Disney expande su imperio hasta China con su megaparque de Shangh¨¢i
El gigante americano inaugura el primer parque en China continental entre advertencias de una posible "invasi¨®n cultural"
Nuevo hito de Disney en el complicado pero suculento mercado chino. La multinacional estadounidense del entretenimiento abri¨® este jueves su primer parque tem¨¢tico en China continental, concretamente en Shangh¨¢i, en un intento de capitalizar la creciente popularidad de sus productos en el pa¨ªs entre la cada vez mayor clase media.
El complejo, el sexto de la compa?¨ªa en el mundo, ocupa una superficie de 3,9 kil¨®metros cuadrados en su primera fase. Cuenta con el ic¨®nico castillo de Disney -el m¨¢s alto de entre todos los parques-, mientras que el habitual desfile con sus personajes emblem¨¢ticos tambi¨¦n ser¨¢ m¨¢s largo que de costumbre. La inversi¨®n es de unos 4.900 millones de euros (5.500 millones de d¨®lares), uno de los mayores desembolsos en la historia de la compa?¨ªa americana en el exterior.
Una l¨ªnea de metro conecta el centro de Shangh¨¢i con el parque en aproximadamente una hora. Disney espera que m¨¢s de 15 millones de visitantes anuales. Si bien el engranaje a¨²n tiene que mejorar (en las pruebas previas al estreno se evidenciaron algunas deficiencias en cuanto a seguridad o gesti¨®n de multitudes), Disney conf¨ªa en este parque y en el mercado chino como gran revulsivo para su negocio.
No ha sido, sin embargo, un camino f¨¢cil. Disney negoci¨® durante ocho a?os con las autoridades chinas y ha tenido que hacer numerosas concesiones para poder abrir el complejo, entre ellas asociarse con el grupo local Shanghai Shendi -cuyos principales accionistas son empresas estatales-, y cederles una participaci¨®n mayoritaria en el proyecto (57% frente al 43% de Disney).
El parque tem¨¢tico cuenta con numerosas referencias a la cultura local que han sido negociadas al mil¨ªmetro. El entorno, las atracciones, la comida que se servir¨¢ o los espect¨¢culos que se ofrecen tienen v¨ªnculos con la cultura y tradiciones chinas, desde la venta de los t¨ªpicos bollos de carne o de alubias rojas -aunque de forma orejuda, emulando a Mickey y Minnie- hasta la interpretaci¨®n de "El Rey Le¨®n" ¨ªntegramente en mandar¨ªn.
El viceprimer ministro chino, Wang Yang, que asisti¨® a la ceremonia de apertura, ley¨® una carta del presidente Xi Jinping en la que el mandatario celebraba que el parque tenga "una pincelada de caracter¨ªsticas chinas", informa Efe. "No nos hemos limitado a construir un Disneylandia en China, sino que hemos hecho el Disneylandia de China", asegur¨® el presidente ejecutivo de la compa?¨ªa estadounidense, Bob Iger, d¨ªas antes del estreno.
Pek¨ªn busca abrir su mercado a compa?¨ªas que permitan impulsar el consumo de sus ciudadanos -uno de los retos del cambio de modelo econ¨®mico del pa¨ªs- , pero al mismo tiempo se muestra cada vez m¨¢s reacio a las influencias culturales procedentes de Occidente. Bajo su mandato, Xi ha tratado de reforzar el sentimiento nacionalista, desde las escuelas a las universidades, pasando por los medios de comunicaci¨®n o el arte.
Por ejemplo, el ¨¦xito en taquilla de Zootopia en las salas chinas -pel¨ªcula producida por Disney-, que ha superado a Kung Fu Panda 3 como el filme de animaci¨®n con m¨¢s recaudaci¨®n de la historia en el pa¨ªs, levant¨® ampollas en algunos sectores. "Hollywood es una m¨¢quina eficaz de propaganda (...) Muchas pel¨ªculas seleccionan cuidadosamente los temas y no escatiman esfuerzos en promover los valores de Estados Unidos y su estrategia global", advert¨ªa en un art¨ªculo el peri¨®dico oficial del Ej¨¦rcito chino, que calific¨® la pel¨ªcula de "inmoral". Las producciones de Disney o de alguna de sus subsidiarias, como Marvel o Pixar, tienen cada vez m¨¢s seguidores en el gigante asi¨¢tico. No es casual que los personajes de Zootopia sean unos de los grandes protagonistas en el reci¨¦n inaugurado parque en Shangh¨¢i.
Ante este contexto, Disney camina en una l¨ªnea muy fina entre las limitaciones impuestas por las autoridades y la oportunidad de poder sacar tajada del inmenso mercado chino, con una clase media creciente y deseosa de viajar y gastar en entretenimiento. El precio de las entradas del complejo var¨ªa entre los 370 yuanes (50 euros) en d¨ªas laborables y los 499 yuanes (68 euros) durante festivos y vacaciones, un precio inferior al de otros complejos en el mundo pero relativamente caro para un ciudadano chino medio. "El pa¨ªs m¨¢s poblado del mundo es simplemente demasiado grande para ignorarlo", resumi¨® Bob Iger.
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