¡°Los evasores fiscales saben que a partir de enero los saldremos a buscar¡±
El ejecutor de los cambios econ¨®micos de Mauricio Macri defiende que el Gobierno ha mantenido e incluso aumentado los beneficios sociales vigentes desde el anterior mandato
Alfonso Prat-Gay (Buenos Aires, 1965) es el art¨ªfice y ejecutor de los cambios en materia de pol¨ªtica econ¨®mica que el Gobierno del presidente Mauricio Macri puso en marcha en Argentina tan pronto como asumi¨® el poder en diciembre pasado. Levant¨® las restricciones al tipo de cambio, negoci¨® el acuerdo con los acreedores externos y subi¨® las tarifas de muchos servicios p¨²blicos y productos como la gasolina.
Todo esto fue recibido por los analistas internacionales como parte de un primer paso hacia una especie de normalizaci¨®n de la econom¨ªa, en declive tras el fin de auge de las materias primas y con serios problemas de inflaci¨®n y d¨¦ficit tras 12 a?os de kirchnerismo. Prat-Gay, que entre 2002 y 2004 presidi¨® el Banco Central ¡ªdurante las presidencias de Eduardo Duhalde y parte de la de N¨¦stor Kirchner¡ª y se march¨® por las diferencias en el rumbo de la econom¨ªa y la gesti¨®n de la deuda, defiende que, a pesar de la necesidad de un ajuste, el Gobierno ha mantenido e incluso aumentado los beneficios sociales vigentes desde el anterior mandato.
¡°Hemos subido las pensiones, las asignaciones por hijo y la cobertura del desempleo. La segunda etapa es un plan de formaci¨®n laboral para integrar a m¨¢s personas al sistema de la econom¨ªa formal. Pero esto lleva tiempo y llevamos menos de seis meses en el poder. Cuando me recuerdan que en Argentina hay m¨¢s de un 30% de personas que viven por debajo del umbral de la pobreza me parece bien, as¨ª todo el mundo conoce la situaci¨®n que hemos heredado¡±. Da la sensaci¨®n de que Macri se ha tomado en serio eso que dec¨ªa Maquiavelo de que el ¡°que es elegido pr¨ªncipe con el favor popular debe conservar al pueblo como amigo¡± y hasta ahora ha hecho ajustes pero tambi¨¦n grandes desembolsos de dinero p¨²blico para intentar mantener la paz social.
La inflaci¨®n en Argentina va
camino de estar bajo control
El ministro vino a Europa porque el Gobierno de Macri apuesta mucho por la atracci¨®n de inversiones como un pilar del crecimiento y el posterior equilibrio fiscal. ¡°Esperamos el apoyo e inversi¨®n de las empresas espa?olas sobre todo en los sectores tur¨ªstico, energ¨¦tico y de infraestructuras¡±, enfatiz¨®.
Pero, sobre todo, a lo que vino Prat-Gay fue a desmarcar al pa¨ªs del kirchnerismo. A primera hora de ayer, en un foro abierto, empez¨® pidiendo disculpas ¡°por los abusos sufridos por los capitales en los ¨²ltimos a?os¡± por la gesti¨®n del anterior Gobierno. Tambi¨¦n se refiri¨® a uno de los temas que m¨¢s inquietud genera en los inversores: la ley que dificulta los despidos y que el presidente ha vetado. ¡°La ley antidespidos es un cepo laboral que impide la contrataci¨®n. Sin embargo, este es un Gobierno que no tiene miedo a que se pierdan algunos puestos de trabajo si ello conlleva que se generen otros¡±, asever¨®.
