Cutrale, el frutero de Sudam¨¦rica

En octubre de 2014, un mito cambi¨® de manos. Los accionistas de la multinacional del pl¨¢tano Chiquita Brands, la heredera de la United Fruit Company ¡ªque dio nombre a las ¡°rep¨²blicas bananeras¡±¡ª, ignoraban la decisi¨®n del consejo de administraci¨®n (que prefer¨ªa una fusi¨®n con la irlandesa Fyffes) y aceptaban la oferta de la brasile?a Sucoc¨ªtrico Cutrale, la segunda productora de zumo de naranja de su pa¨ªs, para hacerse con la compa?¨ªa por alrededor de 680 millones de d¨®lares. Con la transacci¨®n, la firma brasile?a logra un paso m¨¢s en la diversificaci¨®n de sus actividades, pero tambi¨¦n se mete en el mercado del pl¨¢tano.

Cutrale no estaba sola en la operaci¨®n. Joseph Safra, uno de los hombres m¨¢s ricos de Brasil y cabeza del grupo bancario hom¨®nimo, es su socio y su respaldo financiero, a trav¨¦s de una firma situada en el para¨ªso fiscal de las islas V¨ªrgenes Brit¨¢nicas. Adem¨¢s, Cutrale no hab¨ªa hecho su oferta directamente, sino a trav¨¦s de una compa?¨ªa con sede en Londres, Burlingtown LLC, que se encarga de las operaciones internacionales.

Fundada en 1956 y controlada por los descendientes del inmigrante italiano Giuseppe Cutrale, que empez¨® vendiendo naranjas en el mercado municipal de S?o Paulo, la empresa no facilita resultados financieros. Burlingtown s¨ª: la firma, oficialmente instalada en un edificio de oficinas con impresionantes vistas a Hyde Park, factur¨® en 2014 1.334 millones de d¨®lares y report¨® unos beneficios de casi 80 millones, un 4% m¨¢s que el a?o anterior. Bloomberg y la revista Forbes estiman la fortuna de su m¨¢ximo accionista, Jos¨¦ Luis Cutrale, en 2.500 millones de d¨®lares. Adem¨¢s de controlar la empresa familiar, es accionista y miembro del consejo de administraci¨®n de Coca-Cola Femsa Brasil, la embotelladora local de la multinacional ¡ªuna de las mayores consumidoras y comercializadoras de zumos del mundo¡ª.

La filial internacional de la firma factur¨® 1.334 millones de d¨®lares en 2014

La operaci¨®n permiti¨® dar una ojeada a las entra?as de una empresa conocida por su secretismo ¡ªa trav¨¦s de su agencia de comunicaci¨®n, Cutrale rechaz¨® participar en este reportaje¡ª. En el informe enviado a la Comisi¨®n del Mercado de Valores estadounidense (SEC, en sus siglas en ingl¨¦s), la firma asegur¨® controlar un tercio del mercado global de zumo de naranja, valorado en alrededor de 5.000 millones de d¨®lares. Brasil es el mayor productor de naranjas del mundo y, con diferencia, el mayor exportador.

A pesar de esa discreci¨®n, Sucoc¨ªtrico Cutrale est¨¢ lejos de pasar inadvertida. Dif¨ªcilmente se puede pasear por la v¨ªa Anchieta, que une S?o Paulo con su principal puerto, Santos, sin encontrarse con alguno de los camiones tanque frigor¨ªfico que transportan zumo de naranja congelado para su exportaci¨®n: seg¨²n CitrusBR, la patronal de los exportadores, el tr¨¢fico equivale a un cami¨®n cargado cada 10 minutos los 365 d¨ªas del a?o. Muchos de ellos llevan el logo de la naranja goteante de Cutrale sobre fondo blanco.

