El Banco de Espa?a pide rebajar la protecci¨®n de los fijos para reducir la temporalidad
El organismo supervisor considera que hay que evitar que se abuse de la temporalidad y advierte de que la moderaci¨®n salarial todav¨ªa no ha terminado
El Banco de Espa?a reclama que se reduzca la "excesiva protecci¨®n" de los trabajadores indefinidos con tal de evitar que los empresarios acaben abusando de la contrataci¨®n temporal. "Para corregir el fuerte incentivo que la actual regulaci¨®n otorga a la contrataci¨®n temporal, se hace necesario potenciar el atractivo de la contrataci¨®n indefinida, evitando que su excesiva protecci¨®n siga incentivando la temporalidad", sostiene el gobernador del organismo, Luis Mar¨ªa Linde, en la presentaci¨®n del informe anual publicado este viernes. Es decir, ser¨ªa necesario abordar una nueva reforma laboral con el fin de fomentar el empleo fijo.?
Pero no s¨®lo eso. Ll¨¢menlo correcci¨®n de costes laborales, flexibilidad salarial o simplemente precarizaci¨®n. Cualquiera que sea la etiqueta que prefieran, el Banco de Espa?a ha respaldado estas pol¨ªticas de moderaci¨®n de precios y salarios afirmando que la devaluaci¨®n interna ha propiciado una mejora de las exportaciones que, a su vez, ha tirado de la inversi¨®n, el empleo y, por ¨²ltimo, el consumo. "El ajuste de precios y costes relativos de bienes y servicios ha permitido mejorar la capacidad competitiva de la econom¨ªa espa?ola, dinamizando las exportaciones e impulsando el gasto interno y el empleo", asegura Linde en la presentaci¨®n del documento.
Adem¨¢s, el organismo supervisor argumenta que el proceso de ajuste competitivo todav¨ªa no ha terminado, todo un toque de atenci¨®n en un momento en el que los partidos se lanzan a prometer desde rebajas de impuestos hasta incrementos del gasto pasando por la reversi¨®n de la reforma laboral. "Este proceso dista de haber concluido, como muestra la concurrencia simult¨¢nea de una elevada dependencia importadora, un abultado saldo deudor neto frente al exterior y una tasa de paro todav¨ªa muy elevada", reza el dosier.
Desde la entrada del euro hasta 2008, la econom¨ªa espa?ola perdi¨® un 20% de su competitividad seg¨²n los c¨¢lculos del Banco de Espa?a. Antes de incorporarnos a la moneda ¨²nica, la peseta sol¨ªa absorber esas p¨¦rdidas de competitividad cotizando a la baja. O lo que es lo mismo, por la puerta de atr¨¢s se produc¨ªa un empobrecimiento de la capacidad adquisitiva de los trabajadores porque sus pesetas val¨ªan mucho menos. Sin embargo, a juicio del organismo sito en la plaza de Cibeles, los beneficios de esas devaluaciones de la peseta aprobadas a principios de los noventa no tuvieron un car¨¢cter permanente. En cuesti¨®n de algo m¨¢s de un a?o, se perdi¨® toda la competitividad ganada a costa de depreciar el tipo de cambio.
Al comienzo de la actual crisis, la econom¨ªa espa?ola no dispon¨ªa de una moneda propia. Sin embargo, necesitaba desesperadamente recuperar la competitividad perdida. En teor¨ªa, la forma ideal de hacerlo consiste en aumentar la productividad. Pero eso tarda tiempo. As¨ª que en 2008 s¨®lo quedaba rebajar costes y precios. Y lo m¨¢s f¨¢cil de recortar r¨¢pido es el factor empleo. De forma que en un primer momento se opt¨® por despedir sin tocar los sueldos. Lo cual result¨®, a decir del Banco de Espa?a, en un empeoramiento de la recesi¨®n. Sin embargo, a partir de 2012 las empresas empezaron a acometer el ajuste por la v¨ªa de los salarios, en parte gracias a las facilidades que les conced¨ªa la reforma del mercado de trabajo. En ese contexto, la flexibilidad laboral contribuy¨® a preservar muchos puestos de trabajo, se?ala el organismo supervisor.
A su vez, esa contenci¨®n de los costes laborales permiti¨® poco a poco exportar m¨¢s, atraer la inversi¨®n y, por ende, contratar m¨¢s. Como explica el Banco de Espa?a, aunque los salarios estuviesen m¨¢s bajos, al haber en la unidad familiar m¨¢s personas trabajando se propici¨® una mejora del consumo.
Y esas din¨¢micas se vieron reforzadas por dos factores que tambi¨¦n fomentaron esa suerte de c¨ªrculo virtuoso. Por un lado, el descenso de los tipos de inter¨¦s impulsado por la pol¨ªtica monetaria del BCE. Y por el otro, el final del ahorro preventivo: una vez se perdi¨® el miedo a quedarse sin empleo, las familias volvieron a consumir tirando de esos ahorros acumulados mientras imperaba la incertidumbre.
Tras los enormes sacrificios acometidos, el Banco de Espa?a destaca que estos procesos de ajuste al menos han presentado una vertiente positiva. Comparado con las devaluaciones de moneda practicadas en los noventa, en esta ocasi¨®n la devaluaci¨®n interna ha demostrado unos efectos m¨¢s persistentes, tal y como se puede apreciar en las ganancias de cuota exportadora. "Las estimaciones disponibles apuntan a que entre el 15% y hasta un tercio del crecimiento de las exportaciones entre 2010 y 2015 se explicar¨ªa gracias a las mejoras competitivas", indica el informe de la entidad.
Dicho esto, la entidad supervisora advierte de que una parte del crecimiento se puede achacar a unos vientos de cola que no siempre estar¨¢n ah¨ª. De acuerdo con los c¨¢lculos del Servicio de Estudios del Banco, los elementos temporales como las rebajas fiscales, el precio del petr¨®leo y la pol¨ªtica monetaria del BCE brindan hasta 1,1 puntos porcentuales de crecimiento a?adido. Y por esa misma raz¨®n, hace falta perseverar en el ajuste competitivo. Aunque esto ya no significa necesariamente m¨¢s recortes. A partir de ahora tan s¨®lo hay que mantener los incrementos de los precios y salarios por debajo de los aumentos que se produzcan en el resto de pa¨ªses de la zona euro. ?se es el precio de financiarse a los baj¨ªsimos tipos de inter¨¦s de la moneda ¨²nica. A m¨¢s largo plazo, habr¨ªa que ahondar en las reformas que mejoren la productividad, insiste el Banco supervisor.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.