Ahora todos, dentro y fuera de Argentina, tienen la vista puesta en el segundo semestre del a?o, en el que el Gobierno espera que comience a verse alg¨²n progreso. De momento, hay alg¨²n indicio positivo, crecen las ventas de autom¨®viles, se mueve el mercado inmobiliario, y la gente va m¨¢s al cine; todos avances que no son para tirar cohetes porque son actividades que reaccionan r¨¢pido a los impulsos econ¨®micos. ¡°Lo que esperamos es que estas se?ales se extiendan a otros sectores y se consoliden. Las exportaciones agr¨ªcolas, por ejemplo, tambi¨¦n se est¨¢n recuperando¡±, explica Prat-Gay ya en privado. ¡°Adem¨¢s, ahora que ya hemos pasado el tema de la negociaci¨®n con los acreedores externos podemos destinar recursos a la obra p¨²blica, a apoyar a la peque?a y media empresa y a otras medidas de impulso que, con todas las cautelas, nos hacen pensar que la econom¨ªa mostrar¨¢ m¨¢s signos positivos en la segunda mitad del a?o¡±.
Lo mismo sucede con la inflaci¨®n. Prat-Gay calcula que las presiones inflacionistas ir¨¢n disminuyendo en el segundo semestre. Aunque la previsi¨®n para 2016 siga siendo del 25%, el Gobierno mantiene su proyecci¨®n de que baje al 17% el a?o pr¨®ximo, al 12% el siguiente y al 5% en 2019. ¡°Entiendo que decirle ahora a un argentino que va al supermercado que la inflaci¨®n va camino de estar bajo control parece una tomadura de pelo, pero cr¨¦ame que es as¨ª, realmente esperamos que los precios vayan enfri¨¢ndose en la segunda mitad del a?o. Al mismo tiempo, estamos haciendo todos los esfuerzos para que los argentinos sientan lo menos posible las presiones inflacionistas. Hay que comprender que estamos intentando poner orden a la econom¨ªa porque si no, nos transform¨¢bamos en Venezuela¡±.
Amnist¨ªa fiscal
En el af¨¢n por conseguir recursos para afrontar los gastos y las inversiones sin agudizar el d¨¦ficit p¨²blico, el Gobierno lanz¨® una amnist¨ªa fiscal. La medida incluye al propio presidente, miembro de una acaudalada familia industrial, que aprovechar¨¢ para repatriar capitales desde el para¨ªso fiscal de Bahamas.
La familia Macri, adem¨¢s, fue una de las salpicadas por el esc¨¢ndalo de los papeles de Panam¨¢. ¡°Si recuperamos cualquier cifra arriba a 20.000 millones de d¨®lares nos pondremos contentos. Lo que es seguro es una cosa: los evasores fiscales saben que a partir de enero los saldremos a buscar. Tendremos los instrumentos que nunca antes ha tenido el fisco argentino para hacerlo, que es un sistema de intercambio de informaci¨®n. Hemos firmado acuerdos con 47 pa¨ªses para intercambiar datos fiscales. As¨ª que hasta enero los ciudadanos tendr¨¢n la posibilidad de actuar antes de ser descubiertos¡±.
Acuerdos con las provincias
Tanto para que la lucha contra el fraude fiscal, los planes de inversi¨®n y casi cualquier plan funcione, el presidente Mauricio Macri y el ministro Prat-Gay saben que necesitan un acercamiento con las provincias, muchas de ellas gobernadas por la oposici¨®n y todas bastante descontentas con el sistema de financiaci¨®n.
Los v¨ªnculos entre el poder central y las regiones vienen deterior¨¢ndose desde hace mucho tiempo y durante la etapa kirchnerista se convirtieron en una relaci¨®n clientelar en la que el Estado daba fondos a los afines y ninguneaba a los dem¨¢s. ¡°Avanzamos en un acuerdo con las provincias en las que les devolveremos en cuatro a?os lo que el Anses [la caja de la seguridad social] se fue quedando. Al mismo tiempo, ellas ir¨¢n regularizando la deuda con el Gobierno central, que equivale a tres puntos del PIB, unos 180.000 millones de pesos [casi 13.000 millones de d¨®lares]. Es decir, que a medida que devolvemos, vamos recuperando parte de la deuda. M¨¢s adelante s¨ª que habr¨¢ que discutir un nuevo sistema de coparticipaci¨®n federal porque la provincia de Buenos Aires, por ejemplo, tiene el 40% de la poblaci¨®n del pa¨ªs y recibe solo el 20% de esos fondos¡±, se?ala el titular de Hacienda argentino.
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