pr¨¢ctico para viajar entre ciudades que est¨¢n a centenares de kil¨®metros, Sevilla, Madrid, Barcelona, pero ?qu¨¦ pasa con los sitios peque?os? Soy de Sig¨¹enza, y antes pod¨ªa coger aqu¨ª un Talgo y llegar a mi pueblo. Con el AVE esa l¨ªnea, y muchas otras, se ha eliminado", lamenta.?
¡°Si alguien se pueden quejar son los de Huesca, al final de la l¨ªnea, pero el tiempo que se pierde en la parada lo perder¨ªan igual. Si no molesta a nadie, que siga parando, ?no?¡±, dice una mujer que acaba de bajar de un tren regional y sale con prisa de la estaci¨®n. Dice que est¨¢ preocupada por si la atenci¨®n medi¨¢tica puede acabar por quitarles el AVE: ¡°Es un servicio m¨¢s, y pagamos impuestos como los dem¨¢s¡±.
A Nuria Otal, que tiene una hija estudiando un m¨¢ster en Madrid, tambi¨¦n le extra?a que el AVE pare en el pueblo. "No sabemos por qu¨¦ y no lo pedimos, pero no parece que cueste dinero, as¨ª que ?por qu¨¦ no vamos a tener el mismo servicio que una capital grande?".
Atocha: Una peque?a ciudad dentro de Madrid
Maribel Hern¨¢ndez sale escopeteada del AVE que la acaba de traer a Madrid de Barcelona, donde ten¨ªa una reuni¨®n de trabajo, busca el s¨ªmbolo de los Cercan¨ªas y empuja ligera el malet¨ªn con ruedas hacia la salida de la moderna terminal de llegadas. En pocos metros se ha encontrado una tienda de telefon¨ªa, una cafeter¨ªa, agencias de alquiler de coches y, sorpresa, una tienda esot¨¦rica. El AVE, dice, le ha hecho la vida mucho m¨¢s f¨¢cil, y agradece tener cerca un nudo de comunicaciones ferroviarias como Atocha. ¡°Es como una peque?a ciudad dentro de la gran ciudad. Hay de todo. ?Hasta te leen el tarot!¡±, cuenta divertida, y sigue hacia el tren que la llevar¨¢ a su casa en M¨®stoles.
Todos los d¨ªas salen de Puerta de Atocha en trenes AVE 18.752 pasajeros de media. Son estad¨ªsticas de 2014, el ¨²ltimo a?o del que ha facilitado datos Renfe. Si se cuentan tambi¨¦n los que llegan, m¨¢s de 37.000 viajeros de alta velocidad ¡ªa los que habr¨ªa que sumar unos 10.000 que suben o bajan de trenes Avant (media distancia alta velocidad como la que va a Ciudad Real, Segovia o Toledo)¡ª usan esta terminal.
M¨¢s de 280 trenes salen o llegan a diario a la terminal. Se unen alta velocidad, larga distancia, metro y cercan¨ªas
Puerta de Atocha se construy¨® en 1992 para el trayecto Madrid-Sevilla detr¨¢s de la antigua y monumental estaci¨®n de 1892 y se reform¨® de nuevo en 2010 para tener mayor capacidad. El tr¨¢fico de pasajeros de alta velocidad (seg¨²n la definici¨®n del Ministerio de Fomento, marcas AVE y AV-City) dobla el de Barcelona-Sants, con 8.000 pasajeros que cogen estos trenes a diario; 16.000 si se cuenta tambi¨¦n los que llegan desde otros puntos.
En un d¨ªa normal, por la estaci¨®n Puerta de Atocha pasan unos 280 trenes de todo tipo, entre salidas y llegadas, explica una portavoz de Adif, el gestor p¨²blico de las infraestructuras ferroviarias. Pero Atocha es mucho m¨¢s. Para empezar, incluye tambi¨¦n un intercambiador de Cercan¨ªas con 335.000 viajeros diarios en d¨ªa laborable a los que se suman 2.000 m¨¢s de media distancia convencional (Extremadura, Alc¨¢zar de San Juan¡), explica un portavoz de Renfe. Y, sin salir del complejo ferroviario, se enlaza tambi¨¦n con la estaci¨®n de metro Atocha Renfe, de la l¨ªnea 1, que conecta el sur y el norte de la capital.
Con m¨¢s de 50 tiendas (farmacia, ¨®ptica, perfumer¨ªa, lencer¨ªa...) y cafeter¨ªas y restaurantes de todo tipo, Atocha es, en cierto modo, un peque?o centro comercial al que no solo se va para tomar un tren. Adif ha calculado que unos 40 millones de personas pasan por la estaci¨®n cada a?o. Algunas la visitan como atracci¨®n tur¨ªstica siguiendo las recomendaciones de las gu¨ªas de viaje. La reforma del arquitecto Rafael Moneo transform¨® el espacio que ocupaban las antiguas v¨ªas y andenes en un jard¨ªn tropical de 4.000 metros cuadrados, lo que hace de ¨¦l uno de los mayores invernaderos de Europa con 500 especies de platas.
La espectacularidad de la estaci¨®n la ha convertido en plat¨® de cine m¨¢s de una vez, como con El ultim¨¢tum de Bourne (rodada en 2007) y Ocho apellidos catalanes. Por tener, Puerta de Atocha tiene hasta obras de arte. Se exhiben cinco obras escult¨®ricas, entre ellas D¨ªa y noche, de Antonio L¨®pez (las cabezas junto a la salida de la terminal de llegadas) y otras de Eduardo ?rculo y Mart¨ªn Chirino.
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