Brasil se subi¨® a la ola del zumo de naranja cuando, en los a?os sesenta del siglo pasado, la demanda en Estados Unidos y Europa occidental estall¨® gracias al ansia del mercado por productos m¨¢s saludables. Cuando la producci¨®n en Florida no dio m¨¢s de s¨ª, los productores brasile?os entraron en el mercado y se parapetaron en el liderato. Pero cuando el discreto Jos¨¦ Luis Cutrale hered¨® la empresa de su padre Jos¨¦ J¨²nior, fallecido en 2004, tuvo que enfrentarse a los cambios que acechaban al sector.

Problemas

Primero, el fundamental: cada vez se bebe menos zumo de naranja. En EE UU, con diferencia el mayor mercado del planeta, el consumo ha pasado de m¨¢s de 6.000 millones de litros en 2000 a 3.900 millones en 2014. No solo los estadounidenses han reducido su consumo de bebidas dulces y cambiado sus h¨¢bitos al desayunar (la hora en la que m¨¢s jugo se consum¨ªa); otras frutas (como la granada y el mango) ganan terreno en el mercado de los zumos.

Y, al contrario que otros sectores, pa¨ªses como China o India no son, al menos por ahora, la salvaci¨®n. ¡°El problema de los mercados emergentes es que son todav¨ªa muy peque?os¡±, explica Francois Sonneville, director de Bebidas de Rabobank International Research. ¡°Y en Asia los n¨¦ctares (que incluyen un porcentaje m¨¢s elevado de pulpa) tienen m¨¢s mercado que el zumo 100%, as¨ª que el mercado puede estar creciendo, pero el n¨²mero de naranjas que necesitas para producir es menor¡±.

El consumo de jugo en EE UU se ha reducido m¨¢s de un 40% en 15 a?os

Luego est¨¢ el ascenso de los rivales. En diciembre de 2011, el regulador brasile?o de competencia autoriz¨® la fusi¨®n de sus dos mayores competidores, Citrosuco (de la familia Fischer) y Citrovita (del grupo Votorantim), para crear el mayor exportador de zumo de naranja del mundo. La concentraci¨®n del sector deriva en bajos precios para los agricultores, lo que sumado a la expansi¨®n de enfermedades como la del drag¨®n amarillo (que impide la maduraci¨®n de partes del fruto) y las malas condiciones laborales (por las que la propia Cutrale ha sido condenada), ha provocado el abandono de muchas hect¨¢reas de cultivo y, en consecuencia, la ca¨ªda de la producci¨®n.

Ante los cambios, Cutrale pas¨® a la acci¨®n. En 2012 entr¨® en el mercado de la soja con la creaci¨®n de Cutrale Trading. Y aunque el fin del megaciclo de las materias primas ha ensombrecido la operaci¨®n, las buenas perspectivas del sector para el pr¨®ximo a?o ¡ªimpulsadas por el riesgo para las cosechas del fen¨®meno clim¨¢tico La Ni?a¡ª pueden reportar ping¨¹es beneficios a la compa?¨ªa. Y la crisis en Brasil puede tener un efecto positivo en el negocio: ¡°Las enfermedades aumentan los costes de producci¨®n del zumo¡±, considera Sonneville, ¡°pero la devaluaci¨®n del real est¨¢ permitiendo reducir los costes laborales para la exportaci¨®n¡±.

La compra de Chiquita se incluye en ese plan de diversificaci¨®n. Pero el mercado bananero no es f¨¢cil. El pl¨¢tano es, de los grandes cultivos del planeta, uno de los m¨¢s sensibles a las enfermedades: al propagarse por esquejes, la diversidad gen¨¦tica es escasa. En los a?os sesenta del siglo pasado, la enfermedad de Panam¨¢ devast¨® a la industria, que se ha sostenido desde entonces en variedades resistentes a la plaga. Una de ellas, la Cavendish, sostiene el negocio de Chiquita. Pero est¨¢n surgiendo nuevas variedades que tambi¨¦n atacan a la Cavendish. ¡°El monocultivo de la Cavendish es vulnerable y, dado que la industria exportadora depende de estas variedades, la enfermedad supone un alto riesgo¡±, explica Fazil Dusunceli, un experto de la Organizaci¨®n de Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n (FAO).