Tipos negativos: pan para hoy y burbujas para ma?ana
Convendr¨ªa una estrategia m¨¢s gradual de reducci¨®n de d¨¦ficit p¨²blico
Desde hace un par de a?os, el Banco Central Europeo ha operado un giro con el objetivo de evitar la deflaci¨®n y as¨ª apoyar la recuperaci¨®n econ¨®mica. Ello se ha traducido en tipos de inter¨¦s negativos. En la actualidad los bancos tienen que pagar el 0,4% del dinero que depositan en el BCE. Adem¨¢s, el BCE ha procedido a la compra directa de t¨ªtulos de deuda p¨²blica y m¨¢s recientemente de deuda de grandes empresas. Desde abril, el BCE puede gastar hasta 80.000 millones de euros en bonos emitidos por los gobiernos o las empresas (las que tienen grado de inversi¨®n).
Por el lado positivo, estas medidas han facilitado una importante reducci¨®n de la carga financiera que pesa sobre las empresas y las familias. Los tipos de inter¨¦s para nuevos pr¨¦stamos se han reducido y el acceso al cr¨¦dito ha mejorado. Seg¨²n los datos m¨¢s recientes del BCE, un 11% de las peque?as y medianas empresas de la zona euro encuentran obst¨¢culos para obtener financiaci¨®n, dos puntos menos que a finales de 2014. En el caso de Espa?a la mejora es aun m¨¢s significativa, lo que da lugar a pensar que la restricci¨®n crediticia que golpe¨® a la econom¨ªa espa?ola durante los peores a?os de la crisis ya no es tan acusada.
El coste de financiaci¨®n para el Estado tambi¨¦n se ha visto aliviado. Aunque se mantiene una prima de riesgo, el tipo de inter¨¦s que tiene que soportar por endeudarse ha alcanzado m¨ªnimos desde el inicio de las medidas excepcionales del BCE. Todo ello ha aportado un bal¨®n de ox¨ªgeno a las maltrechas arcas p¨²blicas y a la econom¨ªa.
Pero tambi¨¦n se aprecian se?ales de agotamiento de esta pol¨ªtica. Los bancos se encuentran en la inaudita situaci¨®n de tener que pagar por sus dep¨®sitos en el BCE, y simult¨¢neamente remunerar el dinero que dejan los particulares en sus oficinas. Es decir, los m¨¢rgenes de intermediaci¨®n son negativos y los bancos corren el riesgo de perder dinero.
Costes laborales
El coste laboral por trabajador y mes se elev¨® a algo m¨¢s de 2.481 euros en el primer trimestre de este a?o. En datos desestacionalizados y eliminando efectos de calendario, supone una reducci¨®n de un 0,4% con respecto al primer trimestre del 2015. Durante el mismo periodo, tambi¨¦n se redujo (en un 0,2 %) el coste laboral por hora efectivamente pagada. Estas tendencias reflejan sobre todo la ca¨ªda de costes no salariales, sin duda fruto de la reducci¨®n de cuotas a la Seguridad Social para ciertas modalidades de contrataci¨®n. En cambio el salario directo, principal sustento de la renta de los hogares, se ha estancado. La remuneraci¨®n media de los asalariados a tiempo parcial es de 10,01 euros por hora, es decir 4,78 euros menos que los que trabajan a tiempo completo. Por fin, el coste laboral unitario ha seguido cayendo, mientras aumentaba en la zona euro. Por tanto la competitividad en costes de la econom¨ªa espa?ola ha seguido mejorando.
Por supuesto, pueden mejorar su situaci¨®n prestando a empresas, cargando tipos de inter¨¦s positivos. Eso es lo que pretend¨ªa el BCE. Pero la reactivaci¨®n del cr¨¦dito a empresas no se ha producido con la intensidad que se esperaba. Es un hecho que las empresas han preferido desendeudarse en vez de contraer nuevos cr¨¦ditos. Los inversores se agolpan para prestar a empresas cotizadas. Lo mismo ocurre con las emisiones de deuda p¨²blica. Por primera vez, el bono alem¨¢n se ha emitido a tipos negativos. Es decir, los inversores est¨¢n dispuestos a perder parte de lo que invierten en la compra de bonos del tesoro de ese pa¨ªs. Al no encontrar suficientes oportunidades de inversi¨®n entre los gobiernos y las empresas, las entidades se han orientado hacia el cr¨¦dito al consumo ¡ªun proceso con discutibles beneficios a largo plazo y que no es sostenible¡ª. Tambi¨¦n se ha animado el cr¨¦dito a la vivienda, alimentando el mercado inmobiliario espa?ol y alej¨¢ndose de los objetivos perseguidos por el BCE. Principalmente, la inflaci¨®n sigue muy por debajo del objetivo del 2% para el conjunto de la zona euro. En Espa?a, los precios caen.
Todo ello ha motivado cierta preocupaci¨®n entre las autoridades monetarias. En una declaraci¨®n realizada la semana pasada, Mario Draghi reiter¨® que el peso de la reactivaci¨®n de la econom¨ªa europea no pod¨ªa descansar ¨²nicamente sobre el BCE. Por ello se decant¨® a favor de un mayor protagonismo de la pol¨ªtica presupuestaria. Cada vez son m¨¢s las voces de responsables europeos que se expresan en este sentido. El plan Juncker para la inversi¨®n en Europa deber¨ªa acelerarse y ampliarse. Y convendr¨ªa una estrategia m¨¢s gradual de reducci¨®n de d¨¦ficit p¨²blico a la luz de la incapacidad a la cual se enfrenta el BCE, por s¨ª solo, para conseguir sus objetivos y por ende el crecimiento y la creaci¨®n de empleo.
Raymond Torres es director de Coyuntura de la Fundaci¨®n de Cajas de Ahorros (Funcas).
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